Titulares10 de noviembre de 2020

El lunes, el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, hizo un cambio drástico en una política del Departamento de Justicia y anunció que los fiscales federales podrán investigar “acusaciones específicas” de fraude electoral en las elecciones del 3 de noviembre. En respuesta, el director de delitos electorales del Departamento de Justicia, Richard Pilger, dimitió de su cargo a modo de protesta. La exfuncionaria del Departamento de Justicia Vanita Gupta criticó a Barr diciendo que “esto se trata de perturbar, desinformar y sembrar el caos”.

La noticia se produce al tiempo que dirigentes republicanos respaldan la negativa del presidente Trump a reconocer el triunfo de Biden en las elecciones, ya que el mandatario alega, sin presentar ninguna prueba, que los resultados de las elecciones no son válidos debido al fraude electoral. Según la agencia de noticias Associated Press, Biden ya ha obtenido 290 votos del Colegio Electoral y ya casi lleva una ventaja de 5 millones de votos en lo que respecta al voto popular. El lunes, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, defendió la decisión del presidente de no concederle la victoria a Biden.

Líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell: “El presidente Trump está en todo su derecho de investigar las acusaciones de irregularidades y sopesar sus opciones legales”.

La campaña del mandatario estadounidense también continúa entablando numerosas demandas en estados clave a pesar de que no hay ninguna prueba de que se haya cometido fraude electoral. El experto en derecho al voto y escritor Ari Berman escribió en respuesta a la noticia: “No hubo irregularidades. Este es un intento de golpe de Estado y todas las figuras públicas importantes de Estados Unidos deben denunciarlo. Los fiscales estadounidenses deben renunciar en señal de protesta. Están tratando de revocar las elecciones y socavar la voluntad del pueblo”. Visite democracynow.org/es para obtener más información sobre este tema.

El secretario de Estado republicano del estado de Georgia, Brad Raffensperger, se opone a los pedidos de dimisión por parte de los dos senadores republicanos en funciones del estado, Kelly Loeffler y David Perdue, que exigieron su renuncia alegando que “no pudo llevar a cabo elecciones honestas y transparentes”. Loeffler y Perdue hicieron la impactante solicitud después de que se anunciara que sus dos contiendas irían a una segunda vuelta contra sus rivales demócratas, y al tiempo que el presidente electo Joe Biden se encuentra al borde de ser el primer candidato presidencial demócrata en ganar en el estado de Georgia desde el año 1992. El secretario de Estado Raffensperger desestimó parte de las alegaciones de Loeffler y Perdue tildándolas de “irrisorias”.

A medida que el número casos de COVID-19 superaban los diez millones en Estados Unidos, el lunes, el presidente electo Joe Biden pronunció un discurso televisivo emitido a nivel nacional advirtiendo que se viene un “invierno oscuro” por delante y pidiendo que todos usen mascarilla.

Presidente electo Joe Biden: “Se los suplico: usen mascarilla. Háganlo por ustedes. Háganlo por su vecino. La mascarilla no es una declaración política, sino una buena manera de comenzar a unificar el país. Quisiera ser muy claro: el objetivo de usar mascarilla no es hacer que su vida sea menos cómoda. No es tomar algo que les pertenece ni quitarles algo. Es devolvernos algo a todos: una vida normal”.

El discurso se pronuncia a la vez que otros dos colaboradores cercanos del presidente Donald Trump han dado positivo por coronavirus: el secretario de Vivienda, Ben Carson, y el abogado David Bossie, que lidera las batallas legales de Trump sobre las elecciones.

A su vez, las bolsas de valores mundiales se dispararon el lunes después de que la farmacéutica Pfizer anunciara que los datos preliminares de un extenso ensayo clínico indicaron que su vacuna contra la COVID-19 redujo los casos sintomáticos de coronavirus en más del 90 %.

En noticias del Medio Oriente, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina, Saeb Erekat, falleció a los 65 años después de contagiarse de COVID-19. Erekat fue un negociador palestino clave que se había dedicado a las negociaciones de paz durante más de tres décadas. Se lo recuerda por haberse presentado en la Conferencia de Madrid de 1991 vistiendo con orgullo un keffiyeh, un turbante tradicional y símbolo del nacionalismo palestino. Erekat mantuvo una firme oposición ante los planes del presidente estadounidense con respecto al Medio Oriente y los calificó como “el fraude del siglo”, además de condenar los recientes acuerdos que normalizan las relaciones entre Israel y las naciones del golfo Pérsico. Estas fueron las palabras expresadas por Saeb Erekat en un discurso del año 2018.

Saeb Erekat: “Creo que, como palestinos, hemos definido nuestro interés, ya que nadie se beneficiaría más de alcanzar la paz que nosotros y nadie tiene más que perder que nosotros en la ausencia de la paz”.

