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El gobierno de Trump ha vuelto a rebajar el número de personas que podrán refugiarse en Estados Unidos. El lunes, el Secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció que el cupo para el ingreso de refugiados al país el año que viene sería de 30.000 personas, cifra que está por debajo de las 45.000 personas que actualmente pueden ser aceptas. En realidad, se espera que Estados Unidos reciba incluso menos personas que las 30.000 que permite el cupo. El anuncio del lunes es el cupo límite más bajo que se haya impuesto en Estados Unidos desde la creación del programa de refugiados en 1980. En el gobierno de Obama, dicho cupo ascendió a 110.000 personas.
Para ampliar la información sobre las políticas de refugiados del gobierno de Trump, vea (en inglés) nuestra conversación con Ryan Mace, especialista en refugiados de Amnistía Internacional USA.
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