Titulares20 de noviembre de 2020

El jueves, Estados Unidos registró 187.000 nuevos contagios confirmados por coronavirus, el total de casos diarios más alto que ha tenido cualquier país desde el inicio de la pandemia. Además, el jueves, más de 2.000 personas fallecieron por coronavirus en el país, lo que equivale al mayor número de muertes en un solo día desde el mes de mayo. Expertos en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington ahora predicen que habrá más de 470.000 muertes por coronavirus en Estados Unidos antes del uno de marzo de 2021, a menos que se extienda entre la población del país el uso de mascarilla, una medida que según afirman podría salvar unas 65.000 vidas.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades están pidiendo a los estadounidenses que se abstengan de viajar durante los días festivos de Acción de Gracias, ya que las reuniones familiares podrían provocar un aumento en los números de contagios y muertes por coronavirus.

El jueves, el equipo de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca llevó a cabo su primera rueda de prensa desde agosto, liderada por el vicepresidente Mike Pence.

Vicepresidente Mike Pence: “Nuestro equipo de respuesta, este Gobierno y nuestro presidente no apoyan un nuevo confinamiento a nivel nacional. Tampoco apoyamos el cierre de escuelas”.

El presidente Trump brilló por su ausencia durante la sesión informativa de la Casa Blanca del jueves, al igual que el asesor sobre el coronavirus Scott Atlas, que se opone al uso de mascarilla y ha defendido una estrategia de “inmunidad colectiva” ampliamente desacreditada. El Dr. Atlas también ha pedido a los estadounidenses que se “rebelen” contra las medidas de salud pública destinadas a frenar la propagación de la COVID-19.

México se ha convertido en la cuarta nación en superar las 100.000 muertes por COVID-19, después de Brasil, India y Estados Unidos.

En Honduras, decenas de miles de personas que huían de los huracanes Iota y Eta se amontonaron en refugios para tormentas abarrotados, lo que despierta temores de que se disparen los contagios de coronavirus en el país.

Hospitales de toda Europa registran una escasez de camas libres en las unidades de terapia intensiva y una falta de personal médico y de enfermería sano que pueda trabajar, en medio de señales que indican que la segunda ola de COVID-19 finalmente estaría comenzando a perder fuerzas debido a las medidas de salud pública que volvieron a implementarse a principios de octubre.

En Australia Meridional, funcionarios decidieron levantar un estricto confinamiento con tres días de anticipación a la fecha programada, después de determinar que un hombre que había dado positivo por coronavirus brindó información falsa a los encargados de rastrear los contactos expuestos al virus. La mentira había generado temores infundados de la propagación de una cepa altamente contagiosa del virus. Australia ya casi ha erradicado la COVID-19 en el país, con tan solo un puñado de casos confirmados en las últimas semanas.

Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud está aconsejando a los médicos que no administren el medicamento antiviral remdisivir a pacientes con COVID-19, luego de concluir que no tiene un ningún efecto significativo sobre la mortalidad o los tiempos de recuperación de los pacientes.

El secretario de Estado republicano de Georgia anunció el jueves que el presidente electo Joe Biden ha tenido una clara victoria sobre Donald Trump y que ha ganado los 16 votos del Colegio Electoral del estado. Brad Raffensperger declaró que el recuento manual de cinco millones de boletas en todo el estado no reveló ninguna prueba que respaldara las teorías conspirativas del presidente Trump sobre el robo de las elecciones. Además, Raffensperger se comprometió a certificar los resultados del estado de Georgia antes de la fecha límite del viernes a las cinco de la tarde.

Mientras tanto, el senador republicano del estado de Carolina del Sur Lindsey Graham se enfrenta a investigaciones del Comité de Ética del Senado sobre su llamada telefónica con Raffensperger del viernes pasado, en la que presuntamente Graham le pidió al secretario de Estado que descartara miles de boletas de voto por correo. El senador Graham niega haber hecho esa solicitud, que según los expertos legales equivaldría a un delito grave de fraude electoral en el estado de Georgia.

