El presidente Donald Trump, visitó los estados sureños de Florida y Georgia el lunes, tras el paso del devastador huracán Michael, que dejó un saldo de al menos 19 muertos y docenas de personas desaparecidas en Estados Unidos. Acompañado por la primera dama Melania, Trump visitó ciudades destrozadas en Florida junto con el gobernador y candidato republicano al Senado Rick Scott. Luego se dirigió a Georgia, donde se reunió con granjeros. La siguiente es la respuesta de Trump a un reportero que le preguntó si los daños causados por el huracán Michael lo llevaron a reconsiderar su decisión de retirarse del acuerdo climático de París.
El presidente Donald Trump respondió: “No. Quiero que las aguas sean cristalinas y que nuestro aire sea el más puro del planeta –algo que, por cierto, ya tenemos–. La calidad del aire ha mejorado mucho desde el año pasado, y soy muy estricto al respecto. En cuanto a lo ambiental, realmente soy un ambientalista. Muchos sonríen cuando escuchan eso, pero tengo el aire más limpio, y tendré el aire más limpio. Pero eso no quiere decir que debamos provocar la ruina de todas y cada una de nuestras industrias”.
El huracán Michael, catalogado de categoría 4, dejó a su paso un rastro de devastación: arrasó localidades enteras y destruyó hogares y locales comerciales. Al menos un millón de personas continúan sin energía eléctrica, y la necesidad de servicios básicos continúa en aumento. Los residentes están alzando la voz para denunciar la falta de asistencia e informar sobre la escasez de alimentos, agua y atención médica. El recorrido de Trump por las zonas devastadas por el huracán Michael se produjo luego de haber pasado casi todo el domingo en el club de golf Trump National en la ciudad de Sterling, en el estado de Virginia. La cadena de televisión MSNBC informa que se trató del día número 210º que Trump dedica a jugar golf desde que inició su mandato como presidente de Estados Unidos.
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