Titulares07 de septiembre de 2018

El juez nominado para la Suprema Corte, Brett Kavanaugh, enfrenta hoy el último día de las audiencias de confirmación en el Capitolio, un día después de que los procedimientos tomaran un giro dramático cuando senadores demócratas comenzaron a divulgar documentos confidenciales sobre el desempeño de Kavanaugh en la Casa Blanca durante el mandato de George W. Bush. La divulgación fue iniciada por Cory Booker, de Nueva Jersey, quien afirmó que está dispuesto a arriesgar su carrera como senador al violar deliberadamente las normas que prohíben revelar información protegida; esa fue la respuesta de Booker ante la decisión del Gobierno de Trump de retener más de 100.000 páginas de los registros de Kavanaugh, basándose en el privilegio presidencial.

El senador Cory Booker expresó: “Desciendo de una larga tradición, como todos nosotros, de estadounidenses que entienden qué clase de desobediencia civil es esta, y entiendo las consecuencias. De modo que estoy aquí, y antes de que finalice el proceso voy a divulgar el correo electrónico sobre los perfiles raciales, y entiendo que la sanción podría implicar mi destitución del Senado”.

El drama se produjo al tiempo que el periódico The New York Times divulgó que Kavanaugh, cuando trabajaba como abogado de la Casa Blanca, escribió en un correo electrónico en 2003 que no consideraba que el histórico fallo judicial Roe contra Wade, la decisión de la Corte Suprema que legalizó el aborto, fuera un “derecho consolidado”. Esto contradice la declaración que Kavanaugh realizó bajo juramento el miércoles, en la que describía el derecho a abortar como establecido en el fallo Roe contra Wade y como un “importante precedente”. Otros documentos recientemente divulgados parecen indicar que Kavanaugh habría mentido bajo juramento en audiencias para su nominación para el tribunal estadounidense de apelaciones en 2004 y 2006. Los documentos sugieren que Kavanaugh habría declarado falsamente que no estaba al tanto de las comunicaciones y documentos confidenciales que fueron robados a senadores demócratas.

Mientras tanto, agrupaciones por los derechos de las mujeres están criticando la declaración de Kavanaugh del jueves en la que relacionó las píldoras anticonceptivas con el aborto. La organización NARAL Pro-Choice America tuiteó: “Kavanaugh acaba de referirse a las píldoras anticonceptivas como ‘drogas para inducir el aborto’, lo cual no solamente es una mentira anticientífica, sino además una extremista expresión del movimiento contra el derecho a decidir abortar y que demuestra que nuestro derecho a acceder al aborto y a las píldoras anticonceptivas correría un serio peligro si Kavanaugh es confirmado”. Visite democracynow.org/es para ver más información sobre la nominación del juez Kavanaugh para la Corte Suprema estadounidense.

El Gobierno de Trump tomó medidas el jueves para eliminar los límites de tiempo impuestos por tribunales para la detención de los menores migrantes. La propuesta permitiría que las familias inmigrantes permanezcan detenidas por tiempo indefinido, poniendo fin al acuerdo de Flores de 1997, que indica que los menores no pueden ser encarcelados por más de 20 días. Casi 500 menores continúan separados de sus padres, más de un mes después de que se cumpliera el plazo límite que impuso un tribunal para que el Gobierno de Trump reuniera a todas las familias separadas. Esto sucede en tanto un importante abogado de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles afirmó que, al parecer, los oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por su sigla en inglés) tenían acceso a los números telefónicos de cientos de padres de menores que fueron separados en la frontera desde antes de que se cumpliera el plazo, el 26 de junio, para las reunificaciones familiares, pero los retuvieron deliberadamente durante meses. Visite democracynow.org/es para ver más información sobre la políticas de separaciones familiares del Gobierno de Trump.

