Mientras el estancamiento político continúa en Estados Unidos, las agencias y los funcionarios federales afectados continúan pidiendo el fin del cierre parcial del gobierno. La Administración de Seguridad en el Transporte afirma que 10% de los trabajadores se ausentaron el domingo debido al cierre, lo que constituye una cifra récord, al tiempo que los pasajeros tuvieron que aguantar largas esperas y una reducción de los servicios en varios aeropuertos del país. Unos 800.000 trabajadores gubernamentales están trabajando sin recibir sueldo o están suspendidos, y cuatro millones de contratistas federales enfrentan la posibilidad de no recibir nunca su cheque de pago, debido a que no están trabajando directamente para el gobierno, pero se ven afectados por el cierre.
El martes una agrupación que representa al FBI publicó un informe en el que enumera los efectos del cierre parcial del gobierno en la agencia, entre los que se incluyen complicaciones en investigaciones criminales actuales y en casos que involucran el tráfico sexual y delitos cuyas víctimas son niños.
Funcionarios federales afectados por el cierre del gobierno continúan convocando a eventos y mitines alrededor del país. Las siguientes son las palabras de Lorie McCann, una empleada del Servicio de Recaudación Interna de Chicago, quien recientemente solicitó el seguro de paro.
Lorie McCann expresó: “Debo hacer fisioterapia y el copago es de 90 dólares a la semana, y debo pagarlo de mi bolsillo. De modo que llegué al punto de tener que decidir, ¿debería pagar por fisioterapia, las cuentas, o comprar alimentos?”
Se han instalado bancos de alimentos a lo largo de Estados Unidos para ayudar a los trabajadores gubernamentales que no pueden comprar comida.
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