A Erekat lo sobreviven su esposa, sus cuatro hijos y sus ocho nietos.

El lunes, en la ciudad de Washington D. C., el presidente estadounidense, Donald Trump, despidió al secretario de Defensa, Mark Esper. El despido se produce meses después de que Esper tuviera desacuerdos con el presidente por oponerse al despliegue de tropas militares en servicio activo para reprimir las manifestaciones en toda la nación provocadas por la muerte de George Floyd a manos de la policía. El lunes, Trump anunció que Christopher Miller, el director del Centro Nacional de Contraterrorismo, se desempeñaría como secretario de Defensa interino. El senador Ron Wyden respondió con una publicación en Twitter en la que podía leerse: “Donald Trump despidió a alguien que se rehusaba a ordenar a las tropas estadounidenses atacar a manifestantes pacíficos y lo está reemplazando por alguien que, para él, sí cumplirá esas órdenes”.

En un segundo tuit, Wyden escribió: “Me opuse a la nominación de Chris Miller porque se negó a prometer que las agencias de inteligencia no tendría como objetivo a estadounidenses debido a sus opiniones políticas. Miller debe recordar que cualquiera que lleve a cabo una orden ilegal de Donald Trump tendrá que responder plenamente ante la ley “.

La semana pasada, durante una entrevista con el medio Military Times, Esper insinuó que pronto lo despedirían por haberse enfrentado a Trump. Durante la entrevista, dijo: “¿Quién me va a sustituir? Alguien que no desobedezca ninguna orden. Y, entonces, que Dios nos libre”.

El martes, la Corte Suprema de Estados Unidos tiene programado escuchar argumentos en un caso que pretende revocar la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, conocida como Obamacare, que ayuda a personas de bajos ingresos a cubrir sus gastos médicos. El intento del Partido Republicano de revocar dicha ley podría despojar a más de 20 millones de estadounidenses del acceso a la atención médica y negarles las protecciones que garantizan el tratamiento de enfermedades preexistentes, así como el acceso a la atención preventiva, en medio de una pandemia devastadora que ha hecho que millones de personas pierdan su seguro de salud al perder su trabajo. En la actualidad, el alto tribunal cuenta con una mayoría conservadora de seis contra tres. Durante su audiencia de confirmación en el Senado en octubre, la jueza Amy Coney Barrett se negó a abstenerse de participar en los casos sobre la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible a pesar de que, en el pasado, ha criticado esa legislación, que fue una de las señas de identidad del Gobierno de Obama. El martes, el presidente electo Joe Biden pronunciará un discurso en defensa de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, la cual se ha comprometido a expandir durante su campaña, aunque los demócratas progresistas y la opinión pública están a favor de la implantación de un sistema de salud universal a través de la propuesta conocida como “Medicare para Todos”. Este programa busca ampliar a toda la población estadounidense la disponibilidad del programa público de salud Medicare, que en la actualidad garantiza cobertura sanitaria a las personas mayores de 65 años o discapacitadas.

En Bolivia, el expresidente Evo Morales ha regresado a su país después de pasar un año en el exilio tras el golpe de Estado organizado por los sectores de la derecha que lo derrocó en noviembre de 2019. Miles de partidarios celebraron el regreso triunfal de Morales cuando cruzó a pie la frontera entre Bolivia y Argentina, donde había estado viviendo desde el 2019. Estas fueron las palabras expresadas por Morales cuando se dirigió el martes a una multitud de sus seguidores.

Evo Morales: “La lucha continúa. Mientras existan el imperialismo y el capitalismo, continuará la lucha del pueblo. De eso estoy convencido, hermanos y hermanas”.

El regreso de Evo Morales se produjo después de que volviera al poder su partido, Movimiento al Socialismo, y de que se juramentara a Luis Arce como nuevo presidente de Bolivia.

Perú se sumió en la incertidumbre política después de que, el lunes, legisladores destituyeran al presidente Martín Vizcarra en un juicio político iniciado en su contra. La votación para destituirlo por cargos de corrupción se produjo dos meses después de que Vizcarra sobreviviera otro juicio político en su contra celebrado en septiembre por una acusación de obstrucción de la justicia no relacionada con el caso vigente. Algunos legisladores y manifestantes condenaron la votación como una táctica política en víspera de las elecciones de 2021 y dijeron que el caos político podría obstaculizar aún más la respuesta de Perú a la pandemia del coronavirus, que ha devastado el país.

