La planta de productos químicos Arkema, ubicada en la localidad de Crosby, Texas, se inundó, sufrió dos explosiones el jueves y se podrían producir, al menos, seis explosiones más. Una nueva investigación revela que esto se produce después de que Arkema lograra presionar a los reguladores federales para demorar nuevas normas destinadas a mejorar los procedimientos de seguridad en las plantas químicas. La investigación revela, además, que Ken Paxton, fiscal general de Texas, criticó en durísimos términos una norma de seguridad para plantas químicas propuesta, tras recibir más cien mil dólares de donantes de la industria química para su campaña electoral.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que les hicimos (en inglés) a David Sirota, Stephanie Thomas y Matt Dempsey. Sirota es editor de investigaciones para el sitio de noticias International Business Times. Su artículo se titula “Texas Republicans Helped Chemical Plant That Exploded Lobby Against Safety Rules” (Los republicanos de Texas contribuyeron a que la planta de productos químicos que explotó hiciera lobby contra las normas de seguridad). Thomas es una organizadora de Public Citizen que trabaja en Houston; y Dempsey es el periodista de Houston Chronicle que colaboró en la producción de la serie de investigación “Chemical Breakdown”, que analizaba las fallas regulatorias de la industria química.