Titulares29 de octubre de 2018

La ciudad de Pittsburgh, en Pensilvania, está de duelo tras lo que se describe como el ataque antisemita más mortal de la historia de Estados Unidos. El sábado, un hombre blanco de 46 años llamado Robert Bowers irrumpió en la sinagoga Árbol de la Vida, ubicada en el vecindario Squirrel Hill, en Pittsburgh, gritando “Todos los judíos deben morir” mientras abría fuego contra fieles que preparaban los servicios de Shabbat. Los oficiales de la unidad policial de élite SWAT llegaron a la escena de la masacre y detuvieron a Bowers tras enfrentarse en un tiroteo unos 20 minutos después de que comenzara el ataque. Bowers tenía un rifle de asalto semiautomático y al menos tres pistolas en el momento de su arresto. El rango de edades de las víctimas es de 54 a 97 años. Otras seis personas resultaron heridas, entre ellas cuatro policías. El domingo, unas 2.500 personas se congregaron en un acto conmemorativo para rendir homenaje a las víctimas y hacer un llamado a la reconciliación. Las siguientes son palabras del alcalde de Pittsburgh, Bill Peduto.

Bill Peduto expresó: “Creo que debemos enfocarnos en cómo quitar las armas, el común denominador de todos los tiroteos masivos en Estados Unidos, de las manos de aquellos que intentan expresar su odio mediante el asesinato”.

Justo antes de la matanza, el atacante Robert Bowers escribió en una red social de extrema derecha: “A HIAS le gusta traer invasores que matan a los nuestros. No puedo quedarme sentado mientras asesinan a mi gente. No me interesa su opinión, voy a entrar”. HIAS son las siglas de Hebrew Immigrant Aid Society [Sociedad Hebrea de Ayuda a los Inmigrantes], una agrupación de asistencia humanitaria sin fines de lucro que ha brindado ayuda a los refugiados a lo largo de más de 130 años. El año pasado, esa organización criticó al presidente Donald Trump por reducir la cifra de refugiados que tienen permitida la entrada a Estados Unidos a solo 30.000. La organización declaró: “El presidente Trump ha traicionado una vez más a la historia de Estados Unidos y al liderazgo mundial al no brindar un refugio seguro a seres humanos inocentes que huyen de la violencia y la persecución”. El sábado, el presidente Trump sostuvo que el atacante debería ser condenado a la pena de muerte, y afirmó que si hubiera habido guardias armados dentro de la sinagoga, los resultados del ataque podrían haber sido distintos.

El presidente Donald Trump afirmó: “Si prestan atención, esto no tiene mucho que ver. Si hubieran contado con protección adentro [de la sinagoga], los resultados habrían sido muy distintos. Sospecho que esta disputa siempre existirá, pero si hubieran tenido alguna clase de protección dentro del templo, la situación podría haber sido muy distinta. Pero no la tenían”.

Un grupo de líderes judíos le anunció al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que no será bienvenido en la ciudad de Pittsburgh hasta que denuncie al nacionalismo blanco. Once integrantes de la sede en Pittsburgh de la organización “Bend the Arc: A Jewish Partnership for Justice” escribió una carta a Trump en la que le dice al presidente: “Nuestra comunidad judía no es el único grupo atacado por usted. También socavó deliberadamente la seguridad de las personas de color, los musulmanes, las personas LGBTQ y las personas con discapacidades. La masacre de ayer no es el primer acto terrorista contra una minoría incitado por usted en este país”.

La mencionada carta de los líderes judíos fue escrita luego de que el viernes, en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alentara a integrantes de la agrupación Jóvenes Líderes Republicanos Afroestadounidenses, que gritaban: “¡Soros!” y “¡Enciérrenlo!”, en referencia a George Soros, el financiero multimillonario y filántropo liberal que ha sido objeto de ataques por parte de republicanos y grupos neonazis en reiteradas ocasiones. Soros es judío y sobrevivió la ocupación nazi en Hungría antes de convertirse en defensor de los derechos de los refugiados. Estas son palabras de Trump en la Casa Blanca el viernes.

