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A instancias de Erik Prince, fundador de la ya desaparecida empresa mercenaria privada Blackwater, la Casa Blanca analiza un plan sin precedentes destinado a privatizar la guerra en Afganistán. En declaraciones para el periódico USA Today, Prince dijo que el plan incluiría el envío de 5500 mercenarios privados a Afganistán para asesorar al ejército afgano. Además, incluiría el traslado de una fuerza aérea privada, con al menos noventa aviones, para llevar a cabo bombardeos contra los insurgentes talibanes. La consideración del plan se produce en momentos que un tribunal federal de apelaciones acaba de anular las condenas a la cárcel de los ex contratistas de Blackwater involucrados en la masacre de la Plaza Nisoor del centro de Bagdad, perpetrada en el año 2007, en la que 17 civiles murieron cuando los contratistas dispararon con metralletas y lanzaron granadas en el espacio público repleto de personas. Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) al periodista de investigación y activista de larga trayectoria Allan Nairn.
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