Titulares24 de marzo de 2020

La Organización Mundial de la Salud advierte que la pandemia del coronavirus se está “acelerando”, con casos registrados en al menos 184 de 195 países. Se han confirmado casi 385.000 casos en todo el mundo, con más de 16.500 muertes. El director general de la organización afirmó que se dirigirá a los mandatarios de los países esta semana y solicitará a las potencias mundiales que coordinen sus esfuerzos para combatir la pandemia y aumentar la producción de equipos de protección para los trabajadores de la salud en la primera línea de batalla contra el virus.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió el lunes un alto el fuego en todo el mundo para “poner fin a la enfermedad de la guerra” y concentrar todos los recursos del mundo en combatir la pandemia.

El secretario general António Guterres afirmó: “Nuestro mundo se enfrenta a un enemigo común, COVID-19. Al virus no le importa la nacionalidad o el origen étnico, la facción o la fe. Ataca a todos sin descanso. Mientras tanto, los conflictos armados continúan en todo el mundo. Los más vulnerables –las mujeres y los menores, las personas con discapacidad, los marginados y los desplazados– pagan el precio más alto. También son quienes están en mayor riesgo de sufrir pérdidas devastadoras a causa de la COVID-19”.

En Europa, el número de muertos por COVID-19 en Italia superó los 6.000, con casi 64.000 casos confirmados, al tiempo que el país permanece en un confinamiento casi total. En una pequeña señal de esperanza, Italia registró el lunes, por segundo día consecutivo, una caída en el incremento diario de casos.

España continúa siendo arrasada por la pandemia, con más de 460 muertes registradas el lunes, el número más alto en un día hasta el momento. Las autoridades sostienen que casi 4.000 trabajadores de la salud han resultado infectados con coronavirus en España, lo que equivale a más de uno de cada diez casos confirmados. El ministro de Defensa del país sostuvo que los soldados convocados para asistir en la lucha contra el brote informaron haber encontrado personas de edad avanzada “muertas y abandonadas” en hogares para personas mayores.

Francia reportó un aumento de 186 muertes por coronavirus el lunes, lo que eleva el número total de muertos a 860. La población francesa está bajo estrictas órdenes de confinamiento, y se les exige que muestren documentación indicando el propósito de su salida cuando estén fuera de sus hogares.

En el Reino Unido, el primer ministro Boris Johnson ordenó a la población que solo salga de sus casas por comida u otras necesidades esenciales, y está restringiendo las reuniones públicas a no más de dos personas. La policía hará cumplir las medidas mediante la aplicación de multas y la dispersión de grupos con una mayor cantidad de personas de lo permitido.

El presidente Donald Trump dijo que Estados Unidos estará “muy pronto listo para reanudar su actividad económica” y sugirió que el país podría cambiar drásticamente su enfoque en el manejo de la pandemia.

El presidente Donald Trump afirmó: “No podemos permitir que la cura sea peor que el problema en sí. No vamos a dejar que la cura sea peor que el problema. Al final del período de 15 días, tomaremos una decisión en cuanto a qué camino queremos tomar, a dónde queremos ir, y la cronología [de la estrategia a seguir]. En esencia estoy hablando del momento en que reanudaremos la actividad económica todo el país”.

El mensaje transmitido por Trump contrasta fuertemente con lo que dicen las Naciones Unidas, los expertos en salud pública y otros jefes de Estado de todo el mundo. Estas son las palabras expresadas el lunes por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

El primer ministro Justin Trudeau sostuvo: “Todos hemos visto en internet imágenes de personas que parecen pensar que son invencibles [contra el virus]. Bueno, no lo son. Ya es suficiente. Váyanse a casa y quédense en casa”.

Y este es el primer ministro británico, Boris Johnson, hablando el lunes.

El primer ministro Boris Johnson expresó: “Debo dar al pueblo británico una instrucción muy simple: a partir de esta noche deben quedarse en sus casas. Porque lo crucial es lograr detener la propagación de la enfermedad entre los hogares”.

