En un avance que podría salvar a 800.000 inmigrantes indocumentados de la deportación, los principales demócratas del Congreso declararon el miércoles que habían llegado a un acuerdo con el presidente Donald Trump para proteger a los inmigrantes que fueron llevados a Estados Unidos cuando eran niños. El acuerdo se produjo después de que el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, y la líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se reunieran con Trump en una cena de comida china en la Casa Blanca. En una declaración conjunta, los líderes demócratas dijeron que Trump acordó apoyar la legislación que consagraría en la ley las protecciones del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), que daba a casi 800.000 jóvenes permiso para vivir y trabajar en Estados Unidos. Sin embargo, el jueves por la mañana el presidente Trump puso en duda este acuerdo mediante una publicación de Twitter: “No se hizo ningún acuerdo anoche sobre el DACA. Debería acordarse una seguridad fronteriza masiva a cambio del consentimiento. Debería someterse a votación”. La declaración acerca del acuerdo enfureció a muchos republicanos; entre ellos, el congresista antiinmigrantes de Iowa Steve King, quien retuiteó un informe de Associated Press sobre el acuerdo, añadiendo: “Si AP tiene razón, la base de Trump ha estallado, ha quedado destruida, irreparable y desilusionada, sin consuelo posible. Ninguna promesa es creíble”.
En la zona del Caribe, los grupos de ayuda enfrentan dificultades para llevarles comida y agua a los habitantes, que se encuentran cada vez más desesperados, mientras que las muertes registradas por el huracán Irma aumentaron a por lo menos 77. Las autoridades francesas dijeron haber lanzado uno de los mayores aerotransportes desde la Segunda Guerra Mundial para socorrer a la isla de San Martín, donde el 90% de la infraestructura fue dañada cuando el huracán Irma tocó tierra, con vientos de categoría 5. En Saint John, parte de las Islas Vírgenes de Estados Unidos, donde se ha registrado un mínimo de cuatro muertes, los rescatistas de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias están buscando a 30 personas desaparecidas en medio de los escombros que hay en la isla. La devastación en el Caribe es tan grave que se puede observar desde el espacio. Las imágenes de satélite del antes y el después, publicadas por el Observatorio de la Tierra de la NASA, muestran que Barbuda y San Bartolomé pasaron de tener como color predominante el verde al marrón después de que el huracán Irma arrasó con la vegetación de las islas.
En la parte continental de Estados Unidos, la cifra de muertes por el huracán Irma aumentó a 31, luego de que ocho ancianos que residían en un asilo de Hollywood, en el estado de Florida, fueron hallados muertos después de haberse desvanecido por no tener aire acondicionado, cuando las condiciones ambientales eran sofocantes. El descubrimiento de las muertes provocó que un hospital local –que está justo al final de la calle del Centro de Rehabilitación de Hollywood Hills– enviara a más de 50 trabajadores médicos bajo un protocolo de víctimas en masa. 158 personas fueron evacuadas, muchas con deshidratación grave y otros síntomas relacionados con el calor. Un administrador del hogar de ancianos dijo que las temperaturas aumentaron el martes por la noche, después de que los acondicionadores de aire dejaran de funcionar debido a los daños causados por el huracán Irma. El jefe de policía de Hollywood, Tomás Sánchez, dijo que su departamento está investigando el incidente como un crimen.
Tomás Sánchez declaró: “Esto es muy trágico. Es muy triste. Muchos de nosotros tenemos seres queridos en centros de vida asistida y esperamos que allí se cuide a esas personas… Inmediatamente iniciamos una investigación penal sobre este asunto y nos aseguramos de que todo el mundo fuera evacuado. Y tomamos el control de todo el edificio inmediatamente después”.
En el oeste de Estados Unidos, las condiciones áridas siguen facilitando grandes incendios forestales. El Centro Nacional Interagencial de Incendios de Estados Unidos informa que al menos 62 grandes incendios tuvieron lugar esta semana en California, Montana, Oregon y otros seis estados occidentales. Más 3,2 millones de hectáreas de bosques y praderas se han quemado en lo que va del año.
El creciente caos climático ha llevado a una serie de celebridades a advertir sobre los peligros del calentamiento global. El martes por la noche, en un programa televisivo de recaudación de fondos para ayudar a la recuperación por el huracán, Beyoncé advirtió que la devastación de los huracanes Harvey e Irma –y las inundaciones masivas en el sur de Asia– se deben al cambio climático. El programa se inició con un mensaje de Stevie Wonder, que se dirigió a los negadores del cambio climático antes de interpretar una de sus canciones clásicas, “Stand by Me”.
Stevie Wonder expresó: “Debemos comenzar a amar y valorar nuestro planeta, y quien no crea en el calentamiento global debe ser ciego, o poco inteligente”.
El miércoles en Washington, el senador independiente de Vermont Bernie Sanders presentó un proyecto de ley que proporcionaría atención médica universal para todos los estadounidenses, al ampliar el alcance de Medicare —un programa público que en la actualidad brinda cobertura médica a todos los adultos mayores de 65 años y a las personas con discapacidad crónica—. Sanders presentó el proyecto rodeado de médicos, enfermeros y algunos de los 15 senadores demócratas que avalan el proyecto.
