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Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países poderosos se apresuran para garantizar la vacunación de su población contra el coronavirus. En este contexto, un informe recientemente publicado afirma que el acaparamiento de dosis por parte de los países ricos puede provocar que, en muchos países pobres, la mayor parte de la población —hasta un 90%— se vea obligada a esperar hasta 2022 o aún más tarde para acceder a la vacuna. Frente a esta realidad, organizaciones no gubernamentales se están movilizando para demandar el desarrollo de una vacuna popular y la suspensión de derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas para ampliar la accesibilidad.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con la Dra. Mohga Kamal-Yanni, asesora de políticas de la Alianza Vacunas para el Pueblo, y con Achal Prabhala, activista por la salud pública que coordina el proyecto AccessIBSA, orientado a promover el acceso a medicamentos en India, Brasil y Sudáfrica.