Relacionado
Analizamos la creciente indignación ante la política impulsada por el Gobierno de Trump de separar a los miembros de las familias inmigrantes que cruzan la frontera entre México y EE.UU. Muchas de estas personas huyen de condiciones de vida peligrosas y buscan asilo. Al menos 600 menores inmigrantes fueron separados de sus padres el mes pasado, luego que el fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, anunciara la nueva norma. El miércoles, en señal de protesta, diez miembros del Congreso bloquearon la entrada a la sede de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., la agencia que tiene a su cargo separar a la fuerza a los menores de sus padres. La agrupación Families Belong Together (Familias Unidas, no divididas) tiene previsto para el día de hoy otras protestas en, al menos, sesenta ciudades. Esta agrupación se formó en respuesta a la nueva política de inmigración. Para saber más de este tema, puede ver el informe especial (en inglés) de Renée Feltz, corresponsal de Democracy Now!. Feltz viajó el epicentro de esta dura política de “tolerancia cero”, el Valle del Río Grande en el sur de Texas. En esa zona, los agentes de la Patrulla Fronteriza tienen detenida a más de la mitad del total de familias migrantes con menores, que trataron de entrar a EE.UU. desde mediados del mes de mayo. Feltz habló con residentes que están tomando medidas en respuesta a la práctica ampliamente condenada de separar las familias de inmigrantes.