Presidente Trump: “Los llaman globalistas, porque les gusta el mundo. A mí también me gusta”.

Multitud de simpatizantes: “¡Soros! ¡Soros!”.

Presidente Trump: “A mí también me gusta el mundo, pero debemos cuidar a nuestra gente. Debemos hacerlo. Globalistas…”

Multitud de simpatizantes: “¡Enciérrenlo!”

Trump: “… ja, ja, enciérrenlo”.

Mientras tanto, el canal de televisión Fox Business retiró un episodio del programa “Lou Dobbs Tonight” luego de que un integrante de la organización de extrema derecha Judicial Watch [Vigilancia judicial] vertiera comentarios antisemitas y atacara a George Soros. El jueves, Chris Farrell describió al Departamento de Estado estadounidense como un territorio “ocupado por Soros” en el programa de Dobbs.

Por otra parte, el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, borró una publicación que había hecho en Twitter la semana pasada, en la que sugería que tres adinerados donantes judíos demócratas intentaban comprar las elecciones de mitad de período. El tuit que McCarthy publicó el martes y borró el miércoles decía: “¡No podemos permitir que Soros, Steyer y Bloomberg compren esta elección! Voten a republicanos este 6 de noviembre. #MAGA” (“Hacer grande a Estados Unidos de nuevo”). El tuit de McCarthy hacía referencia también al multimillonario administrador de fondos de cobertura, filántropo y ecologista Tom Steyer y al empresario y político Michael Bloomberg.

En la localidad de Jeffersontown, en el estado de Kentucky, un hombre blanco fue arrestado el miércoles por asesinar a tiros a dos clientes afroestadounidenses en una tienda de comestibles. Poco antes del tiroteo, el hombre había sido visto cuando intentaba, sin éxito, ingresar a una iglesia de mayoría afroestadounidense. Según informó la policía, Gregory Bush, de 51 años, fue registrado por cámaras de seguridad al intentar forzar la entrada de la Primera Iglesia Bautista de Jeffersontown durante varios minutos, para luego dirigir su atención a un supermercado cercano de la cadena Kroger, en donde abrió fuego y mató a dos clientes afroestadounidenses, Maurice Stallard y Vickie Lee Jones. Momentos después, Bush fue confrontado en el estacionamiento del supermercado por un transeúnte que iba armado, de nombre Ed Harrel. Estas son las palabras Steve Zinninger, hijo de Harrel, quien habló en la sede local de la cadena de noticias NBC.

Reportero: “¿Entonces su padre confrontó al atacante?”

Steve Zinninger: “Sí. Sí”.

Reportero: “¿El hombre dijo algo? ¿Cómo se dio cuenta su padre de que algo andaba mal?”

Steve Zinniger: “No se dio cuenta de que era él hasta que vio el arma a su lado. Y dijo: ‘No dispares, y yo no te dispararé’. Y el hombre dijo: ‘Los blancos no les disparan a los blancos’”.

Gregory Bush tiene un historial de comentarios racistas y numerosos antecedentes de delitos menores que incluyen violencia doméstica y amenazas terroristas. En 2009, un juez ordenó a Bush que entregara sus armas y se sometiera a tratamiento psiquiátrico, luego de que sus padres afirmaran que los amenazó con dispararles en la cabeza. El padre de Bush sostuvo que su hijo “va armado a todas partes”. No se sabe con certeza si las armas le fueron devueltas luego de que expiró la orden del tribunal, en 2011. Gregory Bush enfrentará dos cargos de asesinato y diez de imprudencia temeraria en una audiencia ante un tribunal, programada para noviembre. La fiscalía investiga estos asesinatos como “posibles crímenes de odio”.