Trump también sostuvo que si la resolución de la pandemia dependiera de los médicos, “mantendrían [al mundo] cerrado durante un par de años”. Esto ocurre al tiempo que, según se informa, aumenta la impaciencia de Trump con el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, quien ha tenido que corregir en repetidas ocasiones las falsedades sobre la pandemia expresadas por el mandatario. Fauci no estuvo presente en la rueda de prensa llevada a cabo el lunes por la noche.

En Estados Unidos, dieciséis estados hasta el momento han anunciado o establecido órdenes de quedarse en casa, lo cual afecta a más del 40% de la población del país, a medida que los casos de coronavirus comienzan a desbordar la capacidad de los hospitales y amenazan con causar un grave déficit de suministros médicos. El secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, afirmó el lunes que las fuerzas armadas están preparándose para establecer hospitales de campaña en Nueva York y Seattle, y que el primero de los dos buques militares hospitalarios fue despachado el lunes a fin de aumentar la capacidad de camas de hospital.

El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, advirtió que su estado está observando la tasa de crecimiento más rápida de casos de coronavirus a nivel mundial, y que Luisiana podría convertirse en “la próxima Italia”. Se han identificado más de 1.000 casos, más de la mitad de ellos en la ciudad de Nueva Orleans, con 35 muertes en todo el estado. La orden de “quedarse en casa” emitida por Luisiana entró en vigencia el lunes.

Texas se ha convertido en el estado más reciente en atacar los derechos reproductivos en medio de la crisis de coronavirus, luego de que el procurador general Ken Paxton ordenara a los prestadores de servicios de aborto que dejaran de realizar el procedimiento, alegando que no es “médicamente necesario”. Los proveedores de atención médica podrían enfrentar multas o incluso condenas de cárcel por violar la orden.

En otras noticias sobre Texas, el vicegobernador Dan Patrick rechazó la idea del distanciamiento social, instó a un rápido regreso a los lugares de trabajo y dijo que las personas mayores, que son mucho más vulnerables al coronavirus, deberían “sacrificarse” por la economía del país.

En el estado de Arizona, un hombre falleció y su esposa está en estado crítico luego de que la pareja ingiriera cloroquina para intentar prevenir el contagio de coronavirus.
El presidente Donald Trump sostuvo que ese medicamento contra la malaria podría ser usado como tratamiento contra el coronavirus, aunque no ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos ni por la Organización Mundial de la Salud. La Sociedad Estadounidense de Farmacéuticos del Sistema de Salud agregó la semana pasada la hidroxicloroquina, un derivado de la cloroquina, a una lista de escasez de medicamentos, tras las declaraciones hechas por Trump. El director general de la Organización Mundial de la Salud instó a la población a no utilizar medicamentos que no han sido sometidos a ensayo para tratar la COVID-19.

El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus expresó: “No existe en este momento un tratamiento que se haya demostrado que es efectivo contra la COVID-19. Es estupendo ver el nivel de esfuerzo invertido en la investigación y el avance científico para combatir el COVID-19. Pequeños estudios observacionales y no aleatorios no nos darán las respuestas que necesitamos. El uso de medicamentos que no han sido sometidos a ensayo, de los que no hay evidencia de su efectividad, podría generar falsas esperanzas e incluso causar más perjuicios que beneficios”.

En Nueva York, funcionarios de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados se han negado a liberar a menores migrantes que actualmente están detenidos en dos instalaciones donde miembros del personal dieron positivo por coronavirus. Los funcionarios dicen que los menores no serán entregados a sus tutores legales o guardianes, que generalmente son miembros de la familia, hasta que se levanten las cuarentenas en las instalaciones.

El estado de Nueva Jersey anunció que comenzaría a liberar hasta 1.000 presos de las cárceles del condado a partir del martes, con el objetivo de limitar la propagación del coronavirus. En la ciudad de Nueva York, el alcalde Bill de Blasio afirmó el lunes que 75 reclusos ya fueron liberados, y que las autoridades estaban revisando los casos de cientos más. En la cárcel de la Isla Rikers fueron reportados hasta el lunes 39 casos de coronavirus entre reclusos y 21 entre empleados. Mientras tanto, en Chicago, las autoridades locales dicen que planean liberar a los reclusos que no representan una amenaza grave para la sociedad después de que dos presos de la cárcel del condado de Cook dieran positivo por COVID-19. Un oficial del correccional del lugar también dio recientemente positivo por coronavirus.