El jueves, la agencia de noticias Associated Press anunció la victoria oficial de Joe Biden en el estado de Georgia, lo que le otorga al presidente electo 306 votos del Colegio Electoral en todo el país, frente a los 232 votos para Trump. En el estado de Delaware, el presidente electo Biden criticó la negativa de Trump a reconocer su derrota electoral en un discurso.

Presidente electo Joe Biden: “Creo que [los estadounidenses] están presenciando una irresponsabilidad impactante, un mensaje increíblemente perjudicial que se envía al resto del mundo sobre cómo funciona la democracia”.

El presidente Trump ha convocado a los líderes republicanos de la legislatura estatal del estado de Michigan a que se reúnan el viernes en la Casa Blanca, mientras continúa buscando maneras de invalidar la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales. Los resultados de las elecciones indican que Biden venció a Trump en el estado de Michigan con una ventaja de 157.000 votos.

El miércoles por la noche, dos funcionarios republicanos de la Junta de Escrutinios del condado de Wayne afirmaron en declaraciones juradas que querían anular sus votos previos en los que aceptaron certificar los resultados de las elecciones en la ciudad de Detroit, que tiene una gran población afroestadounidense. Ambos funcionarios, que son blancos, se habían negado inicialmente a certificar los resultados de las elecciones, pero revirtieron su oposición después de que sus acciones desataran la indignación pública. Uno de los funcionarios, la presidenta de la junta, Mónica Palmer, dijo el jueves que cambió de parecer por segunda vez después de recibir una llamada del presidente Trump.

Este cambio de rumbo se produce al tiempo que documentos de tribunales federales alegan que 14 miembros de una milicia que planeaban secuestrar a la gobernadora del estado de Michigan, Gretchen Whitmer, también pretendían transmitir el asesinato de otros funcionarios públicos en vivo por televisión e incendiar el Congreso del estado. Todos los hombres acusados del complot terrorista han sido arrestados.

En la ciudad de Washington D. C., el jueves, los abogados de la campaña de reelección del presidente Trump alegaron haber descubierto una gran conspiración para socavar la voluntad de los votantes estadounidenses en la que se fabricaron boletas a favor de Joe Biden. El abogado de Trump y exalcalde de la ciudad de Nueva York, Rudy Giuliani, dirigió la conferencia de prensa del jueves en el vestíbulo de la sede del Comité Nacional Republicano en el Congreso de Estados Unidos.

Rudy Giuliani: “Puedo demostrarles que [Trump] ganó en el estado de Pensilvania por 300.000 votos. Puedo demostrarles que ganó en el estado de Michigan probablemente por 50.000 votos”.

Giuliani no ofreció ninguna prueba que confirmara sus alegaciones. Mientras hablaba, Giuliani comenzó a transpirar profusamente, lo que hizo que el tinte de color marrón oscuro de su cabello le corriera por las mejillas. El abogado de la campaña de Trump Sidney Powell describió una gran conspiración para manipular las elecciones que involucra a George Soros, Hillary Clinton, [el movimiento antifascista conocido como] Antifa, China, Cuba y el expresidente venezolano Hugo Chávez, quien murió en 2013. Powell ha pedido a las legislaturas de los estados indecisos que ignoren el voto popular con el fin de nombrar partidarios de Trump al Colegio Electoral.

Christopher Krebs, el principal funcionario de seguridad electoral de Estados Unidos despedido por Trump esta semana por rehusarse a apoyar sus teorías conspirativas, hizo una publicación en Twitter en la que podía leerse: “Esa conferencia de prensa consistió en la hora y 45 minutos de televisión más peligrosos en la historia de Estados Unidos. Y probablemente también los más dementes”.

