Relacionado
El sábado 18 de enero las autoridades del organismo National Archives and Records Administration (Archivo Nacional y Gestión de Documentos) pidió disculpas por haber alterado una fotografía de la Marcha de Mujeres 2017, en la que sacó las críticas al presidente Trump. En una muestra denominada “Rightfully Hers: American Women and the Vote” (Legítimamente suyo: las mujeres estadounidenses y el voto), el Archivo Nacional había mostrado una imagen grande de la primera Marcha de Mujeres. Pero al menos en cuatro carteles que hacían referencia a Trump habían difuminado su nombre. Uno de los carteles decía “God Hates Trump” (Dios odia a Trump). También difuminaron los carteles que hacían referencia a la anatomía femenina en la foto. Esta impactante revelación acerca de la alteración de la imagen hecha por el Archivo, autodenominado “custodio de documentos”, fue denunciada por primera vez en el periódico The Washington Post la semana pasada. En un principio, el Archivo Nacional defendió su decisión de editar la foto y le respondió al periódico que los cambios se habían hecho “para no participar en la polémica política actual”. Pero el sábado 18 de enero, mientras decenas de miles de personas en Washington y en todo el país salían a la calle para participar de la cuarta Marcha de Mujeres, los funcionarios del Archivo dieron vuelta la imagen exhibida en la muestra y colocaron un pedido de disculpas en su lugar. Pero los detractores afirman que la disculpa no es suficiente.
Para saber más de este tema, puede ver la conversación que mantuvimos (en inglés) con Louise Melling, vicedirectora legal de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles. “El trabajo del Archivo es registrar la historia. Su trabajo no es manipular la historia… para omitir las críticas al presidente”, afirma Melling.