La doctora Christine Blasey Ford, la profesora que acusó al candidato a la Corte Suprema de Estados Unidos Brett Kavanaugh –nominado para ese cargo por el presidente Donald Trump– de agredirla sexualmente cuando ambos eran adolescentes, testifica hoy junto con Kavanaugh ante el Comité Judicial del Senado. A pesar del surgimiento de nuevas denuncias contra el juez, la votación de confirmación fue fijada para el viernes por el Comité. En el testimonio que preparó y que fue dado a conocer el miércoles, Ford se refiere a Kavanaugh como “el joven que me agredió sexualmente” y describe la noche de la agresión con las siguientes palabras: “Creí que iba a violarme”. Ford agrega: “No tengo todas las respuestas y no recuerdo tanto como me gustaría, pero los detalles acerca de esa noche que me trajeron hasta aquí hoy son detalles que nunca olvidaré”. Kavanaugh ha negado la acusación de la doctora Blasey Ford, así como otras acusaciones de conducta sexual inapropiada que hicieron públicas esta semana otras dos mujeres.
El miércoles se presentó una nueva acusadora, Julie Swetnick, asesorada por el abogado Michael Avenatti. En una declaración jurada alegó que, durante fiestas de la escuela secundaria, en la década de 1980, observó a Brett Kavanaugh –el candidato nominado por el presidente Donald Trump para ocupar un cargo en la Corte Suprema de Estados Unidos– cuando participaba en intentos de embriagar a adolescentes de sexo femenino con el propósito de violarlas en grupo. Swetnick, señaló, además, que Kavanaugh estuvo presente en una fiesta en la que ella misma fue víctima de una “violación en grupo”.
En declaraciones realizadas desde la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, durante su segunda conferencia de prensa en solitario desde que asumió el cargo de presidente de Estados Unidos, Donald Trump no mencionó los nombres de las acusadoras de Brett Kavanaugh, su candidato a ocupar el cargo que se encuentra vacante en la Corte Suprema. En su lugar, arremetió contra el abogado de Julie Swetnick, Michael Avenatti, y acusó a los demócratas de llevar a cabo una “estafa” para desestabilizar la nominación.
El presidente Donald Trump enunció: “La gente tendrá que tomar una decisión. Treinta y seis años sin ningún cargo en contra [de Kavanaugh]. Repentinamente, las audiencias terminan y comienzan a generarse rumores. Y luego sale este otro estafador, [Michael] Avenatti, con otra belleza. Solamente sostengo que tienen que observar los hechos”.
El presidente del Comité Judicial del Senado de Estados Unidos, el republicano Chuck Grassley, programó para el viernes la votación sobre la confirmación de Kavanaugh en la Corte Suprema.
El miércoles, el senador demócrata Jeff Merkley, del estado de Oregon en Estados Unidos, informó que presentará una demanda contra el presidente Donald Trump y los líderes republicanos del Senado. Merkley solicita una orden judicial federal para detener el proceso de confirmación del juez Brett Kavanaugh –nominado por Trump para la Corte Suprema–, asegurando que los líderes republicanos han obstruido el deber constitucional de los senadores de asesorar y dar su consentimiento con relación a los candidatos a la Corte Suprema.
Hoy, la audiencia de confirmación del candidato a la Corte Suprema Brett Kavanaugh –nominado por el presidente Donald Trump– se produce al tiempo que grupos derechistas –cuya financiación y donantes no han sido públicamente divulgados– han hecho cuantiosos gastos en apoyo a la nominación. La organización conservadora Judicial Crisis Network invirtió un millón y medio de dólares la semana pasada en un anuncio de 30 segundos de duración, en el que se presentaba a una antigua amiga de Kavanaugh, Louisa Garry. Sin embargo, luego de que el anuncio fue emitido, Garry retiró su apoyo a Kavanaugh a partir de las acusaciones de Deborah Ramirez, quien declaró que Kavanaugh se expuso de manera inapropiada ante ella y restregó el pene contra su rostro durante una fiesta universitaria en una habitación estudiantil, cuando ambos estudiaban en la Universidad de Yale.