El Departamento de Justicia y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por su sigla en inglés) solicitaron millones de registros de votaciones de 44 condados de Carolina del Norte, generando temores sobre un posible estancamiento burocrático a sólo unas semanas de las elecciones de mitad del período. Esta solicitud de documentos sin precedentes se produjo luego de que autoridades federales afirmaran que unas 19 personas sin ciudadanía votaron ilegalmente en Carolina del Norte en las elecciones de 2016. El presidente Trump ha afirmado falsamente en reiteradas ocasiones que millones de personas votaron ilegalmente en todo el país en 2016. John Carella, abogado especializado en el derecho al voto de The Southern Coalition for Social Justice, declaró a la prensa: “Es un intento de alimentar y generar la idea de que las leyes de identificación de votantes y otros tipos de restricciones serían algo apropiado”.

La Casa Blanca informó que elaboró una lista con una docena de posibles autoridades que podrían estar detrás de un artículo anónimo de opinión publicado el jueves en el periódico The New York Times, que afirmaba que se encontraba en marcha una “resistencia silenciosa” dentro del Gobierno de Trump con el fin de frenar su comportamiento impulsivo. En el singular artículo de opinión, el funcionario anónimo se refiere a Trump como inmoral, errático, mal informado e imprudente, con ideas “a medias”. El jueves, numerosas autoridades de Gobierno de Trump negaron haber escrito el artículo, incluyendo el director del Pentágono, James Mattis; el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin; el vicepresidente, Mike Pence; el director de Inteligencia Nacional, Dan Coats; el asesor de Seguridad Nacional John Bolton; la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, entre otros. El senador republicano de Kentucky Rand Paul afirmó el jueves que la Casa Blanca debería exigir que las autoridades del Gobierno pasen por un detector de mentiras.

En Washington DC, el jurado de un tribunal federal llegó a un punto muerto el jueves sobre la decisión de condenar al ex guardia de Blackwater Nicholas Slatten por cargos de asesinato por su papel en la masacre de 2007 en Nisoor Square, en el centro de Bagdad, donde guardias de Blackwater mataron a 17 civiles tras abrir fuego con ametralladoras y arrojar granadas sobre un concurrido espacio público. El ataque ha sido llamado “la masacre de My Lai de Irak”. En 2014, Slatten fue condenado por cargos de asesinato por la masacre, y sentenciado a cadena perpetua, pero un tribunal de apelaciones invalidó la condena y ordenó que se realice un nuevo juicio contra Slatten, que culminó el jueves cuando los miembros del jurado no lograron llegar a un acuerdo.

En Cincinnati, Ohio, un hombre armado abrió fuego en un banco del centro de la ciudad el jueves, matando a tres personas e hiriendo a otras dos antes de ser abatido por la policía. El jefe de Policía de Cincinnati, Eliot Isaac, afirmó que el hombre armado disparó más de una docena de veces con una pistola semiautomática nueve milímetros adquirida legalmente. En una declaración, el alcalde de Cincinnati, John Cranley, dijo: “Los tiroteos masivos aleatorios que azotan nuestro país no son normales, y como país no podemos permitir que se normalicen”.

Los asesinatos del jueves tuvieron lugar luego de que el jefe de Policía de Cincinnati, Eliot Isaac, afirmara que inició una investigación interna sobre un oficial que utilizó su pistola táser para electrocutar a una niña afroestadounidense de 11 años por presuntamente robar en un supermercado. Un video policial publicado esta semana muestra los momentos posteriores al incidente, en los que el oficial Kevin Brown, también afroestadounidense, regaña a la niña, diciéndole: “Es por esto que no hay tiendas de comestibles en la comunidad negra”.

Oficial Kevin Brown: “Cariño, lo último que quiero hacer es atacarte con una pistola táser. Cuando yo digo ‘detente’, tú te detienes. Sabes que te han atrapado. Sólo detente. Me dolió tener que hacerte eso. Luego tengo que escuchar a todos esos idiotas que están allí afuera en el estacionamiento decir que estuve mal al electrocutarte. Rompiste la ley y huiste cuando intenté atraparte. Sabes, es por esto que no hay tiendas de comestibles en la comunidad negra, porque suceden estas cosas”.

Otro fragmento del video muestra a médicos del Departamento de Bomberos utilizando guantes de látex para quitar las puntas de la pistola táser del cuerpo de la niña de 11 años. El jefe de Policía de Cincinnati afirma que el oficial Brown habría violado cuatro políticas del departamento, por lo que será sometido a una audiencia predisciplinaria y tendrá derecho a apelar cualquier castigo que se le aplique.