Cesar Sayoc, el sospechoso de haber enviado una serie de artefactos explosivos a figuras demócratas de alto perfil y a la cadena de televisión CNN, se presenta hoy ante un tribunal en el estado de Florida, Estados Unidos, donde enfrentará cargos federales y una posible sentencia de hasta 48 años de prisión. Sayoc, un hombre de 56 años oriundo de la ciudad de Aventura, Florida, fue detenido el viernes, después de que fuera rastreado por los investigadores gracias a una huella dactilar hallada en uno de los paquetes bomba.

El viernes, las autoridades interceptaron más paquetes sospechosos, destinados a la senadora de California Kamala Harris, al donante multimillonario Tom Steyer y al senador de Nueva Jersey Cory Booker, de tal manera que se eleva el total a, al menos, 14 paquetes enviados. Sayoc, que se desempeñaba como DJ en un club de striptease, participaba activamente en las redes sociales, en las que alababa al presidente Donald Trump y atacaba a sus oponentes políticos, entre los que se encontraban aquellos a quienes fueron dirigidas las bombas enviadas por correo. Las publicaciones de Sayoc en las redes sociales lo muestran asistiendo a mítines políticos y vistiendo una gorra con la consigna “Make America Great Again” (Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo, en español). Su cuenta en la red social Twitter fue reportada a la compañía después de que amenazara a un comentarista político, pero ninguna medida fue adoptada en ese momento.

La revista electrónica The Intercept informa que la vivienda de Sayoc fue ejecutada en enero de 2009 por el IndyMac Bank, un banco que tras dar quiebra pasó a llamarse OneWest Bank, dos meses después, y fue dirigido por Steven Mnuchin, el actual secretario del Tesoro de Estados Unidos. Los investigadores creen que Sayoc estaba viviendo en su camioneta, donde construyó los artefactos explosivos. La camioneta está cubierta con calcomanías de apoyo al presidente Trump y al vicepresidente Mike Pence, así como con imágenes de prominentes demócratas sobre cuyos rostros había dibujado puntos de mira. Las imágenes incluyen a Hillary Clinton –uno de los objetivos de los envíos– y al cineasta Michael Moore. Una toma descartada en la reciente película de Moore Fahrenheit 11/9 muestra a Sayoc cuando asistió, el año pasado, a un mitin de la campaña electoral a favor de Trump para las elecciones del año 2020.

Cesar Sayoc y partidarios de Trump: “¡CNN apesta! ¡CNN apesta! ¡CNN apesta! ¡Son una vergüenza! ¡Son una vergüenza! ¡Son una vergüenza!”.

Esta manifestación tuvo lugar en la ciudad de Melbourne, Florida. Cesar Sayoc se encontraba entre los manifestantes que cantaban “¡CNN apesta!”

En Brasil, el candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro obtuvo una arrolladora victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que tuvieron lugar el domingo. Este resultado marca el giro político más radical en ese país desde el fin la dictadura militar hace más de 30 años. Bolsonaro derrotó a su rival Fernando Haddad, del izquierdista Partido de los Trabajadores, por un margen de 55% a 45%. Bolsonaro es un exoficial del Ejército que cuenta con un extenso historial de comentarios racistas, misóginos y homofóbicos, y ha elogiado la dictadura militar de Brasil, defendido la tortura y amenazado con destruir, encarcelar o desterrar a sus oponentes políticos. Bolsonaro también alentó a la policía a matar a presuntos traficantes de drogas, y una vez le dijo a una legisladora que era demasiado fea para ser violada.

Grupos ambientalistas advierten que Bolsonaro acelerará el cambio climático de manera catastrófica, ya que se propone abrir vastas franjas de la Amazonia a gigantes de la industria agrícola, que reemplazarán la selva tropical con campos de soja, maíz y caña de azúcar. La victoria de Bolsonaro fue recibida con consternación por miles de manifestantes, que tras el anuncio de los resultados electorales salieron a las calles de São Paulo y otras ciudades, donde se encontraron con el despliegue de la policía antidisturbios.