El estado de Nueva York sigue siendo el epicentro del brote de coronavirus en Estados Unidos y ahora representa alrededor del 5% de los casos a nivel mundial. El número total de casos confirmados hasta el martes en la mañana era de más de 23.000. La “tasa de incidencia” o el porcentaje de la población infectada con el virus es de casi una de cada 1.000 personas en Nueva York, cinco veces más alto que en otras partes del país.

Más de 180 neoyorquinos han muerto y se espera un aumento acelerado de la tasa de muertes. El lunes, el centro educativo Brooklyn Democracy Academy anunció el fallecimiento de su directora, Dezann Romain, debido a complicaciones relacionadas con COVID-19. Romain tenía tan solo 36 años. Es la primera muerte conocida a causa del coronavirus de un miembro del personal de las escuelas públicas de Nueva York.

El gobernador Andrew Cuomo dijo que Nueva York ahora tiene capacidad para realizar pruebas de COVID-19 a 16.000 personas al día. En su conferencia de prensa diaria, Cuomo ordenó a los hospitales de Nueva York a aumentar su capacidad en un 50%. Se espera que el Centro de Convenciones Javits se convierta en un hospital adicional esta semana para comenzar a manejar el exceso de pacientes con coronavirus. Cuomo nuevamente instó al Gobierno federal a tomar acciones decisivas para enviar fondos de emergencia al estado, así como para producir y distribuir los tan necesitados suministros médicos.

El gobernador Andrew Cuomo dijo: “Que el Gobierno federal ponga en marcha la Ley de Producción de Defensa, la cual no nacionaliza ninguna industria. Lo que sí hace es decirle a una fábrica: ‘Debes producir esta cantidad’. Eso es todo lo que hace”.

En otras partes de Estados Unidos, los gobernadores y funcionarios locales también están pidiendo a gritos suministros esenciales. La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, dijo el lunes que un envío reciente de equipos de protección personal de la Reserva Estratégica Nacional de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades apenas alcanzaba para cubrir un turno en un hospital. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que se enviaron 400 respiradores de dicha reserva a la ciudad para ayudar a tratar el creciente número de pacientes.

El gobernador Cuomo también anunció el lunes que Nueva York será el primer estado en probar un tratamiento contra el coronavirus que consiste en inyectar plasma sanguíneo de pacientes con COVID-19 recuperados a personas que luchan contra la enfermedad.

Puerto Rico aprobó un paquete financiero récord de 787 millones de dólares para combatir el golpe económico causado por la pandemia del coronavirus. Las medidas incluyen una moratoria de tres meses en los pagos de hipotecas, así como otros préstamos; bonificaciones para los proveedores de servicios esenciales, como el personal médico y la policía; y la mejora de la educación a distancia mediante la compra de tabletas y herramientas didácticas. La gobernadora Wanda Vázquez también dijo que los empleados del sector público de Puerto Rico seguirán cobrando sus salarios, y las pequeñas empresas y los trabajadores autónomos recibirán dinero en efectivo para hacer frente a la crisis.

En Washington, D.C., el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, y el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, dijeron el lunes por la noche que estaban cerca de llegar a un acuerdo para un paquete de dos billones de dólares para estimular la economía.

El lunes pasado, los demócratas del Senado bloquearon una vez más un proyecto de ley de asistencia por el coronavirus, el cual, según dijeron, no ofrecía suficientes protecciones para los trabajadores y creaba un fondo secreto para otorgar un rescate financiero a las empresas. Cuando se le preguntó quién supervisaría los rescates corporativos en la rueda de prensa del lunes por la noche, el presidente estadounidense, Donald Trump, respondió: “Yo seré el supervisor”. Mientras tanto, el hashtag #NotDying4WallStreet (no voy a morir por Wall Street) fue tendencia en Twitter, al tiempo que aumentaban las solicitudes para que los legisladores puedan realizar el voto del paquete de ayuda económica de forma remota para evitar la potencial propagación del virus. Por su parte, las congresistas Ayanna Pressley e Ilhan Omar dieron a conocer un proyecto de ley para cancelar 30.000 dólares de deuda estudiantil de cada prestatario.