En Armenia, el lunes por la noche, manifestantes irrumpieron en un edificio gubernamental en la capital del país, Ereván, después de que se anunciara un acuerdo para poner fin al violento conflicto iniciado en Nagorno-Karabaj hace seis semanas. Los manifestantes declararon que el acuerdo, firmado por el presidente, no representa la voluntad del pueblo armenio, y el primer ministro del país dijo que las acciones militares aún no han concluido en la región.
El acuerdo se firmó después de que Azerbaiyán tomara el control de la segunda ciudad más grande de Nagorno-Karabaj y después de que las fuerzas azeríes admitieran haber derribado a disparos un helicóptero ruso y alegaran que fue un accidente. El martes, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que se desplegarán fuerzas de paz rusas a lo largo de la primera línea de batalla. Se calcula que, hasta ahora, el conflicto ha dejado al menos 1.000 muertos y más de 100.000 desplazados, aunque se argumenta que el número de muertes es mucho mayor.

El lunes, siguieron desatándose protestas en la República Democrática de Georgia, un día después de que la policía disparara cañones de agua contra las multitudes en la capital, Tiflis, que exigían la repetición de las recientes elecciones parlamentarias. Los manifestantes y los principales partidos de oposición del país alegan que las elecciones estaban amañadas. El partido gobernante de Georgia, llamado Georgian Dream y fundado por el hombre más rico del país, se declaró ganador de las elecciones.

Mientras tanto, continúan las protestas en Bielorrusia, donde nuevamente se arrestó a cientos de manifestantes durante el fin de semana cuando exigían la renuncia del presidente Alexander Lukashenko, ya que alegan que las elecciones de agosto estuvieron manipuladas. Se cree que al menos nueve periodistas se encuentran entre los arrestados del domingo. El viernes, la Unión Europea impuso sanciones a Lukashenko por su violenta represión de las manifestaciones.

El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, hizo un llamado a las potencias regionales para entablar negociaciones de paz después de que surgieran informes de que Trump planea imponer una serie de nuevas sanciones a Irán en las próximas semanas, en coordinación con Israel y varios estados del golfo Pérsico. El canciller Zarif hizo una publicación en Twitter en la que podía leerse: “Un mensaje sincero para nuestros vecinos: Trump se irá en 70 días. Pero nosotros estaremos aquí para siempre. Confiar en que la seguridad vendrá de fuera nunca es una buena apuesta. Le tendemos la mano a nuestros vecinos para que el diálogo resuelva las diferencias. Solo unidos podremos construir un futuro mejor para todos”.
El medio Axios, que informó sobre las posibles sanciones, dijo que el Gobierno de Donald Trump espera que la medida le dificulte al Gobierno de Joe Biden reincorporarse al acuerdo nuclear de 2015, después de la retirada unilateral de Estados Unidos por parte del mandatario.

En Cancún, México, al menos dos periodistas locales resultaron heridos después de que la policía abriera fuego contra una multitud de personas que protestaban por los femicidios y la violencia contra la mujer. El lunes, estallaron las protestas en todo el estado de Quintana Roo después de que, por la mañana, se encontrara el cuerpo de Bianca Alejandrina Lorenzana, de 20 años de edad, conocida como Alexis. Lorenzana había salido de su casa para ir al trabajo y estuvo desaparecida todo el fin de semana. En lo que va de 2020, ya se han registrado al menos doce femicidios en el estado de Quintana Roo. En promedio, diez mujeres son asesinadas en México todos los días, según funcionarios mexicanos.

En noticias de inmigración, el periódico The Guardian informa que cerca de 50 solicitantes de asilo cameruneses serán deportados de EE. UU. este martes. Algunos de ellos son activistas que enfrentan órdenes de detención y persecución política en Camerún por parte de fuerzas gubernamentales conocidas por llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales. Varios de los solicitantes de asilo le han dicho a The Guardian que los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas los han torturado para que firmen sus propios documentos de deportación y les han tomado las huellas digitales por la fuerza. Decenas de solicitantes de asilo cameruneses fueron deportados en octubre, muchos de los cuales ahora están desaparecidos. Esto ocurre al tiempo que los defensores de los derechos de los inmigrantes argumentan que los solicitantes de asilo negros en Estados Unidos están siendo masivamente deportados de una manera desproporcionada.

En otras noticias de inmigración, los abogados que trabajan para reunir a menores que fueron separados de su familia en la frontera sur de Estados Unidos dicen que aún no pueden encontrar a los padres de 666 niños, lo que equivale a 100 niños más de lo informado anteriormente. Los menores fueron separados de su familia entre abril y junio de 2018 en el apogeo de la política de “tolerancia cero” de Trump, que separó a miles de familias en la frontera.

En Estados Unidos, un tribunal federal ha bloqueado temporalmente la construcción del gasoducto de Mountain Valley mientras se esperan los resultados de una apelación en curso presentada por grupos medioambientales. El gasoducto de alrededor de 480 kilómetros atravesaría humedales y arroyos en los estados de Virginia y Virginia Occidental. Los activistas han argumentado durante mucho tiempo que un permiso que autoriza la construcción del gasoducto viola leyes medioambientales y podría representar una amenaza catastrófica para vías fluviales vitales.