En París, los líderes de Francia y Nueva Zelanda presentaron el miércoles un acuerdo para emprender acciones contra la propagación de contenido extremista en Internet. El acuerdo, conocido como el “Llamamiento de Christchurch”, debe su nombre a la ciudad de Nueva Zelanda en donde, en marzo, un nacionalista blanco armado asesinó a 51 fieles en dos mezquitas, al tiempo que transmitía la masacre en directo por Facebook. Las siguientes son las palabras de la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern.
La primera ministra Jacinda Ardern expresó: “La dimensión que alcanzó el atentado en las redes sociales no tiene precedentes. Y de la misma manera nuestra respuesta, al adoptar hoy el “Llamamiento de Christchurch”, tampoco tiene precedentes. Es la primera vez que países y compañías tecnológicas se reúnen, a raíz de un horrendo ataque, para comprometerse a adoptar un plan de acción que desarrollarán de forma colaborativa y desarrollar nuevas tecnologías para proteger a nuestras comunidades”.
Hasta el momento, el “Llamamiento de Christchurch” cuenta con el apoyo de 16 países, la Comisión Europea y ocho gigantes tecnológicos. Pero el Gobierno de Estados Unidos encabezado por el presidente Donald Trump, afirmó el lunes que “actualmente no se encuentra en posición de adherirse a la propuesta”, y alegó su preocupación de que el acuerdo podría violar la Primera Enmienda de la constitución. En un artículo de opinión publicado el fin de semana en el periódico The New York Times, la primera ministra Ardern escribió que si bien apoya la libertad de expresión, “dicho derecho no incluye la libertad de transmitir en vivo un asesinato en masa”.