El senador Bernie Sanders sostuvo: “En el día de hoy damos inicio a un debate vital para el futuro de nuestra economía acerca de por qué en Estados Unidos destinamos casi dos veces más de dinero per cápita al cuidado de la salud que cualquier otro país del planeta y, sin embargo, tenemos a 28 millones de personas sin ninguna cobertura médica e incluso más que no tienen una cobertura suficiente y deben pagar altos deducibles y copagos”.
Sanders presentó su proyecto “Medicare para todos” al tiempo que los senadores republicanos dieron inicio a un nuevo intento para derogar la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, luego de que sus dos esfuerzos anteriores por derogarla terminaran en una humillante derrota.
El miércoles, la Casa Blanca solicitó el despido de una presentadora afroestadounidense del programa “SportsCenter”, de la cadena de deportes ESPN, que se refirió al presidente Donald Trump como un “supremacista blanco” en Twitter. El lunes, la conductora del programa “SportsCenter”, Jemele Hill, tuiteó: “Donald Trump es un supremacista blanco que se ha rodeado en gran medida de otros supremacistas blancos”. Los comentarios desencadenaron una reprimenda pública por parte de ESPN y la indignación de los conservadores. También generó el apoyo de activistas contrarios al racismo, entre ellos el mariscal de campo de la NFL Colin Kaepernick. El miércoles, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, solicitó a ESPN que despidiera a Hill.
La secretaria de prensa Sarah Huckabee Sanders afirmó: “Creo que es uno de los comentarios más indignantes que alguien pueda hacer y definitivamente algo que amerita que ESPN la despida”.
Tras la polémica, Jemele Hill borró los tuits en los que criticaba a Trump. El miércoles por la noche se disculpó y afirmó que sus palabras no dejaban bien parado a ESPN.
El Congreso de Estados Unidos envió al presidente Donald Trump una resolución en rechazo de la violencia que tuvo lugar en una marcha de supremacistas blancos y neonazis en Charlottesville, Virginia, el mes pasado. La medida se produjo luego de que Trump afirmó que “ambos lados” tenían la culpa y dijo que había “gente muy buena” entre los manifestantes de extrema derecha. La Casa Blanca afirma que Trump firmará la resolución, que fue aprobada por unanimidad.
La resolución se produjo al tiempo que el presidente estadounidense, Donald Trump, se reunió en la Casa Blanca con el senador de Carolina del Sur Tim Scott, el único legislador republicano negro que ocupa actualmente un cargo en el Senado, quien criticó al presidente por sus comentarios sobre Charlottesville. Luego de una reunión a puertas cerradas con el presidente, el senador Scott indicó que Trump no había expresado arrepentimiento por sus comentarios. La Casa Blanca difundió una foto de la reunión de Trump con el senador, pero se lo mencionaba con el nombre de “Tom Scott”, en lugar de “Tim Scott”.
En Boston, el jueves, los seguidores de un partido de los Red Sox desplegaron en la afamada pared Green Monster del campo de juego una enorme pancarta con la leyenda “el racismo es tan estadounidense como el béisbol”, que permaneció allí algunos minutos antes de que los guardias de seguridad de Fenway Park la retiraran. En una declaración al periódico The Washington Post, los fanáticos responsables de haber desplegado la pancarta se describieron como un grupo de manifestantes blancos contrarios al racismo.
En Afganistán, el autoproclamado Estado Islámico (ISIS) asumió la responsabilidad por un ataque suicida con bomba perpetrado el miércoles, en el que murieron tres personas en un puesto de control en la capital, Kabul. Otras cinco personas resultaron heridas en la explosión, que atemorizó a los jugadores y a cientos de fanáticos que presenciaban un partido de críquet en un estadio cercano.
Y el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas urgió a Birmania el miércoles a que ponga fin a la violencia contra la comunidad minoritaria rohingya, al tiempo que la cantidad de refugiados que han huido al vecino Bangladesh llegó a 380.000. Las Naciones Unidas se refirieron a la campaña de violencia ejercida por el ejército birmano, en la que hombres, mujeres y niños han muerto y sus hogares han sido incendiados, como un ejemplo claro de limpieza étnica. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, recibió preguntas de los periodistas el miércoles.
James Bays: “¿Dado que la situación empeoró tanto en la última semana, Ud. cree que se trata de una limpieza étnica?”.
Secretario general António Guterres: “Me gustaría responderle su pregunta con otra pregunta: Cuando un tercio de la población rohingya tuvo que huir del país, ¿puede encontrar una palabra mejor para describirlo?”.
Los comentarios de Guterres se produjeron al tiempo que el gobierno de Birmania afirmó que la líder Aung San Suu Kyi no asistiría a la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se celebrará en Nueva York la semana próxima. Más de 300.000 personas firmaron una petición para exigirle al Comité del Nobel que le retire el Premio Nobel de la Paz.