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El ex director de la CIA James Woolsey ha admitido recientemente que Estados Unidos interviene en elecciones de diferentes países extranjeros. En una entrevista con Laura Ingraham en el programa Fox News, Woolsey se rió al decir esto y comentó que Estados Unidos interviene “solo cuando es por una causa muy buena”. Woolsey realizó estos comentarios poco tiempo después de la imputación de 13 ciudadanos rusos por interferir en las elecciones estadounidenses. Para conocer más sobre el tema, hablamos con el periodista Stephen Kinzer, ex reportero del periódico The New York Times y autor del libro “Overthrow: America’s Century of Regime Change from Hawaii to Iraq” (Derrocamiento: de Hawái a Irak, Estados Unidos lleva un siglo cambiando regímenes).
Transcripción
AMY GOODMAN: Quiero volver a ese video que mostramos antes, del ex Director de la CIA James Woolsey con Laura Ingraham en Fox News hace unas semanas.
LAURA INGRAHAM: ¿Hemos intentado alguna vez interferir en las elecciones de otros países?
JAMES WOOLSEY: Oh, probablemente. Pero fue por el bien del sistema, para evitar que los comunistas tomaran el poder.
LAURA INGRAHAM: Sí.
JAMES WOOLSEY: Por ejemplo, en Europa en el ’47, ’48, ’49, con los griegos y los italianos, nosotros desde la CIA…
LAURA INGRAHAM: Pero ya no lo hacemos ¿verdad? Ya no nos metemos en las elecciones de otros países, ¿verdad Jim?
JAMES WOOLSEY: Bueno, pues… mmm, mmm, mmm, dejémoslo ahí. Solo por una muy buena causa.
LAURA INGRAHAM: ¿Puedes hacer ese gesto de nuevo? Hagamos un video de… con el ex director de la CIA. Me encanta.
JAMES WOOLSEY: Siempre solo por una muy buena causa…
LAURA INGRAHAM: Ya.
JAMES WOOLSEY: …en beneficio de la democracia.
AMY GOODMAN: “Solo por una muy buena causa en beneficio de la democracia”. Así dijo el ex director de la CIA James Woolsey. Entonces, Stephen Kinzer ¿puedes responder a lo que Woosley dice? Esto no es algo del pasado. Y también háblanos acerca de la NED, la Fundación Nacional para la Democracia, y la propuesta de Trump de reducir sus fondos en casi dos tercios en el presupuesto del 2019.
STEPHEN KINZER: Bueno, ese es un gran video. Y creo que tal vez Woolsey estaba pensando en uno de sus predecesores, Richard Helms, condenado en un juicio por mentir, por haber negado que Estados Unidos hubiera tratado de incidir en las elecciones de Chile. Él no quiso mentir, así que solo se rió. Y me pareció que realmente trataba de… que estaba tratando de decir la verdad, de no mentir. Sí, es verdad que todavía interferimos en las elecciones de otros países. Y creo que los casos que tenía en mente son las elecciones recientes en Bulgaria, en Mongolia, en Eslovaquia. Y la Fundación Nacional para la Democracia es un organismo que ha asumido muchas de las funciones de la CIA en estas cuestiones. Es una agencia bastante desconocida, fundada por el presidente Reagan a principios de los 80 por una razón particular. Recordarán que en esa época la CIA había atravesado muchos escándalos y no podía operar como lo venía haciendo. Entonces, ¿cómo íbamos a seguir incidiendo en las elecciones de otros países? Bueno, ahí nació esta Fundación Nacional para la Democracia, NED, que ahora recibe más de 170 millones de dólares al año. Y a eso se dedica, a interferir en la política de otros países. Gran parte de su dinero se canaliza a través de un organismo llamado Instituto Republicano Internacional, dirigido por John McCain, y del Instituto Nacional Demócrata, dirigido por Madeleine Albright. Así que todos estos intervencionistas implacables trabajan bajo un paraguas institucional más grande, que incluye personas como Victoria Nuland, que estuvo en Ucrania como secretaria de Estado adjunta para Europa, repartiendo galletas de chocolate a los manifestantes e instándoles a derrocar a su gobierno; o Elliott Abrams, que tuvo que ver con las intervenciones estadounidenses en Nicaragua y otros lugares durante la década de 1980. Entonces, la Fundación Nacional para la Democracia ha asumido el trabajo de interferir en la política de otros países por lo que el Sr. Woolsey llamó “muy buenos motivos”; cuando hay una “muy buena causa” y “en defensa de la democracia”. Bueno, me gustó su frase. Dijo algo así como: “Solo lo hacemos por una muy buena causa”. O sea, esa es una definición muy flexible. Cada país puede tener su propia definición de qué es una buena causa. De modo que si un país siente que tiene el derecho a intervenir en la política de otro país y tratar de manipular los resultados de sus elecciones porque es por una buena causa, entonces debe saber que otros países tendrán el mismo razonamiento. No podemos indignarnos si otros países hacen a una escala más pequeña lo que nosotros mismos hemos enseñado al mundo a hacer durante más de cien años.
