Y el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas urgió a Birmania el miércoles a que ponga fin a la violencia contra la comunidad minoritaria rohingya, al tiempo que la cantidad de refugiados que han huido al vecino Bangladesh llegó a 380.000. Las Naciones Unidas se refirieron a la campaña de violencia ejercida por el ejército birmano, en la que hombres, mujeres y niños han muerto y sus hogares han sido incendiados, como un ejemplo claro de limpieza étnica. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, recibió preguntas de los periodistas el miércoles.
James Bays: “¿Dado que la situación empeoró tanto en la última semana, Ud. cree que se trata de una limpieza étnica?”.
Secretario general António Guterres: “Me gustaría responderle su pregunta con otra pregunta: Cuando un tercio de la población rohingya tuvo que huir del país, ¿puede encontrar una palabra mejor para describirlo?”.
Los comentarios de Guterres se produjeron al tiempo que el gobierno de Birmania afirmó que la líder Aung San Suu Kyi no asistiría a la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se celebrará en Nueva York la semana próxima. Más de 300.000 personas firmaron una petición para exigirle al Comité del Nobel que le retire el Premio Nobel de la Paz.