El jueves, el senador republicano del estado de Nebraska Ben Sasse criticó los esfuerzos de la campaña de Trump y escribió: “Rudy y sus amigos no deben presionar a los electores para que ignoren sus obligaciones de certificación que según la ley deben cumplir. Somos una nación de leyes, no de tuits”. El senador republicano del estado de Utah Mitt Romney agregó: “Es difícil imaginarse una acción peor y más antidemocrática por parte de un presidente estadounidense en funciones”.

El Departamento de Trabajo de EE. UU. informa que 743.000 trabajadores estadounidenses solicitaron nuevas prestaciones por desempleo la semana pasada, lo que equivale a un aumento de alrededor de 30.000 con respecto a la semana anterior, a la vez que los contagios por coronavirus alcanzan nuevos récords en todo el país. Esto ocurre al tiempo que un nuevo estudio de la Fundación Century revela que, a menos que los senadores republicanos cooperen con los demócratas de la Cámara de Representantes y aprueben un proyecto de ley para un paquete de ayuda económica por el coronavirus, doce millones de trabajadores estadounidenses perderán los beneficios federales por desempleo el 26 de diciembre.

En Nueva York, los bancos de alimentos informan que han tenido que rechazar las solicitudes de algunas familias necesitadas debido a que enfrentan una demanda sin precedentes. El lunes, un banco de alimentos del barrio de Harlem entregó 500 pavos a los residentes, entre quienes se encontraba Ruth Crawford.

Ruth Crawford: “Debes tratar de relajarte y pensar en cosas mejores, porque la situación no siempre fue así. Pero esto está afectando a la gente y es muy triste. Te la pasas trabajando y, de repente, ya no puedes ir a trabajar o no puedes trabajar desde casa. Y no es fácil”.

La organización benéfica Feeding America, que lucha contra el hambre en el país, advierte que unos 54 millones de estadounidenses se enfrentan a la inseguridad alimentaria en la actualidad.

En la ciudad de Washington D. C., el jueves, activistas indígenas por la justicia racial y en contra del cambio climático realizaron una protesta frente a la sede del Comité Nacional Demócrata pidiendo al presidente electo Biden que tome medidas inmediatas sobre la crisis del cambio climático y que apruebe el New Deal ecológico. Los activistas también piden que los integrantes del gabinete de Biden no tengan intereses corporativos. Estas fueron las palabras expresadas por el activista contra el cambio climático John Henry Williams de la organización Sunrise Movement.

John Henry Williams: “Hace dos años, nos presentamos aquí en nombre de Sunrise Movement y le pedimos a Nancy Pelosi que formara un comité para el New Deal ecológico. Hoy, le pedimos al presidente electo Joe Biden que cree una oficina exclusiva sobre temas de movilización climática. Que aborde esta crisis con la urgencia que se merece. Que la trate con la urgencia de una madre de la ciudad de Lake Charles que se ha quedado sin vivienda por segunda vez en el año. Con la urgencia de los agricultores del estado de California, que trabajan bajo cielos de color rojo sangre repletos de hollín. Que la trate con la urgencia de los estudiantes de secundaria que hicieron millones de llamadas para que él ganara las elecciones. Si lo hace, nunca lo olvidaremos, pero si nos falla, nunca lo perdonaremos”.

Defensores de los derechos de los inmigrantes exigen que se les conceda un estatus migratorio de protección temporal, conocido como TPS en inglés, a los refugiados de las naciones centroamericanas devastadas por los huracanes Eta e Iota. Los huracanes consecutivos impulsados por la crisis del cambio climático han afectado a millones de personas y han dejado a su paso estragos que provocaron la muerte de al menos 170 personas. Un portavoz de la Alianza Nacional por el Estatus Migratorio de Protección Temporal dijo: “No hay refugios a donde pueda acudir la gente, las carreteras están sumergidas bajo el agua, cientos de miles de personas fueron desplazadas de sus hogares. Para esto se creó el estatus migratorio de protección temporal”. En septiembre, un tribunal federal se puso del lado del Gobierno de Donald Trump en sus esfuerzos por ponerle fin al estatus de protección temporal para inmigrantes de varios países, como Nicaragua y El Salvador, lo que afecta a cientos de miles de personas que viven en Estados Unidos.

