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Brock Long, director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), viaja hoy a Puerto Rico e Islas Vírgenes estadounidenses, para evaluar de primera mano el daño causado por el huracán Irma. En Puerto Rico, 300 mil personas siguen sin energía eléctrica, a pesar de que la isla fue apenas afectada por la tormenta. Las autoridades advirtieron que partes de Puerto Rico podrían quedar sin electricidad por un período de hasta seis meses, en parte debido a la crisis económica de la isla. Para saber más de este tema, hablamos con Juan González, quien nos explica de qué modo las medidas de austeridad y desinversión impuestas por Estados Unidos contribuyen a la crisis eléctrica tras el paso de Irma.
Transcripción
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now! democracynow.org, el informativo de guerra y paz, Somos Amy Goodman y Juan González. El director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Brock Long, acaba de anunciar esta mañana que viajará hoy a Puerto Rico y a las Islas Vírgenes de EE.UU. para ver de primera mano los daños causados por el huracán Irma. En la isla San Juan, parte de las Islas Vírgenes, el 80% de los hogares ha sufrido graves daños. Mientras tanto, en Puerto Rico aún hay 300.000 personas sin electricidad. Las autoridades han advertido que hay zonas de Puerto Rico donde la electricidad podría demorar hasta seis meses en volver, debido a la crisis económica de la isla, entre otras cosas. Juan, has estado cubriendo de cerca este tema. ¿Cómo es la relación entre el huracán y la crisis política de Puerto Rico?
JUAN GONZÁLEZ: Bueno, en primer lugar es importante recordar que el huracán no golpeó de lleno a Puerto Rico, como pasó en Cuba o en las otras islas del Caribe. Se podría decir que apenas rozó la isla. Sin embargo, fue increíble para mucha de la gente ver que… que tanta gente se quedara sin electricidad. Como mencionaste al comienzo, cuando el huracán pasó por Puerto Rico, cerca de un millón de personas se quedaron sin electricidad y aproximadamente un tercio de la población se quedó sin agua, ya que muchas de las bombas de agua de Puerto Rico dependen de la red eléctrica como fuente de energía. Por lo que también hay actualmente cientos de miles de personas sin agua en la isla. La realidad es que el sistema eléctrico de Puerto Rico está en crisis hace décadas. Para darte un ejemplo: la empresa de electricidad, que es propiedad del gobierno y se llama Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (su sigla en inglés es PREPA), tenía en el año 2000 alrededor de 7.000 trabajadores para hacerse cargo de las reparaciones de toda la red. Hoy tiene 3.500. La fuerza de trabajo ha sido reducida en un 50%. Entonces, cuando un huracán como este pasa cerca de la isla su impacto resulta devastador para la red eléctrica. Y esto está siendo aprovechado por quienes tienen intenciones de privatizar el sistema de energía eléctrica, porque esta empresa es lo más codiciado de la industria de Puerto Rico. Todo el mundo necesita electricidad, especialmente en una isla tan caliente y húmeda, y tan industrializada como esta. Así que ahora se están renovando los intentos de privatizar la PREPA. Y además, la forma en que se genera la electricidad en Puerto Rico es un factor crítico. Por ejemplo: el 51% de la electricidad de Puerto Rico se produce quemando petróleo, mientras que si tomamos todo Estados Unidos, la electricidad generada de esa manera es menos del 1%. En total, el carbón y el gas natural… los combustibles fósiles son aproximadamente el 98% de la energía generadora del sistema eléctrico de Puerto Rico. Se utiliza muy poco la energía del viento o solar. Así que parte del problema es que la forma en que se genera la electricidad de Puerto Rico es la más cara de todas. Además, no hay inversión en la infraestructura ni en la mano de obra. Así que cualquier cosa que pase, un huracán como este, provoca inmediatamente una crisis que demorará meses en ser reparada.
AMY GOODMAN: Bueno, seguiremos con atención lo que está pasando en Puerto Rico. ¿Algún comentario para cerrar? Y sabes… tú naciste en Ponce, ¿verdad?
JUAN GONZÁLEZ: Sí.
AMY GOODMAN: ¿Y sabés cómo impactó el huracán allí?
JUAN GONZÁLEZ: No hubo daños. De hecho, hablé con mi hermana que vive en Cayey, en el centro de la isla, y dijo que les sorprendía lo pequeño que había sido el impacto directo del huracán en sí mismo sobre la isla, y que aún así todos están sin electricidad.