En Canadá, la policía arrestó a 12 activistas juveniles indígenas el miércoles en la madrugada, poniendo fin a su ocupación de un día de duración de las oficinas del Ministerio de Energía, Minas y Recursos Petroleros de Columbia Británica. Su protesta fue la más reciente entre docenas de acciones de solidaridad llevadas a cabo en apoyo a la Primera Nación Wet’suwet’en, que se resiste a la construcción del gasoducto valuado en 6.600 millones de dólares Coastal GasLink, que transporta gas obtenido mediante la técnica conocida como “Fracking”. A principios de este mes, líderes de la nación indígena wet’suwet’en desalojaron a los obreros del territorio y establecieron un bloqueo de carreteras que impidió el acceso al área de construcción del Coastal GasLink. Desde entonces, la Real Policía Montada de Canadá ha establecido un puesto de control en las cercanías, generando temores de que lleven a cabo una redada. Estas son las palabras de la activista indígena Ta’Kaiya Blaney, una de las 12 personas que fueron arrestadas el miércoles.
Ta’Kaiya Blaney expresó: “Porque lo que los pueblos indígenas recuerdan y Canadá ha olvidado es que tenemos una obligación sagrada con esta tierra. Como seres humanos, todos tenemos responsabilidad sobre lo que nos da vida. Y como pueblos indígenas que han salvaguardado y administrado estos territorios desde tiempos inmemoriales, es crucial que se respete nuestra soberanía para nuestro futuro climático colectivo”.