Mientras tanto, en el Capitolio de Estados Unidos, en Washington DC, las manifestaciones contra la nominación del candidato a la Corte Suprema Brett Kavanaugh resonaron el miércoles nuevamente en los pasillos del Congreso. Fuera de la oficina de Susan Collins, senadora republicana del estado de Maine, la policía esposó y condujo fuera del recinto a manifestantes mientras coreaban: “¡Les creemos a las sobrevivientes!”.
Los manifestantes exclamaban: “¡Creemos en las sobrevivientes! ¡Creemos en las sobrevivientes!”
Entre las personas que se manifestaron en el Capitolio el miércoles se encontraba la actriz Alyssa Milano, quien respondió a los ataques del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la doctora Christine Blasey Ford esta semana al declarar por primera vez que ella también había sido agredida sexualmente –dos veces– cuando era adolescente. En una columna para el medio digital Vox, Milano escribió: “El coraje de las supervivientes siempre será más fuerte que la misoginia de Donald Trump. Las vidas de las sobrevivientes siempre serán más importantes que la carrera profesional de Brett Kavanaugh”.
La cadena televisiva de noticias CNN informa que horas después de las manifestaciones del miércoles, la senadora Susan Collins comentó en una reunión privada que estaba “preocupada” por las últimas acusaciones contra el juez Brett Kavanaugh y cuestionó las causas por las que el Comité Judicial del Senado de Estados Unidos no citó al antiguo amigo de Kavanaugh Mark Judge, un presunto testigo de crímenes sexuales presuntamente cometidos por Kavanaugh. La senadora republicana Lisa Murkowski, cuyo voto también es decisivo para la nominación de Kavanaugh como integrante de la Corte Suprema, también ha expresado su preocupación por las acusaciones en contra de Kavanaugh.
El miércoles, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la ciudad de Nueva York, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asumió como presidente del Consejo de Seguridad, un cargo que es rotativo. En un discurso preparado para la ocasión, Trump volvió a atacar a Irán por sus presuntas ambiciones relacionadas con las armas nucleares y señaló a China por su supuesta injerencia en las instancias previas a las elecciones de mitad del período que se celebrarán en Estados Unidos el 6 de noviembre próximo. Luego, Trump dio la segunda conferencia de prensa desde que asumió la presidencia de su país, en enero de 2016. Su diálogo con la prensa duró 81 minutos durante los cuales arremetió contra las tres mujeres que acusan de agresiones sexuales a Brett Kavanauch, el candidato propuesto por Trump para ocupar el cargo vacante en la Corte Suprema de Estados Unidos, y desestimó por considerarlos “noticias falsas” los reportes que hacen referencia a las risas del público cuando hizo uso de la palabra ante la Asamblea General de Naciones Unidas. Visite democracynow.org/es para obtener más información sobre la participación de Donald Trump en la Asamblea General de Naciones Unidas.
La participación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas se produjo al tiempo que críticos del Gobierno estadounidense tomaron la palabra ante la Asamblea General de ese organismo el miércoles. En un encendido discurso, el presidente de Bolivia, Evo Morales, sostuvo que Estados Unidos no estaba interesado en apoyar a las democracias y señaló el largo historial de ese país en el financiamiento de golpes de Estado y el apoyo a dictadores. En su discurso, Morales mencionó el caso de Irán.
