El lunes, siguieron desatándose protestas en la República Democrática de Georgia, un día después de que la policía disparara cañones de agua contra las multitudes en la capital, Tiflis, que exigían la repetición de las recientes elecciones parlamentarias. Los manifestantes y los principales partidos de oposición del país alegan que las elecciones estaban amañadas. El partido gobernante de Georgia, llamado Georgian Dream y fundado por el hombre más rico del país, se declaró ganador de las elecciones.
Mientras tanto, continúan las protestas en Bielorrusia, donde nuevamente se arrestó a cientos de manifestantes durante el fin de semana cuando exigían la renuncia del presidente Alexander Lukashenko, ya que alegan que las elecciones de agosto estuvieron manipuladas. Se cree que al menos nueve periodistas se encuentran entre los arrestados del domingo. El viernes, la Unión Europea impuso sanciones a Lukashenko por su violenta represión de las manifestaciones.