Los líderes republicanos de la Cámara de Representantes estadounidense presentaron un proyecto de ley de inmigración que aumentaría en gran medida los fondos para la construcción un muro fuertemente militarizado en la frontera entre Estados Unidos y México, al tiempo que reduciría drásticamente el número de inmigrantes documentados permitidos en Estados Unidos, aunque también ofrecería una vía para que obtengan la ciudadanía los jóvenes indocumentados que eran beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), conocidos como “soñadores”. El proyecto de ley también pondría fin a la política del gobierno del presidente Donald Trump de separar a los niños migrantes de sus padres, en una aparente concesión ante la creciente indignación que ha generado esta práctica, mediante la cual agentes migratorios y fronterizos arrancan a los niños, incluso a bebés, de los brazos de sus madres y padres.
Esto se produce al tiempo que más de 300 obispos católicos han criticado las políticas de inmigración del gobierno estadounidense encabezado por el presidente Donald Trump. Los obispos exigieron que se ponga fin a la separación de los niños migrantes de sus padres y condenaron la política del fiscal general, Jeff Sessions, de revertir el derecho de los sobrevivientes de violencia doméstica a buscar asilo en Estados Unidos.
El monseñor Brian Bransfield expresó: “Separar a los bebés de sus madres no es la respuesta, y es inmoral”.
Esas eran las palabras del monseñor Brian Bransfield, quien leyó una declaración emitida por la Conferencia Nacional de Obispos Católicos durante su reunión de primavera, que se celebró esta semana en la ciudad de Fort Lauderdale, en el estado de Florida.
El monseñor Brian Bransfield continuó: “Esta decisión ignora décadas de precedentes que han ofrecido protecciones a las mujeres que huyen de la violencia doméstica. Si no se anula, esta decisión va a deteriorar la capacidad de asilo para salvar vidas, particularmente en casos que involucran a solicitantes de asilo que son perseguidos por actores privados”.
La declaración de los obispos se produjo después de que la Convención Bautista del Sur votara el martes, por unanimidad, una resolución que incluye un llamado para mantener juntas a las familias. Por su parte, el reverendo Franklin Graham, partidario de Trump e hijo del fallecido evangelista Billy Graham, declaró a la cadena televisiva cristiana Christian Broadcasting Network que resultaba “vergonzoso” y “terrible” ver a las familias destrozadas.
El jueves, en respuesta a las declaraciones de los líderes eclesiásticos, el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, citó las Sagradas Escrituras para justificar las políticas de inmigración de su departamento. Sessions hizo estos comentarios ante un público que sólo podía asistir por invitación, en un acto que tuvo lugar en la ciudad de Fort Wayne, en el estado de Indiana.
Jeff Sessions declaró: “Citaría a Pablo el apóstol, con su clara y sabia orden, en Romanos 13, de obedecer las leyes del gobierno, porque Dios ha dispuesto el gobierno para sus propósitos”.
Los críticos aprovecharon la referencia de Sessions al pasaje de Romanos 13 para señalar que se trataba de uno de los favoritos de los defensores de la Confederación y que ha sido utilizado para justificar la esclavitud.
En la Casa Blanca, la secretaria de prensa Sarah Huckabee Sanders defendió las políticas de inmigración que lleva adelante el Gobierno y declaró a la prensa: “Es muy bíblico hacer cumplir la ley”, lo que provocó este intercambio entre Sanders y el periodista Brian Karem, del medio Sentinel Newspapers.
Brian Karem: “Vamos, Sarah, tú eres madre. ¿No tienes empatía por lo que esta gente está pasando? Ellos tienen menos que tú”.
Sarah Huckabee Sanders: “¡Brian, por Dios, tranquilízate!”.
Brian Karem: “Sarah, vamos, en serio, en serio”.
Sarah Huckabee Sanders: “Estoy tratando de hablar en serio, pero no voy a permitir tus gritos fuera de lugar”.
Brian Karem:“Estás aquí sentada diciéndonos que es la ley, y estas personas no tienen nada. Vienen aquí sin nada”.
Sarah Huckabee Sanders: “Oye, Brian, sé que quieres obtener más tiempo en la televisión, pero esto no es para eso”.
