El martes, el líder supremo iraní acusó a los enemigos del país de fomentar disturbios, mientras las manifestaciones contra el gobierno, que llevan seis días, continúan y se extienden a la ciudad de Tabriz, en el noroeste del país. Al menos 20 personas han muerto en los enfrentamientos hasta el momento, en las mayores protestas que ha habido en Irán desde 2009.
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei declaró: “El enemigo está esperando la oportunidad, una brecha por la cual penetrar. Miren los incidentes de los últimos días. Todos los que están en contra de la República Islámica de Irán, los que tienen dinero, el aparato político, armamentista y de inteligencia suman fuerzas para intentar generar disturbios en Irán, en la República Islámica”.
Las protestas son principalmente una respuesta a la elevada tasa de desempleo, el alto costo de la vivienda y la desigualdad de ingresos. Están dirigidas tanto contra clérigos radicales como reformistas. En un video recientemente publicado de las protestas de Año Nuevo en Teherán se observa a los manifestantes corear: “Abajo el régimen clerical”.