Una Cámara de Representantes estadounidense dividida aprobó el martes un polémico paquete de fondos de emergencia por 4.500 millones de dólares para hacer frente a la crisis fronteriza, en un escenario donde crece la presión para abordar el trato inhumano de parte del Gobierno de Donald Trump a los migrantes. El proyecto de ley se aprobó mayoritariamente siguiendo la línea de cada partido, con algunos demócratas progresistas que votaron a favor, luego de negociar para incluir disposiciones que incluyeran nuevos estándares de salud y seguridad para los migrantes encarcelados. Cuatro demócratas votaron en contra del proyecto: las congresistas Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Ayanna Pressley y Rashida Tlaib. La semana pasada, las cuatro congresistas emitieron una declaración condenando el proyecto de ley y pidiendo la abolición del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. La congresista Omar tuiteó: “No deberíamos dar ni un solo dólar más para apoyar a la fuerza de deportación de este presidente que abiertamente comete abusos contra los derechos humanos y se niega a rendir cuentas ante el pueblo estadounidense. Los niños y las familias no pueden seguir muriendo ni siendo aterrorizados”.
Se prevé que esta semana el Senado considere su propia medida de financiamiento fronterizo, incluida la solicitud original del presidente, Donald Trump, de destinar más de 1.000 millones de dólares para Aduanas y Protección de Fronteras y para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.