El miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recrudeció su postura sobre inmigración, un día después de aparentemente haber expresado apoyo a un amplio acuerdo que podría facilitar la obtención de la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentados. Durante una reunión celebrada el martes con líderes del Congreso de Estados Unidos, Trump afirmó varias veces que “asumiría la responsabilidad” de un acuerdo de inmigración de amplio alcance, al que probablemente se opondría gran parte de la base política de derecha contraria a la inmigración. El Presidente Trump también dijo que quería un proyecto de ley que protegiera a alrededor de 800.000 jóvenes indocumentados, conocidos como soñadores, a quienes Trump intentó revocar las protecciones el año pasado al suspender el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés). Sin embargo, Trump revirtió su postura el miércoles y dijo a la prensa que se opondría a todo acuerdo sobre inmigración que no proporcione fondos para la construcción de un muro militarizado en la frontera con México.
El presidente Donald Trump declaró: “Realmente creo que las personas que están en esta sala, tanto demócratas como republicanos, llegarán a una solución sobre el problema de DACA, que se viene arrastrando desde hace tiempo, y quizá sobre el problema más general de la inmigración. Pero toda solución debe incluir el muro, porque sin el muro todo lo demás no funciona. Pueden ver otros ejemplos. Miren lo que sucedió en Israel, construyeron un muro y resolvieron un problema muy grande. Necesitamos el muro, debemos tener el muro”.