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Durante el funeral de Erica Garner, el reverendo Al Sharpton habló de la determinación inquebrantable de Erica para hacer justicia por la muerte de su padre. Sharpton dijo que si bien afirman que Erica “murió de un ataque al corazón, no, su corazón fue atacado ese día”, en referencia al 27 de julio de 2014, día en que su padre, Eric Garner, fue asesinado. En su reciente artículo para el sitio The Conversation titulado “The fallout of police violence is killing black women like Erica Garner” (Los efectos secundarios de la violencia policial están matando a mujeres negras como Erica Garner), la profesora Christen Smith de la Universidad de Texas en Austin escribió, “Cuando pensamos en la letalidad policial, generalmente pensamos en la cantidad inmediata de cadáveres: la gente que muere por la balas y los golpes de bastón. El número de muertos genera la impresión de que los hombres negros son víctimas desproporcionadas del total de personas que muere a manos de la policía. Pero estas cifras no revelan la lenta muerte que sufren las mujeres negras. El prolongado trauma que la brutalidad policial causa puede ser tan mortal como una bala. El dolor por la pérdida mata con ataques al corazón, derrames cerebrales, depresión e incluso anemia”.
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