En una medida sin precedentes para salvar la economía estadounidense, la Reserva Federal dijo el lunes que compraría cantidades ilimitadas de bonos del Tesoro y títulos de valor respaldados por hipotecas y que extendería los préstamos a las empresas. Se espera que el Departamento de Trabajo informe la próxima semana que un número récord de tres millones de estadounidenses han presentado por primera vez solicitudes de prestaciones por desempleo. El presidente de la Reserva Federal de St. Louis predijo que la tasa de desempleo de Estados Unidos podría llegar al 30% en el correr de las próximas semanas y meses.

El número de muertes por coronavirus en Irán se acerca a las 2.000, con casi 25.000 casos confirmados. El presidente Hassan Rouhani culpó a las sanciones de Estados Unidos por el devastador número de muertes por coronavirus en Irán, mientras la devastada infraestructura médica no da a basto por atender los nuevos casos del virus.

El número de casos de coronavirus en Pakistán ha superado los 900, con siete muertes, lo que ha llevado al Gobierno a prohibir todos los vuelos internacionales.
Arabia Saudí tiene el mayor número de infecciones en la región del Golfo, con más de 560 casos confirmados, e impuso un toque de queda a nivel nacional el lunes.

En África, el virus se ha propagado rápidamente y los casos confirmados de COVID-19 superan los 1.700 en 45 países.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, decretó el lunes el confinamiento nacional durante tres semanas, ya que el país tiene más de 550 casos confirmados, la cifra más alta del África subsahariana.
En Zimbabue, el destacado periodista de televisión de 30 años Zororo Makamba ha muerto después de contraer COVID-19. Según se informa, contrajo el virus en su visita reciente a Nueva York.
En la región de África occidental, Senegal y Costa de Marfil declararon el lunes el estado de emergencia para intentar detener la propagación del coronavirus.

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, confirmó que los Juegos Olímpicos de Tokio fueron postergados por un año, una medida que acordó durante las conversaciones con el Comité Olímpico Internacional.

Indonesia reportó más de 100 nuevos casos de coronavirus el martes, lo que supone su mayor aumento de casos en un día. El país tiene ahora casi 700 casos confirmados y al menos 55 muertes.
Mientras tanto, China ha anunciado que levantará el 8 de abril las medidas de confinamiento de Wuhan, la ciudad donde se reportaron las primeras infecciones por COVID-19, después de dos meses de cuarentena. Otras medidas de confinamiento se levantarán el miércoles en otras ciudades de la provincia de Hubei.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, anunció que Estados Unidos recortará 1.000 millones de dólares de ayuda a Afganistán después de no haber logrado ningún avance en su visita al país el lunes. Afganistán está sufriendo una fuerte agitación política, ya que tanto el presidente afgano, Ashraf Ghani, como su rival, Abdullah Abdullah, se adjudicaron la victoria en las elecciones del año pasado. El frágil acuerdo de paz entre Estados Unidos y Afganistán también se ha estancado debido a un desacuerdo entre el Gobierno afgano y los talibanes sobre la liberación de miles de prisioneros.

En noticias sobre inmigración, el medio BuzzFeed News informa que un hombre de 42 años proveniente de México murió en un hospital en Texas mientras estaba bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. Se trata del décimo fallecimiento de una persona detenida por Inmigración desde octubre y ocurre sólo tres días después de la muerte de un hondureño de 27 años en el Centro de Detención de Karnes.

En California, la empresa Pacific Gas and Electric informó que se declaraba culpable de 84 cargos de homicidio involuntario por su papel en el devastador incendio Camp de 2018, que mató a 85 personas y consumió el pueblo de Paradise.

En el estado de Colorado, el gobernador Jared Polis firmó una ley para abolir la pena de muerte y conmutar las sentencias de tres hombres en el corredor de la muerte del estado por cadena perpetua. Además de Colorado, ya han prohibido la pena de muerte 21 estados y el Distrito de Columbia.