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El multimillonario precandidato presidencial demócrata Mike Bloomberg está subiendo en las encuestas tras los caucus de Iowa y las primarias de Nueva Hampshire. El copresentador de Democracy Now! Juan González habla con nosotros acerca del enfoque de Bloomberg al gasto de campaña, las políticas de gobierno durante sus tres mandatos como alcalde de la ciudad de Nueva York y la cantidad de juicios presentados contra él y su empresa. “Me sorprende que a Michael Bloomberg se le preste tanta atención”, afirma González.
Transcripción
AMY GOODMAN: Juan, antes de comenzar con nuestra primera entrevista, hablemos del ascenso de Bloomberg en las encuestas de cara a las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Usted ha cubierto sus tres periodos como alcalde [de Nueva York], de la práctica policial de “detener y cachear” a la política de “segregación residencial”.
JUAN GONZÁLEZ: Me resulta asombroso que Michael Bloomberg esté recibiendo tanta atención por parte de los medios de comunicación. Pero recuerden esto: los medios de comunicación comerciales se están lucrando gracias al ascenso de Bloomberg, porque van a recibir todos los ingresos de los anuncios de televisión que está lanzando por todo Estados Unidos. Por lo tanto, hay un interés económico real en continuar viendo el ascenso de Bloomberg en las encuestas por parte de muchos de los medios comerciales.
Pero creo que una de las cosas que me sorprende más, Amy, es que no creo que ninguna persona en la historia de Estados Unidos haya gastado más dinero cultivando una imagen de sí mismo en público como lo ha hecho Michael Bloomberg, porque cuando se postuló tres veces para alcalde de Nueva York gastó 267 millones de dólares solo en sus campañas para la alcaldía. Creo que en su última campaña invirtió 108 millones de dólares, mientras que su oponente, el demócrata Billy Thompson, gastó alrededor de 9 millones de dólares. Once veces menos. Durante esa campaña, hubo un promedio de 42 anuncios por día en la televisión de Nueva York a lo largo de las elecciones. Anuncios de Bloomberg. Pero no fueron solo las contribuciones directas. A través de su fundación gastó alrededor de cien millones de dólares al año en donaciones a organizaciones sin fines de lucro, la mayoría a organizaciones de Nueva York, cultivando este… estas organizaciones cívicas recibían estas enormes donaciones “anónimas”, pero sabían que eran de Michael Bloomberg. Entonces, la cantidad de dinero que invirtió este hombre tan solo en su campaña para la alcaldía de Nueva York, y ahora, por supuesto, a nivel nacional, no tiene precedentes en términos de comprar una imagen pública.
Sin embargo, de lo que nunca habla es que, sí, se ha disculpado por su apoyo a la política de “detener y cachear”, pero si miramos más a fondo lo que pasó durante ese período de tiempo, vemos que Bloomberg no solo defendió de manera sistemática la política de “detener y cachear” durante todos esos años, sino que sus colaboradores intentaron desprestigiar a la jueza, la jueza federal Scheindlin, que estaba a cargo del caso, y trataron de convencer a todos los medios, de manera oculta, de que escribieran artículos que dijeran que ella estaba siendo parcial y que estaba trastornada. Entonces, mientras Trump…
AMY GOODMAN: Y para ser claros, la jueza Scheindlin fue quien declaró que la política de “detener y cachear” era inconstitucional.
JUAN GONZÁLEZ: Era inconstitucional. Y cuando la alcaldía de Bloomberg vio que la jueza estaba a punto de declarar iniciaron de forma silenciosa una clara campaña en su contra. A diferencia de Trump, quien tuitea contra los jueces, intentaron convencer a todos los periódicos de la ciudad para escribir editoriales perjudiciales y revelaciones sobre la jueza con el objetivo de para sacarla del caso.
Y las otras políticas de Bloomberg, ya sea la privatización de los parques públicos de la ciudad, la privatización masiva de las escuelas públicas a través de la expansión de las escuelas “charter”, los enormes subsidios para la construcción de proyectos urbanísticos comerciales mientras los alquileres se disparaban, todo esto es neoliberalismo clásico. Y la idea de que los demócratas y algunos progresistas podrían apoyarlo me parece sorprendente.
AMY GOODMAN: Bueno, por supuesto, recordemos que Bloomberg fue un alcalde republicano antes de ser independiente y ahora es candidato demócrata. Y este asunto que ha surgido recientemente de decir que la “segregación residencial” fue la causa… no la “segregación residencial”, sino la eliminación de esta, fue la causa de la crisis financiera.
JUAN GONZÁLEZ: Sí, ha habido muchos historiadores, historiadores urbanos, quienes han documentado que la brecha real de riqueza en EE. UU. entre afroamericanos, latinos y el resto del país es el resultado de la discriminación sistemática en las políticas de préstamos para viviendas, la cual se extendió durante décadas. Décadas. Y la idea de que de un momento a otro tratar de proporcionar políticas justas de préstamos para la comunidad afroestadounidense y latina causó el colapso financiero es una punto de visto solo defendido por la extrema derecha, incluso en el Partido Republicano.
AMY GOODMAN: Finalmente, estas decenas de demandas contra Bloomberg y su compañía en torno a cuestiones de acoso sexual. Fue muy interesante, en The View, el programa de ABC, cuando Bloomberg fue invitado creo que, en enero, y le preguntaron sobre esto, comentó que que su compañía solo era culpable de fomentar el humor obsceno, y dijo que no tomaría ninguna medida para liberar de sus obligaciones a las mujeres que firmaron acuerdos de confidencialidad con su empresa, para que puedan hablar en público.
JUAN GONZÁLEZ: Bueno, eso es especialmente importante en estos días, dentro del contexto del movimiento #MeToo. ¿Cuántas de estas empresas impusieron estos acuerdos de confidencialidad como una forma ocultar sus acciones? Creo que si Bloomberg es candidato para presidente, definitivamente debería levantar esos acuerdos de confidencialidad para que podamos saber exactamente qué estaba pasando en su empresa.
AMY GOODMAN: Por supuesto, continuaremos cubriendo no solo al alcalde Bloomberg, sino a todos los candidatos presidenciales, a medida que avanza esta temporada de elecciones 2020.
Traducción: Mariana Góngora.
Edición: Iván Hincapié.