La masacre de Orangeburg de 1968 es uno de los hechos más violentos y menos recordados del movimiento por los derechos civiles. Una multitud de estudiantes se reunió en el campus de la Universidad del Estado de Carolina del Sur para protestar contra la segregación que sufrían en el único salón de bolos de la ciudad. Tras días del aumento de las tensiones, los estudiantes hicieron una fogata y mantuvieron una vigilia en el campus en señal de protesta. Decenas de policías y soldados del estado llegaron al lugar y dispararon balas de plomo contra la multitud. Cuando terminaron los disparos, tres estudiantes estaban muertos y 28 heridos. Si bien fue anterior a los asesinatos perpetrados en la Universidad Estatal de Kent y la Universidad Estatal de Jackson y fue el primero de su tipo en un campus universitario estadounidense, la tragedia recibió escasa cobertura de los medios periodísticos nacionales. Los nueve agentes que abrieron fueron ese día fueron absueltos. La única persona condenada de delito fue Cleveland Sellers, miembro del Comité de Coordinación Estudiantil No Violento, conocido como SCNN. Sellers era uno de los organizadores de la protesta. Fue condenado por disturbios y estuvo siete meses tras las rejas. Fue indultado en 1993.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Cecil Williams en Orangeburg, Carolina del Sur. Williams es el fotógrafo de derechos civiles que tomó fotos del lugar de los hechos una vez ocurrida la masacre de Orangeburg. Además es fundador del Museo de los Derechos Civiles acá en Orangeburg.