En noticias relacionadas, un tribunal federal impidió el miércoles que el Gobierno de Donald Trump deportara a menores migrantes no acompañados bajo una política que permitía a los oficiales de inmigración deportar rápidamente a los solicitantes de asilo que llegaran a la frontera entre Estados Unidos y México sin el debido proceso, usando la pandemia de COVID-19 como justificación. Desde el inicio de la pandemia, ya han sido deportados del país unos 13.000 menores no acompañados.

Esto ocurre al tiempo que defensores de los derechos de los inmigrantes exigen la liberación de 28 menores y sus familias, que se encuentran en un proceso acelerado de deportación llevado a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. Los defensores argumentan que los agentes manejaron de manera indebida las solicitudes de asilo iniciales presentadas por las familias, lo que tuvo como consecuencia el rechazo de las alegaciones de los inmigrantes de que tienen un temor creíble de regresar a su país de origen. Estas fueron las palabras expresadas por Alexa, una niña que estuvo encarcelada durante 11 meses por el Servicio de Inmigración.

Alexa: “¿Por qué dijeron que los niños tienen derechos en este país cuando, en este centro de detención, los niños no tienen derechos?
Fue una situación horrible, porque yo estaba enferma y mi mamá estaba enferma, y el personal médico que trabaja allí no querían ayudarnos. Solo cuando nos liberaron, descubrieron que mi mamá tenía cáncer. Hubo discriminación en el centro de detención. Los oficiales de inmigración nos gritaban. Nos trataban como si fuéramos menos que [humanos], nos hicieron cosas horribles en ese centro de detención”.

El jueves, el Gobierno federal ejecutó a Orlando Hall en la penitenciaría federal de la ciudad de Terre Haute, en el estado de Indiana. El hombre afroestadounidense fue condenado a muerte por un jurado conformado exclusivamente por blancos. Hall fue la octava persona ejecutada por el Gobierno federal en lo que va del año 2020. Además, informamos de una corrección a un titular del jueves 19 de noviembre. El Gobierno federal tiene programado ejecutar a Lisa Montgomery el día 8 de diciembre, en lo que será la primera ejecución federal de una mujer en casi 70 años. En el titular del jueves 19 de noviembre, nos referimos a ella por error con el nombre de Lisa Coleman, quien fue ejecutada por el estado de Texas en el año 2014.

En Uganda, al menos 37 personas han muerto mientras continúan las protestas por el arresto del candidato presidencial de la oposición Bobi Wine. Unas 350 personas han sido arrestadas en la capital del país, la ciudad de Kampala, desde la detención de Wine el miércoles. Su campaña dice que le han negado el acceso a consultar un abogado y a recibir atención médica. Bobi Wine es un rapero que ahora se dedica a la política y que tiene como objetivo desbancar al presidente Yoweri Museveni, quien ha estado en el poder durante 36 años.

Argentina está a punto de convertirse en el país latinoamericano más grande en legalizar el aborto, luego de que el presidente Alberto Fernández enviara a la Cámara de Senadores un proyecto de ley que revoca las estrictas leyes que penalizan el aborto. El miércoles, multitudes de activistas a favor de los derechos reproductivos se manifestaron frente al Congreso de Argentina cuando se introdujo la legislación.

Manifestante:”Estamos seguros de que se librará una batalla por el proyecto de ley, como hemos visto en otros años. Tenemos que defender la legalización del aborto en las calles, porque no confiamos en quienes se desempeñan en el Senado, ni en los legisladores de los partidos mayoritarios”.

En Argentina, tan solo en el 2019, casi 40.000 personas fueron internadas por complicaciones derivadas de abortos clandestinos realizados fuera de clínicas médicas.