En Siria, los soldados turcos y combatientes sirios que cuentan con el apoyo de Turquía tomaron el control de la ciudad siria kurda de Afrin el domingo, luego de un ataque de dos meses en la ciudad por parte de Turquía. La toma de poder expande el control territorial de Turquía en el norte de Siria y representa un duro golpe para los esfuerzos kurdos de lograr la autonomía. Los activistas afirman que cientos de civiles murieron en el ataque, que también obligó a miles de personas a huir. El domingo, decenas de grupos kurdos y de izquierda de Turquía exigieron a la comunidad internacional que presione a ese país para que se retire de Afrin. Estas son las palabras del legislador turco Berdan Öztürk.
Berdan Öztürk declaró: “Solicitamos a la Organización de las Naciones Unidas, al Consejo Europeo, al Parlamento Europeo, a las fuerzas de la coalición internacional, a los países islámicos y a la comunidad internacional en general que tome medidas para impedir de forma inmediata la tragedia en Afrin y que se obtengan resultados concretos, entre ellos el retiro de todas las fuerzas armadas que ingresaron a Afrin”.