En Charlottesville, Virginia, un jurado confirmó el cargo de delito menor de agresión contra el manifestante antirracista Jeffrey Winder, quien fue condenado por golpear en la cabeza al activista de Unite the Right (Unir a la Derecha, en español) Jason Kessler, al día siguiente de que un supremacista blanco arremetiera con su auto contra una multitud de contramanifestantes, asesinando a Heather Heyer, de 32 años de edad. El jurado determinó la sanción a Winder el martes: una multa de un dólar, una sentencia mucho menor a la máxima permitida, que es de 2.500 dólares y un año en la cárcel.

En Brasil, el candidato a la presidencia de extrema derecha Jair Bolsonaro fue hospitalizado el jueves tras ser apuñalado en el abdomen durante un mitin de campaña en el sur del país. Se espera que Bolsonaro permanezca internado una semana en el hospital con el intestino perforado. El candidato tiene un largo historial de comentarios racistas y homofóbicos. Ha alentado a la policía a matar a presuntos narcotraficantes y ha elogiado en reiteradas ocasiones a la ex dictadura militar de Brasil, afirmando que debería haber asesinado a más personas.

El ataque se produjo al tiempo que el ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, quien se encuentra encarcelado, parecería estar a punto de abandonar su campaña por la presidencia, luego de que un juez de la Corte Suprema rechazara el jueves su apelación más reciente, dictaminando que Lula no puede postularse desde prisión. Las encuestas colocan a Lula como el candidato con mayor porcentaje de intención de voto para las próximas elecciones presidenciales, que se llevarán a cabo en octubre.

El fiscal general de Nueva York citó el jueves a las ocho diócesis católicas del estado, como parte de una masiva investigación civil sobre el presunto encubrimiento por parte de la Iglesia de abusos de sacerdotes a menores. La investigación se produce sólo unas semanas después de que un gran jurado de Pensilvania divulgara un informe en el que se reveló que más de 300 sacerdotes católicos abusaron sexualmente de 1.000 niños –y posiblemente de miles más– en el transcurso de siete décadas y que este abuso fue encubierto por las autoridades de la Iglesia.

Twitter anunció el jueves que suspendió permanentemente de su plataforma al conspiracionista de extrema derecha Alex Jones y su programa Infowars. La decisión se produjo luego de que la red social fuera blanco de críticas por no seguir los pasos de otros sitios dirigidos por Apple, Google, Facebook, YouTube y Spotify, que suspendieron a Jones el mes pasado por “glorificar la violencia” y “utilizar un vocabulario inhumano para describir a personas transgénero, musulmanes e inmigrantes”.

Al norte de California, un masivo incendio forestal se triplicó en tamaño durante la noche, alimentado por las altas temperaturas y la sequía. El incendio Delta, en el condado de Shasta, consumió más de 8.800 hectáreas de árboles y matorrales y provocó el cierre de la ruta interestatal 5, en la que algunos camioneros abandonaron sus trailers para huir de las llamas que se aproximaban. El incendio se produce en medio de una temporada de incendios sin precedentes en California, la cual según los científicos climáticos es agravada por el calentamiento global.

Mientras tanto, algunas escuelas de la costa este de Estados Unidos cancelaron las clases durante el inicio del año escolar, en medio de una intensa ola de calor en setiembre. Solamente en Baltimore, las autoridades anunciaron que unos 60 colegios no cuentan con aires acondicionados adecuados como para dar clases.

En Nueva York, miles de manifestantes marcharon el jueves por las calles de Bajo Manhattan para exigir que se tomen medidas para afrontar el cambio climático. Los manifestantes exigieron que las autoridades municipales y estatales trabajen más para impedir los proyectos empresariales relacionados con combustibles fósiles, apoyar los recursos renovables de energía y penalizar a los contaminadores corporativos.

Patrick Houston expresó: “Tan sólo en los últimos meses, hemos visto incendios sin precedentes en California. Hemos visto al Ártico derretirse. Hemos experimentado duras olas de calor aquí mismo, en Nueva York. ¡Esto no es sostenible! No es inevitable, y no es aceptable”.