En Yemen, organizaciones humanitarias internacionales advierten sobre el riesgo de un nuevo brote de cólera, luego de que ataques aéreos dirigidos por Arabia Saudí y respaldados por Estados Unidos destruyeran las instalaciones de agua y saneamiento en la asediada ciudad portuaria de Hodeidah. Stephen Anderson, director en ese país del Programa Mundial de Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas, también sostiene que más de ocho millones de yemeníes están sufriendo hambre extrema como resultado del conflicto actual.
Stephen Anderson expresó: “Más que cualquier otra cosa, el pueblo yemení necesita desesperadamente alcanzar la paz. Con paz y estabilidad, podemos a ayudarlos a recuperarse, y a que comiencen a reconstruir su modo de vida”.