Relacionado
¿Las prisiones y las cárceles son los “nuevos asilos” en EE.UU.? Un nuevo documental analiza cómo un número desproporcionado de personas que enfrentan problemas de salud mental y reciben escasa atención médica han sido arrastradas al sistema judicial penal, donde no tienen tratamiento adecuado. Casi el 15% de los hombres y más del 30% de las mujeres que están en las cárceles tienen enfermedades mentales graves, como esquizofrenia, depresión profunda o trastorno bipolar. El documental “Manicomio” fue filmado durante cinco años en dos ámbitos: el desbordado y subfinanciado Servicio de Emergencia en Psiquiatría del condado de Los Ángeles, una cárcel donde se acumulan miles de pacientes psiquiátricos, y los hogares —y campamentos de personas sin techo— de personas que viven con enfermedades mentales graves. La película se estrenó en el Festival de Cine de Sundance y se emitirá en la serie “La lente independiente” de la red PBS en abril próximo. La película presenta a muchas personas, entre ellas a una de las fundadoras del movimiento Black Lives Matter Patrisse Cullors. Estas personas hablan de sus experiencias con familiares que padecen enfermedades psiquiátricas crónicas que los han puesto ante agentes de la policía, médicos del servicio de emergencia, abogados y guardias penitenciarios.
Para saber más de este tema, puede ver la conversación que mantuvimos (en inglés) con Cullors y Ken Rosenberg. Cullors ccuenta su experiencia de buscar ayuda para su hermano Monte que padece trastorno esquizoafectivo desde adolescente. Rosenberg, director de la película, es psiquiatra especializado en adicciones y miembro del Centro Médico Weill Cornell de la ciudad de Nueva York. Su propia hermana luchó con la esquizofrenia.