En el Capitolio de Washington DC, los legisladores republicanos pospusieron la votación de un extenso proyecto de ley de inmigración, dado que los líderes del partido reconocieron que no contaría con los votos suficientes. La líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, criticó duramente la legislación, que resultaría en la detención indefinida de los solicitantes de asilo y en el otorgamiento de 25.000 millones de dólares para construir un muro militarizado a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
Nancy Pelosi* declaró: “El proyecto de ley del presidente de la cámara implementa la agenda de deportación de familias del presidente. Allana el camino para el encarcelamiento a largo plazo de las familias, en condiciones similares a las que ofrecen las cárceles, y no otorga protecciones básicas de salud y seguridad para los menores. El plan republicano es un plan de encarcelamiento familiar. Reemplaza una forma de abuso infantil con otra. Y viola descaradamente los derechos humanos de los menores. ¿Por qué los republicanos piensan que los niños pequeños, traumatizados y aterrorizados en la frontera, no merecen el mismo respeto básico que sus propios hijos?”
Esta mañana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuiteó: “Los republicanos deberían dejar de perder el tiempo en la inmigración hasta que elijamos más senadores y congresistas en noviembre”.