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Después de una sesión maratónica de 13 horas, el Senado estadounidense aprobó las normas del juicio político al presidente Trump. Se trata del tercer juicio político a un presidente en la historia de Estados Unidos. Hace un mes, la Cámara de Representantes realizó su propio juicio político contra Trump por haber presionado a Ucrania para que investigara a su rival político Joe Biden. Según las normas aprobadas en el Senado, cada parte tendrá 24 horas a lo largo de tres días para presentar sus alegatos iniciales. También se acordó incluir automáticamente en los registros del juicio la evidencia surgida del proceso llevado a cabo por la Cámara de Representantes. El bloque republicano rechazó 11 solicitudes de modificación presentadas por el bloque demócrata referidas a la inclusión de testigos y documentos en esta etapa del juicio. Los demócratas pretendían incluir documentos de la Casa Blanca, el Departamento de Estados y la Oficina de Administración y Presupuesto. El martes 21 de enero, el líder del bloque minoritario en el Senado, Chuck Schumer, presentó los argumentos del partido demócrata para el juicio político: “El presidente Trump está acusado de coaccionar a un dirigente extranjero para que interfiera en nuestras elecciones en pos de su propio beneficio, y luego haber hecho todo lo que estaba en su poder para encubrirlo”. Y agregó: De ser comprobadas, estas acciones del presidente constituyen un delito contra la democracia en sí misma. Es difícil imaginar una disrupción mayor de nuestra democracia que dejar que poderes exteriores a nuestras fronteras determinen nuestras elecciones desde adentro”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversacióń con Manisha Sinha, profesora de Historia estadounidense en la Universidad de Connecticut y autora del libro “The Slave’s Cause: A History of Abolition” (La causa de los esclavos: una historia de la abolición).
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