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En Puerto Rico, miles de personas celebraron el Día de los Trabajadores con una huelga general realizada en San Juan, la ciudad capital, para protestar contra las medidas de austeridad que van desde el cierre de escuelas públicas hasta los aumentos de las matrículas universitarias. Cuando los manifestantes trataron de juntarse en el edificio donde la junta de control fiscal tiene sus oficinas, la policía disparó gas pimienta y gas lacrimógeno. La junta pidió la implementación de un recorte de diez por ciento a las jubilaciones, la eliminación de los bonos obligatorios de Navidad, la reducción del período de vacaciones y de licencia por enfermedad y el permiso a las empresas para despedir a los empleados sin tener que probar primero una causa justa. Esto se produce en momentos que, al menos, treinta mil personas siguen sin energía eléctrica, casi ocho meses después que el huracán María devastara la isla. Vea el informe especial desde las calles de San Juan de nuestro corresponsal Juan Carlos Dávila.
Transcripción
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JUAN GONZÁLEZ: Bienvenidos a Democracy Now! Soy Juan González. Miles de puertorriqueños marcaron el Día Internacional de los Trabajadores en una huelga general en la capital de San Juan y también protestaron contra los cortes presupuestarios ordenados por la Junta de Control Fiscal de Puerto Rico. Vamos a ver primero un informe desde las calles de San Juan de esas protestas.
JUAN CARLOS DÁVILA: El Día Internacional de los Trabajadores una decena de organizaciones, incluyendo grupos de activistas y uniones de trabajadores, se manifestaron en el distrito financiero de Puerto Rico para protestar contra las nuevas medidas de austeridad propuestas por la Junta de Control Fiscal. Las organizaciones marcharon desde diferentes puntos de San Juan. Una de las marchas organizadas por el movimiento “Se acabaron las promesas” comenzó en el Departamento de Trabajo.
JOCELYN VELÁZQUEZ: Mi nombre es Jocelyn Velázquez, y pertenezco al colectivo “Se acabaron las promesas”. Nosotros exigimos la derogación de la Ley Promesa. Exigimos la eliminación de la Junta de Control Fiscal. Exigimos que se cree un proceso que sea democrático y participativo con una auditoría de la deuda en la cual sepamos dónde se votaron los dólares, cómo se votaron los dólares, y que desde ahí comencemos a hablar de la forma de identificar qué deuda es legal, qué deuda es ilegal, y a aquella deuda que es ilegal retirarla del panorama para entonces poder desarrollar un plan en el cual reconstruyamos el país y recuperemos nuestra nuestra economía. Ahora estamos tratando de hacer que la marcha avance. Tenemos el bloqueo de la policía que cortó la entrada de la voz del pueblo a la Milla de Oro, y nuestro reclamo es que tenemos el derecho de protestar en donde nosotros decíamos protestar.
JUAN CARLOS DÁVILA: Una de las frustraciones de los activistas fue que la policía bloqueó el acceso y restringió la capacidad de llegar hasta el frente del edificio Seaborne. Es aquí donde las oficinas de la Junta de Control Fiscal están localizadas. Escuchamos a Scott Barbés, uno de los organizadores del evento.
SCOTT BARBÉS: Aquí se ha mantenido la gente bastante en calma y la situación está bastante controlada, pero el planteamiento de cumplir con los objetivos está trazado y no tienen derecho [a impedirlo], y cualquier situación de violencia que surja es porque la policía de Puerto Rico está obstaculizando la marcha. Por favor, respondan al llamado de negociación y permitan que la marcha continúe su paso.
MARIANA NOGALES MOLINELLI: Mi nombre es Mariana Nogales Molinelli. Los organizadores quieren comunicarse, pero la policía no está siendo efectiva en términos de comunicación. Lo que ha ocurrido es que luego de haber dado una orden que parecía que decían que se iban a retirar, pues se han mantenido ahí. Vemos que detrás están los oficiales de arrestos especiales.
JUAN CARLOS DÁVILA: Eventualmente, hubo una conversación con un oficial identificado como el teniente Santos. El oficial aseguró que la policía se retiraría si los activistas se mantenían en calma. Escuchamos nuevamente a Scott Barbés.
SCOTT BARBÉS: Salieron unas personas y empeñaron su palabra en representación de estos caballeros que están aquí detrás de nosotros con los bastones. Pero entonces, ¿quién va a cumplir la palabra ahora? ¿Que se supone que debe hacer la gente? “No nos cumplieron su palabra, y nos vamos cabizbajos”. Esto es intimidación. Ellos no nos quieren en la Milla de Oro, bueno pues que nos dejen pasar y salir de la Milla de Oro, y ya. Nadie quiere estar en la Milla de Oro hoy. Nosotros no queremos estar peleando por nuestro futuro, pero no tenemos opción. Nosotros tenemos hijos e hijas, tenemos madres y padres, abuelos y abuelas. ¿Qué opción nos han dado? No nos dan opción, y aquí acabamos: puertorriqueños y puertorriqueñas confrontados.
JUAN CARLOS DÁVILA: La policía continuó en formación y mantuvo el acceso bloqueado. Entonces, una brigada de manifestantes cargando escudos de madera se acercó más a la línea de la policía. Fue ahí cuando empezó una confrontación donde la policía utilizó gas pimienta para dispersar a los manifestantes. Los manifestantes se dispersaron por toda la ciudad. Algunos de ellos, en particular los estudiantes, regresaron a Río Piedras, casa de la Universidad de Puerto Rico. En Río Piedras, algunos todavía sufrían los efectos del gas y hasta posiblemente golpes con balas de goma.
RAINA RAMÍREZ: Mi nombre es Raina Ramírez y soy estudiante de química del Recinto Universitario de Mayagüez. La experiencia que tuve hoy fue buena al principio, porque es impresionante y emotivo ver cómo un pueblo se une para luchar en contra de la injusticia que un Gobierno opresor está cometiendo contra todos nosotros. Después de eso, pasó un tiempito y cambió la situación. Nos acribilló la policía. Nos tapó de un lado, nos tapó del otro lado, no nos dejaban pasar, empezaron a tirarnos gases. Yo pude salir. Yo soy asmática, y en la corrida y con mi situación de asma, se me hizo bien difícil. Una compañera se tuvo que quedar atrás. Estuvimos esperándola y esperándola, pero después tuvimos que seguir corriendo porque los guardias seguían persiguiendo a los estudiantes. No solamente nos acorralaron, sino que seguían detrás de nosotros, insistiendo, haciendo daño. Es triste y también es impactante.
JUAN GONZÁLEZ: Gracias a Juan Carlos Dávila por ese informe.
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