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El sábado, cientos de personas se congregaron en Gaza para el funeral del periodista palestino Yaser Murtaja, muerto por un disparo del ejército israelí cuando cubría las últimas protestas fatales en la frontera de Gaza con Israel. Hay fotos en las que se ve al periodista, de 30 años, en el momento de los disparos, usando un chaleco antibalas en el que se leía claramente la inscripción “PRENSA”. Se trata de una de las nueve personas palestinas asesinadas por el ejército israelí en la brutal represión de las protestas del viernes. El Ministerio de Salud palestino declaró que 31 personas han sido asesinadas por las fuerzas israelíes desde el inicio de la movilización no violenta de 6 semanas impulsada por palestina, denominada “La Gran Marcha del Retorno”. Tanto la Corte Penal Internacional como la ONU han reprendido a Israel en los últimos días, advirtiendo que sus acciones en la frontera estarían violando las convenciones internacionales de derechos humanos. Para ampliar esta información, hablamos con Glenn Greenwald, periodista ganador del premio Pulitzer y uno de los editores fundadores del portal periodístico The Intercept.
Transcripción
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now! Soy Amy Goodman, con Juan González.
JUAN GONZÁLEZ: El sábado, cientos de personas se reunieron en Gaza en el funeral del periodista palestino Yaser Murtaja, quien fue asesinado por el ejército israelí mientras cubría una nuevo día de protestas en la frontera entre Gaza e Israel. Las fotos muestran que el periodista, de 30 años de edad, llevaba un chaleco antibalas claramente marcado con la palabra ”PRENSA” en el momento en que recibió los disparos. Murtaja es uno de los nueve palestinos asesinados por el ejército israelí durante la brutal represión contra las protestas ocurrida el pasado viernes. El Ministerio de Salud palestino dijo que las fuerzas armadas de Israel ha asesinado a un total de 31 personas desde que los palestinos comenzaran a fines del mes pasado una protesta no violenta de seis semanas de duración apodada “La Gran Marcha del Retorno”.
AMY GOODMAN: La Corte Penal Internacional y las Naciones Unidas han criticado a Israel en los últimos días advirtiendo que sus acciones en la frontera podrían violar las convenciones internacionales sobre derechos humanos.
Continuamos nuestra conversación con Glenn Greenwald, periodista ganador del Premio Pulitzer. Glenn, ¿puedes hablarnos sobre lo que pasó en Gaza en las últimas dos semanas, con Avigdor Lieberman, el alto funcionario israelí, diciendo que no hay personas inocentes Gaza?
GLENN GREENWALD: Creo que es hora de reconocer y aceptar la realidad de lo que realmente es Israel. Lo que sea que uno pensara de Israel en el pasado, creyendo que era algún tipo de bastión de la democracia liberal en el Medio Oriente, que estaba rodeado de enemigos brutales y primitivos, y toda esa propaganda, está claro ahora que Israel difiere bastante de esa idea. Incluso personas que alguna vez creyeron eso están comenzando a ver que Israel es un Estado canalla, terrorista y similar a la Sudáfrica del Apartheid. La conducta que demuestra, continuamente y sin reparo alguno, sino con orgullo, y los comentarios que hace, incluyendo el que acabas de mencionar del ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, quien dijo que no hay personas inocentes en Gaza, lo cual es básicamente signo de una mentalidad de maníaco genocida, todo eso es un reflejo de lo que es Israel.
Y creo que el contexto aquí es muy importante, y hay que explicar que muchas personas se han dado cuenta ahora de que Benjamin Netanyahu es una figura sanguinaria, militarista y de extrema derecha. Y lo que es sorprendente acerca de eso es que en el contexto de la política israelí, Benjamin Netanyahu está en el centro de la política israelí, o incluso a la izquierda ahora mismo. Hay muy pocas fuerzas políticas a su izquierda. Toda las fuerzas políticas está a su derecha. La generación más joven de líderes israelíes piensa que Netanyahu es demasiado moderado, que es demasiado centrista, que es demasiado blando con los palestinos. Ellos no creen en un Estado palestino. No fingen apoyar la solución de dos Estados. Quieren dominar esa tierra para siempre. Creen que tienen el derecho religioso a ello. Básicamente creen en el Apartheid, en una política de segregación que suprima para siempre a lo que pronto será la gran mayoría de Israel, los palestinos, que serán gobernados por una minoría de israelíes, utilizando los crímenes de guerra, masacres y asesinatos que sean necesarios para suprimir e intimidar a esa población.
Si ver a los militares israelíes acribillar a unos niños en una playa de Gaza en 2014 mientras jugaban fútbol, o terminar a propósito con la vida de un periodista que llevaba puesta una chaleco de prensa, liquidándolo con un rifle de francotirador, no demuestra lo que Israel es realmente capaz de hacer, ¿qué puede demostrarlo? Y creo que la pregunta ahora es, todas estas personas en Occidente a quienes les encanta exigir que se lleven a cabo intervenciones humanitarias, diciendo que Occidente debe detener a Assad, que Occidente debe detener a Gaddafi, que Occidente debe detener a Saddam Hussein… ¿no necesita Occidente detener al Gobierno israelí? ¿O al menos dejar de proporcionarle armas, dinero, inteligencia y cobertura diplomática? Porque los gobiernos occidentales que hacen eso, liderados por el Reino Unido y Estados Unidos, son más que cómplices de todo lo que se les está haciendo a los palestinos, que son víctimas de crímenes de guerra y, cada vez más, de segregación y genocidio.
JUAN GONZÁLEZ: Y, Glenn, rápidamente, ¿cuál es el impacto de las protestas no violentas palestinas ahora que están ocurriendo, las constantes protestas de la gente de Gaza está realizando en frontera con Israel?
GLENN GREENWALD: Mire lo que dice el discurso occidental, Juan, sobre lo que se les permite hacer a los palestinos: Si los palestinos matan a soldados, a soldados israelíes, que están ocupando su tierra, algo que todos los países en el mundo reclamarían como su derecho… si hubiera tropas rusas ocupando Estados Unidos habría vítores si la gente los matara. Pero cuando los palestinos matan a soldados israelíes que están ocupando sus tierras, los llaman terroristas. Cuando los palestinos abogan por un boicot no violento contra Israel para presionarlos a terminar la ocupación, como lo hizo la gente en los 80 exitosamente contra el régimen del Apartheid sudafricano, lo llaman antisemitismo. Cuando los palestinos protestan pacíficamente en la frontera, son acusados de ser agentes de Hamas que merecen ser asesinados.
El discurso de Occidente es que los palestinos no tienen derecho a resistir o protestar en contra de esta ocupación de décadas de duración. No tienen derecho a hacerlo violentamente y no tienen derecho a hacerlo sin violencia. Lo único que el discurso occidental permite a los palestinos es dócilmente ceder, acatar y obedecer las órdenes del Gobierno israelí. Y creo que el mundo finalmente está comenzando a despertar y a ver que este discurso es increíblemente inmoral.
AMY GOODMAN: Nos quedan cinco segundos.
GLENN GREENWALD: Los palestinos tienen los mismos derechos que todas las personas a protestar y resistir.
AMY GOODMAN: Glenn Greenwald, te agradecemos mucho por estar con nosotros, periodista ganador del premio Pulitzer, cofundador del portal periodístico The Intercept.
Traducido por Lissette Favorite. Editado por Igor Moreno Unanua y Democracy Now! en Español.