Brian Karem: “¡No es eso! No se trata de eso. Se trata de que respondas una pregunta, Sarah. Honestamente, responde la pregunta. Es una pregunta seria. Estas personas no tienen nada. Llegan a la frontera sin nada, y ustedes arrojan a sus niños a una jaula. ¡Tú eres madre! Eres madre de niños pequeños. ¿No sientes empatía por lo que están pasando?”.
Sarah Huckabee Sanders: “Jill, adelante”.
La tensa conferencia de prensa del jueves en la Casa Blanca tuvo lugar después de que la cadena de noticias CBS informara que Sarah Huckabee Sanders y su subsecretario de prensa, Raj Shah, estarían preparándose para renunciar a sus puestos. Sanders ha negado ese rumor.
Todo esto se produce luego de que salieran a la luz nuevas fotos que muestran el interior de un antiguo supermercado Wal-Mart en el estado de Texas que se ha convertido en un centro de detención para 1.500 niños migrantes. Las paredes de la cárcel están cubiertas por murales que representan la historia de Estados Unidos y a sus líderes, entre los cuales se cuenta uno del actual presidente Donald Trump, con una leyenda en inglés y español que dice: “A veces, al perder una batalla, encuentras una nueva forma de ganar la guerra”. La cita fue extraída de “El arte de la negociación”, el libro en el que Trump aborda su infructuoso esfuerzo, en la década de 1980, para desalojar a inquilinos de sus departamentos de alquiler controlado con el fin de demoler los edificios para construir en su lugar un rascacielos de lujo.
El jueves, el fiscal general de Nueva York presentó una demanda contra la fundación benéfica de Donald Trump, en la que se acusa al presidente y a tres de sus hijos de utilizar la organización sin fines de lucro para actividades ilegales de campaña y como una alcancía virtual para una “reiterada autocontratación”. Entre otros cargos, la demanda alega que la Fundación Trump recurrió a fondos caritativos para coordinar ilegalmente la campaña presidencial de Trump en 2016, para resolver demandas contra las empresas de la familia e incluso para comprar un retrato de Donald Trump, por 10.000 dólares, que ahora está colgado en uno de los complejos de golf del que el presidente es propietario. En otro caso, la organización caritativa pagó 32.000 dólares para cubrir costos relacionados con la propiedad de Trump. La demanda procura impedir que Donald Trump participe en una junta sin fines de lucro durante una década y que Ivanka, Eric y Donald Trump Jr. no lo hagan por un año. La demanda también despeja el camino para que el Servicio de Impuestos Internos lleve a cabo acciones contra la familia Trump, que podrían incluir sanciones civiles y cargos penales.
El máximo organismo de vigilancia del Departamento de Justicia de Estados Unidos expresó, en un duro informe publicado el jueves, que el ex director del FBI James Comey se mostró “insubordinado” durante la campaña presidencial de 2016, cuando tomó medidas unilaterales que podrían haber afectado el resultado de las elecciones. El inspector general, Michael Horowitz, sostuvo en su informe, que consta de 500 páginas, que Comey manejó de forma incorrecta la investigación de los correos electrónicos de Hillary Clinton y que demostró haber cometido un “grave error de juicio” al informar al Congreso, en vísperas de las elecciones, que estaba reabriendo una investigación para averiguar si Clinton había hecho circular ilegalmente información clasificada en un servidor de correo electrónico privado. Aun así, el informe no concluyó que Comey tuviera un sesgo político que hubiera influido en sus decisiones. El inspector general también descubrió que al menos cinco funcionarios del FBI asignados a la investigación de Clinton hicieron declaraciones indebidas contra Trump o a favor de Clinton en mensajes de texto o por otros medios. El director del FBI, Christopher Wray, brindó declaraciones el jueves, después de que se diera a conocer el informe.
Christopher Wray comentó: “Este informe no encontró ninguna evidencia de sesgo político o consideraciones impropias que realmente hayan impactado en la investigación que está bajo revisión. El informe identifica errores de juicio, violaciones o incluso desprecio por políticas y decisiones que, al considerar los hechos en retrospectiva, no fueron las mejores opciones. Ya hemos comenzado a tomar las medidas necesarias para abordar esos problemas”.