Una de las manifestantes expresó: “Estoy luchando, pero no por mí sino por Brasil, que no merece esto, no merece esta ignorancia. El pueblo brasileño es ignorante. Brasil le debe mucho al expresidente Lula”.

Haga clic aquí para ver más información sobre sobre el ascenso de Jair Bolsonaro en nuestra entrevista con el galardonado periodista Glenn Greenwald.

En Indonesia, un avión de pasajeros que transportaba a 189 personas se estrelló el lunes por la mañana en el mar, cerca de la capital, Yakarta, poco después de despegar. Los trabajadores de búsqueda y rescate informaron haber encontrado restos del avión y efectos personales pertenecientes al vuelo 610 de Lion Air, pero que no hallaron signos de sobrevivientes. Todavía no se conoce la causa del accidente.

Arabia Saudí rechazó el reclamo del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien solicita la extradición de los sospechosos acusados del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi a fin de que puedan ser juzgados en Turquía. El ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudí, Adel al-Jubeir, señaló el sábado que 18 sospechosos serían juzgados en su país después de una investigación, también dirigida por los saudíes. Turquía afirma que un escuadrón de sicarios saudíes atrajo a Khashoggi al consulado saudí en Estambul el 2 de octubre, donde lo torturaron y posteriormente lo desmembraron con una sierra para huesos. El presidente Erdogan ha exigido que los funcionarios saudíes le muestren dónde está el cuerpo de Khashoggi y que den los nombres de los responsables de haber ordenado el asesinato.

En la ciudad de Gaza, un ataque aéreo perpetrado por un avión israelí no tripulado mató el domingo a tres adolescentes palestinos cerca de la barrera de separación fuertemente militarizada de ese territorio con Israel. Las muertes fueron la culminación de un fin de semana marcado por la violencia. El viernes, las fuerzas israelíes dispararon y mataron a cinco palestinos cuando se unían a las manifestaciones semanales en el marco de la llamada “Gran Marcha del Retorno”, que comenzó a fines de marzo. El Ministerio de Salud de Gaza reportó que otras 170 personas resultaron heridas, muchas de ellas como consecuencia de fuego real. Durante la noche del viernes, aviones de combate israelíes atacaron diversos sectores de Gaza, arrojando docenas de bombas contra edificios, mientras los palestinos lanzaban alrededor de tres docenas de cohetes hacia el sur de Israel, antes de que el sábado se alcanzara un acuerdo de cesación del fuego por un breve lapso.

En India, las autoridades federales allanaron el jueves las oficinas de la filial india de Amnistía Internacional, en el último episodio de represión contra organizaciones sociales que lleva adelante el Gobierno nacionalista hindú encabezado por el primer ministro Narendra Modi. Los investigadores pasaron más de diez horas buscando registros de impuestos en la sede de Amnistía Internacional en la ciudad de Bangalore, antes de congelar las cuentas bancarias de la organización. La redada se produjo tras una acción similar del Gobierno, que tuvo lugar a principios de este mes, contra el grupo ambientalista Greenpeace.

Los medios de comunicación de Alemania informan que la canciller Angela Merkel no buscará ser reelecta cuando culmine su mandato en el año 2021. Tampoco buscará mantener el liderazgo de su partido, la CDU o Unión Demócrata Cristiana. El partido de Merkel sufrió un fuerte revés el domingo en las elecciones del estado de Hesse, en las que el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania mejoró notablemente sus resultados. Merkel ha sido líder de su partido desde el año 2000 y la canciller alemana desde 2005.

En el estado de Tennessee, Estados Unidos, un juez federal dictaminó que el Departamento de Policía de la ciudad de Memphis violó un acuerdo por el que se comprometía a dejar de participar en acciones de vigilancia política. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles argumentó con éxito en el tribunal que la policía de Memphis violó un decreto de consentimiento de 1978 cuando estableció un perfil falso en la red social Facebook para vigilar a activistas de la organización “Black Lives Matter” (“Las vidas afroestadounidenses importan”, en español) y otros grupos defensores de los derechos civiles.