Esto se produce al tiempo que el presidente estadounidense, Donald Trump, contrató al abogado de Washington DC Emmet Flood como reemplazo del abogado de la Casa Blanca Ty Cobb para formar parte del equipo legal que trabaja para contener las repercusiones de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre Rusia. Flood representó al ex presidente Bill Clinton durante el juicio político del que fue objeto en 1998.
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