Enseguida de que se hiciera público el informe, el presidente Donald Trump lo aprovechó para justificar su decisión de despedir a Comey sólo seis meses después del día de las elecciones. Trump tuiteó: “Comey ahora oficialmente pasará a ser el peor líder, por lejos, en la historia del FBI. Hice un gran servicio a la gente al despedirlo. Tengo buenos instintos”.
En Nicaragua, los líderes de un movimiento de protesta que exige la destitución del presidente Daniel Ortega convocaron a una huelga nacional de 24 horas que tuvo lugar el jueves. La huelga se produce al tiempo que la oficina de migración de Nicaragua declara haber constatado un flujo de miles de nicaragüenses desesperados por irse del país, mientras las fuerzas de Ortega y los grupos parapoliciales que apoyan al gobierno libran una campaña de violencia que ha dejado hasta ahora un saldo de al menos 137 muertos, desde que en abril comenzaron las manifestaciones masivas.
La copa mundial de fútbol, que se celebra cada cuatro años, comenzó el jueves con el partido inaugural, en el que el equipo local de Rusia venció a su par de Arabia Saudí 5 a 0. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, presenció el encuentro desde una cabina VIP junto con el príncipe de la corona saudita, Mohammad bin Salman. Actualmente el Ejército de Bin Salman lleva adelante un ataque contra la ciudad portuaria de Al Hudaydah, en Yemen, con el respaldo de Estados Unidos. Durante la ceremonia de inauguración de la copa mundial, la policía retiró esposado a Peter Tatchell, un activista británico por los derechos de las personas LGTB de larga trayectoria, quien sostenía un cartel frente al Kremlin con las palabras “Putin no actúa contra la tortura de los homosexuales en Chechenia”. Según los grupos defensores de los derechos humanos, las autoridades de la República de Chechenia, que está bajo el control de Rusia, capturaron a más de 100 hombres homosexuales el año pasado en la capital, Grozny, a los que detuvieron sin cargos y los torturaron, en lo que muchos llamaron “pogromo gay”.
La cámara baja del Congreso de Argentina aprobó un proyecto de ley que despenalizaría el aborto durante las primeras 14 semanas de embarazo. La noticia de la aprobación del proyecto de ley hizo estallar en gritos de alegría a los cientos de manifestantes a favor del derecho a decidir abortar que se congregaron frente al edificio del Congreso Nacional en Buenos Aires durante la votación que se llevó a cabo el jueves. El presidente Mauricio Macri prometió aprobar la legislación si es aprobada por el Senado argentino.
En Estados Unidos, las editoriales informan que la nueva novela de Bill Clinton, titulada “The President Is Missing” (“El presidente ha desaparecido”, en español), coescrita con James Patterson, vendió más copias en su primera semana que cualquier otro libro de ficción editado en los últimos dos años. Esto sucede a pesar del hecho de que en la gira de presentación del libro, altamente publicitado, Clinton menoscabó en repetidas ocasiones al movimiento #MeToo (Nosotras también, en español) y afirmó que no le debía una disculpa a Monica Lewinsky. Estas son las palabras de Clinton, que la semana pasada, en la cadena PBS, respondió una pregunta sobre la renuncia del senador de Minnesota Al Franken tras haber sido acusado de acoso sexual.
Bill Clinton expresó: “Creo que las cosas han cambiado mucho en términos de lo que puedes hacerle a una persona en contra de su voluntad, cuánto puedes invadir su espacio y hacerla sentir miserable en su trabajo. No tienes que llegar al punto de atacarla físicamente para hacer que alguien se sienta incómodo en su trabajo, en su hogar o caminando por la calle”.
