Transcripción
Más de un millón de estudiantes, padres, docentes y activistas contra la violencia salieron a las calles el sábado para la “Marcha por nuestras vidas” en todo el mundo. El histórico día de acción fue organizado por los estudiantes sobrevivientes de la masacre del Día de San Valentín en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, ubicada en Parkland, Florida, donde murieron 17 personas: 14 estudiantes y tres profesores. En Washington DC, jóvenes de todas partes de Estados Unidos, desde Parkland hasta Chicago, subieron al escenario para denunciar el poder de la Asociación Nacional del Rifle y la epidemia de violencia armada que asuela Estados Unidos. Una de las personas que habló fue Ryan Deitsch, estudiante sobrevivientes del tiroteo escolar en Parkland.
RYAN DEITSCH: Me gustaría hablar un minuto sobre lo que estamos viendo hoy. Puede haber músicos en este escenario, pero esto no es Coachella. Podemos tener estrellas de cine entre la multitud, podemos tener videos en estas pantallas, pero esto no es la ceremonia de los Oscars. No sé si se han fijado, pero no veo ningún globo del Día de Macy’s allá afuera. Esto es la vida real. Esta es la realidad. Esto está sucediendo hoy en nuestro país y en todo el mundo. Y me gustaría hacerlo realidad por un minuto.
El 14 de febrero es el cumpleaños de mi hermana. Ella tuvo que pasar su cumpleaños escondida debajo de un escritorio sosteniendo la mano de Lauren Hogg, la hermana de David, esperando poder sobrevivir y llegar a casa ese día. Ella nació prematura. Cuando comenzó su vida no sabía si iba a sobrevivir, y tampoco sabía si llegaría viva a casa ese día. Ella puede no haber mirado fijamente a los ojos del tirador. Ella puede no haberlo visto, o ni siquiera saber quién era, pero él afectó su vida tanto como a todos los que han hablado hoy en este escenario. Y conozco a mucha gente que está diciéndonos que tenemos que hacer de Estados Unidos un lugar seguro de nuevo. Y sé que no podemos. No podemos hacer de Estados Unidos un lugar seguro de nuevo hasta que armemos a nuestros maestros. Necesitamos armar a nuestros maestros. ¡Necesitamos armarlos con lápices, bolígrafos, papel y con el dinero que necesitan! Necesitan ese dinero para mantener a sus familias y para mantenerse a sí mismos, antes de que puedan apoyar el futuro de muchos en esas aulas, apoyar el futuro de quienes se sientan en estos escritorios, ¡esperando aprender!
Y tenemos que armar a nuestros estudiantes también. Necesitamos armarlos con hechos, conocimientos y con la educación que necesitan para vivir en el mundo real, no en un mundo de fantasía, algo pintado por el público, por los medios. Necesitamos que estén armados. Y solo hay una forma de hacerlo: aquí mismo. Aquí mismo. Esto te conecta con toda la información humana, todo el conocimiento humano. Te conecta con el clic de un botón. Puedes aprender todo lo que he aprendido, cualquier cosa que todos hayamos aprendido en nuestro viaje hasta este escenario en el que estamos hoy. Puedes aprenderlo así. Simplemente ve al sitio web, escríbelo y está allí.
Me ha sorprendido lo que he visto. Estoy sorprendido de no poder ver el final de esta multitud aquí en D.C. Me han sorprendido todas las protestas que han tenido lugar las pasadas cinco semanas. Y estas protestas han sido criticadas. Les han dicho que es una interrupción en el proceso educativo. ¡Y les digo que la verdadera interrupción del proceso educativo es mirar el cañón un arma! Es el hecho de que puedas estar tomando un examen de cálculo mientras en el fondo de tu mente estas pensando: “¿por dónde entrará el tirador? ¿Cuándo va a entrar? ¿Dónde puedo esconderme?”
¡Ya no vamos a escondernos! ¡ya no vamos a tener miedo! Ya no vamos a estar aterrados, porque es una pérdida de tiempo, y no estamos viviendo lo que nuestros antepasados, lo que nuestros Padres Fundadores imaginaron para este país… vida, libertad, la búsqueda de la felicidad. Y sé que hoy marchamos, pero esto no ha terminado, es el comienzo del fin. Y a partir de aquí, vamos a luchar. Es hora de luchar por nuestras vidas. Y digo que solo hay una forma de hacerlo. Necesitamos despertar a la sociedad. Necesitamos acelerar los motores. Necesitamos despertar a Estados Unidos. Y necesitamos hacerlo registrándonos para votar. Necesitamos hacerlo a través de cada protesta. Debemos asegurarnos de registrarnos para votar, pre inscribirnos para votar. Y después educaremos. Recorreremos el país hasta estas elecciones, hasta que podamos decirle a cada hombre, mujer y niño de este país lo que es real, lo que está sucediendo. Y tenemos que asegurarnos de que todo el mundo sepa lo que está sucediendo en su patio trasero y mas allá. Entonces nos registraremos, educaremos, y luego, cuando llegue el momento, votaremos. Ellos pueden hablar de la ASOCIACIÓN NACIONAL DEL RIFLE, de las ARMAS, pero nosotros estamos hablando de R-E-V: ¡Registrarse, educar, votar! Gracias. Y hola, tío Myron.