Evo Morales declaró: “En 1953 Estados Unidos financió, organizó y ejecutó un golpe de Estado en contra un gobierno democráticamente electo [en Irán] que, en ejercicio de su soberanía, nacionalizó su petróleo de manos de una empresa angloestadounidense. Después, por varias décadas, apoyaron un Gobierno autoritario que permitía que las ganancias del petróleo beneficien a empresas transnacionales. Esa situación se vivió hasta la revolución de 1979. Ahora que Irán ha retomado el control de sus recursos es nuevamente víctima de asedio estadounidense”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump afirmó el miércoles que, por el momento, no planea despedir al vicefiscal general Rod Rosenstein, quien supervisa la investigación que lleva a cabo el fiscal especial Robert Mueller sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales estadounidenses celebradas en 2016. Esta semana, el periódico The New York Times informó que el año pasado Rosenstein había sugerido grabar en secreto a Trump en la Casa Blanca y reclutar a miembros del gabinete para que invocaran la Enmienda 25, que permitiría removerlo de su cargo al considerar que no es apto para ocuparlo. Trump debía reunirse hoy con Rosenstein para hablar sobre su futuro en el Departamento de Justicia de Estados Unidos, pero el miércoles, en una conferencia de prensa en la Organización de las Naciones Unidas, anunció que quizá postergue el encuentro hasta después de la audiencia del Senado de hoy, en la que comparecerán para testificar el juez Brett Kavanaugh, nominado por Trump para ocupar el cargo que se encuentra vacante en la Corte Suprema, y Christine Blasey Ford, quien acusa a Kavanaugh de haber intentado violarla cuando ella tenía 15 años y él, 17.
El presidente Donald Trump expresó: “Me gustaría quedarme con Rod Rosenstein, de verdad. Muchos dicen que tengo el derecho absoluto de despedirlo. Él sostiene que no dijo eso, y que no piensa eso”.
En el estado de Oregon, en Estados Unidos, estudiantes de la Universidad Estatal de Portland exigen que la administración desarme a la policía del campus, tres meses después de que dos oficiales mataran a disparos a Jason Washington, de 45 años de edad, quien intentaba ponerle fin a una pelea en un bar del campus. Un video grabado con una cámara policial muestra que los policías del campus Shawn McKenzie y James Dewey dispararon nueve veces contra Washington, luego de que un revólver que el hombre llevaba en la cintura se cayera de su estuche durante el enfrentamiento. A principios de este mes, un gran jurado se negó a acusar a los oficiales por el asesinato. El consejo directivo de la Universidad Estatal de Portland votó en 2015 a favor de armar a los oficiales de policía del campus. Ahora, los estudiantes de la universidad han establecido un campamento frente a la oficina de seguridad del campus para exigir que se revierta dicha normativa.
En el sur de México, la policía federal y la estatal desarmaron a toda la fuerza policial de la ciudad turística de Acapulco y emitieron órdenes de arresto contra dos comandantes que fueron acusados de llevar a cabo ejecuciones en nombre de cárteles de droga. Soldados, marinos y policías estatales asumirán las tareas de seguridad de la ciudad, de 800.000 habitantes. El año pasado, en Acapulco se registró uno de los índices de homicidio más altos del mundo.
En Ciudad de México, amigos y familiares de los 43 estudiantes de la escuela de maestros de Ayotzinapa que desaparecieron en 2014 se reunieron el miércoles con el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, cuando se cumple el cuarto aniversario de las desapariciones. Los estudiantes fueron atacados por la policía local en 2014 y se presume que fallecieron; expertos internacionales sostienen que el ejército mexicano y la policía federal participaron en las desapariciones. Estas son las palabras de Epifanio Álvarez, padre del estudiante desaparecido Jorge Álvarez.
Epifanio Álvarez expresó: “Esto nos ha llenado de rabia, porque no hemos tenido un Gobierno que se haya preocupado por el caso de los alumnos, de los 43 muchachos que estamos esperando con ansia, una gran ansia de abrazarlos y besarlos y decir: ‘Te quiero, hijo’. Eso es lo que estamos esperando”.
López Obrador, quien asumirá la presidencia de México el 1º de diciembre, reafirmó el miércoles su promesa de crear una comisión de la verdad para investigar las desapariciones de Ayotzinapa.
Andrés Manuel López Obrador declaró: “He asumido el compromiso de hacer que se lleve a cabo la investigación que conduzca a la verdad y a la justicia. En la campaña me comprometí a ayudar a aclarar todo lo sucedido en el lamentable caso de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa. Vamos a cumplir”.