La Asociación Médica Estadounidense decidió abordar dos importantes problemáticas para la salud pública: la violencia con armas de fuego y el cambio climático. Durante su reunión anual, celebrada en la ciudad de Chicago la semana pasada, la Asociación Médica Estadounidense votó para apoyar casi una docena de medidas de control de las armas de fuego, entre ellas una prohibición sobre la venta y la posesión de armas de asalto. El ex presidente de la asociación, el doctor David O. Barbe, declaró: “Las matanzas con armas de fuego se convirtieron en algo rutinario en salas de emergencia de todo el país… No tiene que ser así, y exhortamos a los legisladores a que tomen medidas [para revertirlo]”. La Asociación Médica Estadounidense también votó esta semana a favor de desinvertir en compañías cuyos ingresos provienen mayoritariamente de la industria de los combustibles fósiles. El activista en contra del cambio climático Bill McKibben celebró la noticia y escribió en Twitter: “La Asociación Médica Estadounidense le está diciendo a la industria de combustibles fósiles lo que le dijo a la industria del tabaco hace una generación: ‘Están matando a nuestros pacientes y ya no lo permitiremos’”.
El congresista republicano de Iowa Steve King provocó indignación esta semana tras compartir un tuit racista del neonazi británico Mark Collett que decía: “Actualmente el 65% de los italianos menores de 35 años se oponen a la inmigración masiva. Europa se está despertando”. El tuit incluía un artículo del medio de extrema derecha Breitbart News. Mark Collett es un conocido supremacista blanco que ha afirmado que la industria pornográfica es un complot judío para destruir las familias cristianas. A pesar de la indignación que provocó, King no borró su publicación y, de hecho, ayer compartió nuevamente el mismo artículo de Breitbart News en su cuenta de Twitter. Esta no es la primera vez que el congresista King hace comentarios supremacistas. El año pasado publicó un tuit racista en el que expresaba su apoyo al político holandés de extrema derecha Geert Wilders. Antes, en 2016, había afirmado, en diálogo con la cadena MSNBC, que los cristianos blancos han contribuido más a la civilización occidental que cualquier otro “subgrupo”.
El Ejército estadounidense anunció que repatriará los restos de cuatro niños indígenas estadounidenses que murieron en Carlisle Indian Industrial School, una escuela dirigida por el gobierno y ubicada en el estado de Pensilvania a la que fueron obligados a asistir un siglo atrás. Los niños indígenas estadounidenses eran enviados al Carlisle School y a internados similares en todo el país a fines del siglo XIX y principios del XX, con el propósito de que fueran asimilados a la cultura estadounidense. Estos internados fueron creados para eliminar la cultura indígena, separando a los niños de sus padres y obligándolos a hablar en inglés, cortarse el cabello y renunciar a las vestimentas tradicionales. El Ejército estadounidense comenzó las exhumaciones el jueves y devolverá a principios de julio los restos de los niños a sus descendientes en los estados de Wyoming, Montana, Dakota del Norte y Dakota del Sur.
La legendaria líder de la lucha por los derechos civiles Dorothy Cotton murió un día después de su 88º aniversario. En los años 60, Cotton fue una colaboradora cercana del reverendo Martin Luther King Jr. y trabajó como directora del Programa de Educación Ciudadana en la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur. Si bien participó en numerosas marchas por los derechos civiles, incluyendo varias que se vieron amenazadas por integrantes del Ku Klux Klan y por la policía racista, Cotton solía decir que su contribución más importante fue la de haber registrado a nuevos votantes y haber educado a las personas sobre su derecho al voto y sobre la historia de la cultura negra. Las siguientes son palabras de Dorothy Cotton hablando en la iglesia Riverside, en Nueva York, en 2008.
Dorothy Cotton expresó: “Me preocupa mucho que se recuerde al Dr. King solamente en el contexto de las marchas. La gente ni siquiera sabe que teníamos un programa de entrenamiento, el Programa de Educación Ciudadana. Andy Young, quien de hecho era el administrador… Y teníamos el dinero, canalizado por esta iglesia congregacional, para que pudiera continuar este programa, que comenzó en el Highlander Folk School. Pero esa historia debe conocerse, para que la gente no piense que sólo hicimos una marcha. Incluso en los campus universitarios, los estudiantes decían: ‘¿Cuándo harán otra marcha? ¿Cuándo harán una marcha?’. Bueno, ahora mi respuesta es: ‘¿Necesitamos hacer una marcha? Bueno, si vamos a marchar, lo harán ustedes. Ahora me duelen las piernas. Acaban de implantarme una prótesis de cadera’”.