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Conversamos con Ari Berman, redactor principal de la revista Mother Jones y encargado de la elaboración de informes en The Nation Institute, acerca de su nuevo artículo para la revista Rolling Stone, titulado ““How the GOP Rigs Elections” (Cómo es el fraude electoral del Partido Republicano). “En este país, nos gusta creer que si obtienes la mayor cantidad de votos, ganarás las elecciones. Pero actualmente eso no funciona así, a causa de la manipulación de los distritos electorales”, señala Berman.
Transcripción
JUAN GONZÁLEZ: Ari, quisiera preguntarle acerca de un tema sobre el que has escrito mucho: la manipulación de los distritos electorales, especialmente en algunos estados. Hay varios casos ahora en los tribunales sobre la manipulación de los distritos electorales que al parecer se llevarán a la Corte Suprema. Podrías hablar sobre… bueno, la manipulación de los padrones electorales ha existido desde que Estados Unidos creó sus distritos. ¿Qué es lo que ha cambiado con respecto a esto en el accionar del Partido Republicano en algunos estados en los últimos años?
ARI BERMAN: Bueno, la manipulación de los distritos electorales siempre ha existido, pero ha empeorado mucho en los últimos años, con la existencia de mapas tan sofisticados, por el modo en que se elaboran, y por el modo en que los republicanos, particularmente, buscan manipular los padrones de los distritos demócratas. Tomemos como ejemplo el caso de Wisconsin, que analizo en mi nuevo artículo de la revista The Rolling Stone. Allí, en 2012, los demócratas ganaron con el 51% de los votos, pero los republicanos obtuvieron 60 de 99 escaños en la cámara baja de la legislatura estatal de Wisconsin. Algo que sucede en Estados Unidos, no solo en Wisconsin sino en otros estados también, es que aunque los republicanos tengan la minoría en votos igual obtienen la mayoría de los escaños. Y eso viola las normas básicas de la democracia estadounidense. Viola completamente la noción de “una persona, un voto”. En este país nos gusta pensar que si obtienes la mayor cantidad de votos, eres el ganador, pero ahora eso no funciona así a causa de la manipulación de los distritos electorales.
AMY GOODMAN: Explícanos qué papel juega en esto el gobernador de Wisconsin Scott Walker.
ARI BERMAN: Bueno, Wisconsin ha sido realmente como una prueba piloto, el laboratorio de los hermanos Koch y tantos otros para la destrucción del movimiento progresista y la corrupción de la democracia. Y Scott Walker ha encabezado este esfuerzo. Desde que él asumió el mando en 2010, en Wisconsin se ha vivido la peor manipulación de distritos electorales del país, las peores leyes de supresión de votantes y las peores leyes de dinero espurio. Lo que están haciendo es corromper sistemáticamente todos los resortes democráticos en pos de dar más poder a los republicanos. Y lo que era un estado disputado, donde ninguno de los partidos tenía una mayoría clara; un estado donde nacieron los sindicatos, la seguridad social y muchas importantes conquistas progresistas, lo han convertido en un laboratorio en beneficio de los hermanos Koch y otros agentes de los grandes intereses monetarios. Y han diezmado todas las cosas que caracterizaron históricamente a Wisconsin como un estado progresista tan importante. Y los republicanos quieren extender este modelo a todo el país. Por eso yo enfoqué mi artículo de Rolling Stone en Wisconsin, porque lo que sucede allí tiene grandes ramificaciones a nivel nacional.
JUAN GONZÁLEZ: ¿Y cómo es que pueden obtener mayorías tan grandes a pesar de tener un voto minoritario, a través de la manipulación más compleja de los distritos electorales? ¿Podrías explicarnos los métodos que usan, como dispersar o agrupar al electorado en diferentes distritos?
ARI BERMAN: Bueno, yo hablo acerca de un distrito del Senado estatal de Wisconsin que estaba dividido entre los dos partidos políticos al 50-50, el distrito de Racine, en el sureste de Wisconsin. Lo que hicieron, básicamente, fue dibujar el distrito de modo que la casa de un senador estatal republicano, que estaba en un barrio demócrata, quedó en el distrito pero todos sus vecinos fueron cambiados de distritos. Nunca he visto algo parecido. Su casa quedó en un distrito y dos casas abajo en otros; o sea, él vive en un barrio demócrata pero todos sus vecinos demócratas fueron eliminados de su distrito e incluyeron, en cambio, toda la zona rural de los condados de Racine y Kenosha, que es mayoritariamente republicana. Así es como convirtieron un distrito cuyo electorado estaba dividido 50-50 entre los dos partidos, en un distrito firmemente republicano. Ese tipo de estrategias usan, tanto el dispersar a los demócratas, y luego aislarlos o agruparlos en pocas áreas, ese es el modo en que los republicanos están manipulando los distritos electorales en todo el país.
AMY GOODMAN: Una última pregunta, ¿cómo incidirá todo esto en las elecciones de mitad de período de 2018?
ARI BERMAN: Esto implica que aunque mucha gente piense que los demócratas van a ganar, sus posibilidades se verán perjudicadas por la manipulación de los distritos electorales, la supresión del voto y el dinero espurio. Y más allá de las contiendas entre partidos políticos, estas cuestiones constituyen ataques a nuestra democracia; tanto la manipulación de los distritos electorales, como la supresión del voto y las donaciones ilimitadas de las corporaciones a las campañas. Y esto es algo que debería preocuparnos a todos. Gane quien gane las elecciones, lo cierto es que estamos viviendo en un sistema amañado.
AMY GOODMAN: Muchas gracias por acompañarnos, Ari Berman, redactor principal de la revista Mother Jones, investigador de The Nation Institute y autor de “Give Us the Ballot: The Modern Struggle for Voting Rights in America” (Entreguen las urnas: La lucha moderna por los derechos electorales en Estados Unidos). Encontrarán en nuestro sitio web el enlace a su nuevo artículo para la revista Rolling Stone, titulado: “How the GOP Rigs Elections” (Cómo es el fraude electoral del Partido
Republicano).
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Traducido por Noa Radosh. Editado por Verónica Gelman y Democracy Now! en Español