AMY GOODMAN: Esto nos lleva a Rusia y la intervención de Rusia en las elecciones de Estados Unidos; cuáles son las acusaciones contra ellos y qué están haciendo. O sea, háblanos de lo que está pasando ahora: estamos hablando de ciberseguridad y de interferir en las elecciones de otros países, y de cómo reacciona Estados Unidos frente a Rusia por haberlo hecho.
STEPHEN KINZER: Creo que la indignación por la interferencia rusa está llena de lágrimas de cocodrilo. Claro que no está bien. No es bueno intervenir en las elecciones de otros países. Pero no es algo que vaya a dejar de suceder. Es algo que Estados Unidos hace despiadadamente. Yo diría que tomemos un poco de distancia y nos preguntemos: ¿Realmente creemos que Rusia manipuló los resultados de esta elección? ¿Rusia nos dijo cómo votar? ¿Rusia invirtió dinero en organizaciones de la oposición y en operadores políticos, tal como se ha hecho dentro de Estados Unidos, en otras partes del país? La democracia en este país está en riesgo. Pero si hacemos una lista de cuáles son las amenazas a nuestra democracia, Rusia estaría por el número 25 de la lista. Hay amenazas más graves como la Corte Suprema, el Partido Demócrata, el Partido Republicano, el Congreso. Todas estas instituciones estadounidenses están corroyendo nuestra base democrática y hacen más para debilitar las libertades que damos por sentadas que cualquier intervención extranjera.
JUAN GONZÁLEZ: Además, Stephen Kinzer, por lo que sabemos de los métodos que Rusia pudo haber usado para tratar de incidir en nuestras elecciones, sería una locura pensar que la CIA y el gobierno de EE.UU. no han empleado los mismos métodos –como el uso de las redes sociales- en otros países, ¿no? O sea, habrán hecho lo mismo en elecciones de diferentes lugares del mundo, ¿verdad?
AMY GOODMAN: Bueno, a eso se refería Woolsey, ¿no?
STEPHEN KINZER: De hecho, este es una de las principales tareas de la Fundación Nacional para la Democracia. Envía dinero y asesores a otros países y les enseña cosas: hacer listas en computadoras, organizar movilizaciones, armar reuniones políticas, crear un periódico. Esas son algunas de las herramientas que tratamos de difundir en otros países donde hay gobiernos que no nos gustan. Ahora bien, la Fundación Nacional para la Democracia publicó un informe en el 2013 que decía: “Rusia sigue siendo el país prioritario de nuestro accionar”. Poco después, los rusos prohibieron que la Fundación Nacional para la Democracia trabajara en Rusia. Ahora está… la NED está trabajando en todos los países que rodean a Rusia. Está en Kosovo, en Serbia. En Moldavia. Está trabajando en Ucrania. Está en Bielorrusia. O sea, Estados Unidos está tratando de fomentar movimientos contra Rusia en todos los países que rodean a Rusia, con el objetivo de llegar en última instancia al premio mayor, que sería poder convertir a Rusia en un país que se subordine a nuestros deseos.
AMY GOODMAN: Stephen, nos queda menos de un minuto, pero queríamos hablar del artículo que escribiste recientemente sobre las instituciones políticas de EE.UU. —el FBI, la CIA, el Departamento de Estado— que han sido frecuentemente cuestionadas por cierto progresismo preocupado por su accionar, y ahora son cuestionadas por los republicanos. ¿Qué nos puedes decir sobre este giro, en los últimos 45 segundos del programa?
STEPHEN KINZER: Tuve como profesor a Howard Zinn en la universidad. Él siempre nos decía que el Departamento de Justicia, el FBI y la CIA conspiraban contra la libertad del pueblo estadounidense. Ahora estoy escuchando que los republicanos de derecha dicen esto mismo. Es una increíble inversión de papeles. Ahora, los republicanos que siempre defendieron la fortaleza institucional de Estados Unidos, quieren destrozar las instituciones que sostienen la democracia estadounidense. O sea que ahora estamos viendo en acción al equipo de demolición de este grupo de agentes políticos que solían creer que defender las instituciones era el principal objetivo de Estados Unidos. Devin Nunes suena cada vez más como Angela Davis. Es realmente un cambio notable que esto venga de una Casa Blanca y un Congreso bajo el control republicano.
AMY GOODMAN: Qué manera de terminar el show. Stephen Kinzer, quiero agradecerte por estar con nosotros. Seguiremos esta entrevista fuera del aire y la publicaremos en nuestro sitio web, democracynow.org, así podemos conversar un poco sobre países donde Estados Unidos intervino derrocando a líderes elegidos democráticamente, como Chile, Guatemala e Irak, y otros casos desde el siglo XIX en adelante. Con esto finalizamos nuestro programa de hoy. Stephen Kinzer es autor de los libros “The True Flag: Theodore Roosevelt, Mark Twain, and the Birth of American Empire” (La verdadera bandera: Theodore Roosevelt, Mark Twain y el nacimiento del imperio estadounidense) y “Overthrow: America’s Century of Regime Change from Hawaii to Iraq” (Derrocamiento: de Hawái a Irak, Estados Unidos lleva un siglo cambiando régimenes). Somos Amy Goodman y Juan González. Gracias por acompañarnos.