En Hungría, los legisladores aprobaron un estricto proyecto de ley antiinmigrantes que permitirá tomar fuertes medidas represivas contra cualquier persona que ofrezca ayuda a los migrantes que soliciten asilo. En virtud de la nueva legislación, ofrecer alimentos, agua o asesoramiento legal a los migrantes pasaría a ser ilegal. Incluso la impresión de folletos con información para los solicitantes de asilo se convertiría en un delito penal. Estas son declaraciones de la abogada húngara defensora de los derechos humanos Márta Pardavi.
Márta Pardavi expresó: “Hoy es el Día Mundial del Refugiado y el gobierno de Hungría, en lugar de brindar protección, ha decidido negarse a brindar protección y ponerse del lado de los perseguidores. Comienza a perseguir incluso a individuos, a defensores de los derechos humanos y a otros que ayudan a los solicitantes de asilo. Creo que este es un nuevo punto bajo para Hungría, en donde incluso los abogados pueden ser procesados penalmente”.