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Después de meses de inacción, finalmente el Congreso estadounidense parece estar cerca de aprobar un segundo paquete de ayuda económica por el coronavirus de 900.000 millones de dólares. Es probable que el acuerdo incluya una ayuda adicional por desempleo de 300 dólares a la semana y pagos únicos en efectivo de entre 600 y 700 dólares, lo que significa una fuerte reducción con respecto al primer paquete de estímulo por COVID, que incluía cheques de 1,200 dólares. La inclusión en el proyecto de ley de cheques directos para la población —medida que inicialmente había quedado afuera de este segundo paquete— se logró después de una fuerte presión del ala progresista del Partido Demócrata. Un nuevo estudio informa que, desde mediados de 2020, 8 millones de estadounidenses han entrado en una situación de pobreza, en parte debido a la falta de asistencia del Gobierno federal.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con David Dayen, editor ejecutivo del medio The American Prospect, que viene siguiendo de cerca el tratamiento legislativo del paquete de estímulo. Daye señala: “Es increíble que el Congreso no pueda trabajar en conjunto para ayudar a la gente en momentos de necesidad”.
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