Boris Johnson ha sido nombrado como el próximo primer ministro del Reino Unido. La elección, que enfrentó a Johnson con el ministro de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt, del Partido Conservador, fue la primera en que los miembros de un partido eligieron directamente al primer ministro. Los miembros del Partido Conservador que votaron por Johnson representan solo el 0,13% de la población del Reino Unido y son más blancos, de mayor edad y, obviamente, más conservadores, que el resto. Johnson agradeció a Theresa May, la primera ministra saliente, en una reunión del Partido Conservador en Londres, donde se anunció su victoria.
Boris Johnson dijo: “Fue un privilegio servir en su gabinete y ver la pasión y la determinación que aportó a las muchas causas que constituyen su legado: desde la igualdad salarial para hombres y mujeres, pasando por el tratamiento de los problemas de salud mental, hasta la discriminación racial en el sistema de justicia penal. Gracias, Teresa”.
Johnson se comprometió a traer a su partido un “nuevo espíritu para afrontar los grandes desafíos” y prometió derrotar al líder laborista Jeremy Corbyn. Jeremy Corbyn tuiteó: “Boris Johnson ha ganado el apoyo de menos de 100.000 miembros no electos del Partido Conservador al prometer recortes de impuestos para los más ricos, presentarse como amigo de los banqueros y presionar para que se dé un perjudicial Brexit sin acuerdo”. El presidente estadounidense, Donald Trump, mientras tanto, felicitó a Johnson y dijo que será “excelente” como primer ministro.
Esto ocurre mientras el Reino Unido se enfrenta a crecientes tensiones con Irán. Jeremy Hunt recientemente anunció planes para desplegar una fuerza naval liderada por Europa en el Estrecho de Hormuz luego de que Irán tomara el control de un petrolero del Reino Unido, lo que el Reino Unido calificó de acto de “piratería estatal”. La televisión estatal iraní transmitió imágenes del equipo capturado a bordo del Stena Impero el lunes. La captura del petrolero británico por parte de Irán se realizó como represalia por la confiscación de un petrolero iraní en Gibraltar.