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Las cárceles para inmigrantes en la frontera sur de Estados Unidos están siendo sometidas a un intenso escrutinio luego de los terribles informes difundidos sobre las condiciones insalubres de un centro de detención en Clint, Texas, y otras instalaciones. Conversamos sobre el tema con el denunciante del gobierno Dr. Scott Allen, que en el año 2014 fue contratado para inspeccionar las instalaciones donde se encarcela a familias migrantes. Él señala que, ya desde el gobierno de Obama, las condiciones en que viven las personas migrantes detenidas son humillantes y reclama una mayor transparencia de parte del gobierno sobre las condiciones de las instalaciones: “Creo que la mayor parte de la gente estadounidense, si se enfrentara humanamente a lo que se está haciendo allí, se sentiría indignada y no lo toleraría”. El contrato de Allen con la oficina de Derechos y Libertades Civiles del Departamento de Seguridad Nacional sigue vigente. Recientemente, él y la Dra. Pamela McPherson, su compañera denunciante, recibieron el premio Ridenhour 2019 por Decir la Verdad y cuentan con la representación legal de la organización sin fines de lucro Government Accountability Project.
Para ampliar esta información, vea el informe de Democracy Now! sobre el tema.
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