En Estados Unidos, la senadora Elizabeth Warren ha suspendido su candidatura para la nominación presidencial demócrata de 2020, dejando que la contienda se defina entre dos hombres blancos de edad avanzada: el exvicepresidente Joe Biden y el senador Bernie Sanders. Warren dio a conocer la noticia el jueves, en una conversación telefónica con el personal de su campaña antes de dialogar con la prensa al frente de su casa en Cambridge.
La senadora Elizabeth Warren: “Al principio de este proyecto me dijeron que hay dos carriles: un carril progresista, cuyo representante es Bernie Sanders, y un carril moderado, que tiene a Joe Biden como representante, y no hay lugar para nadie más en esto. Pensé que eso no era correcto. Pero evidentemente estaba equivocada”.
Periodista: “¿Respaldará a algún precandidato hoy? Sabemos que ayer habló con Joe Biden y Bernie Sanders”.
La senadora Elizabeth Warren: “Hoy no. Hoy no. Necesito un poco de espacio en relación a esto y quiero tomarme algo de tiempo para pensar un poco más”.
Partidarios del senador Bernie Sanders esperan que Warren respalde a su candidato para formar un “frente progresista” unido para enfrentar al exvicepresidente Joe Biden. La congresista de Hawái, Tulsi Gabbard, continúa en la contienda por la nominación demócrata.
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En más noticias de la campaña presidencial en Estados Unidos, está aumentando la preocupación por la seguridad del senador Sanders, después de que un hombre desplegara una bandera nazi en un evento de Sanders realizado el jueves por la noche en Phoenix, la capital del estado de Arizona. Espectadores le arrebataron de las manos al hombre la bandera con la esvástica antes de que los guardias de seguridad lo escoltaran fuera del evento. Sanders compite por convertirse en el primer presidente judío del país. Posteriormente, en la noche del jueves, manifestantes que ondeaban banderas con el nombre de Donald Trump también fueron escoltados fuera del mitin de Sanders tras intentar interrumpir el evento.
En Moscú, el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunciaron el jueves un alto el fuego en la provincia siria de Idlib, tras seis horas de conversaciones en el Kremlin. Una ofensiva siria respaldada por Rusia contra los rebeldes apoyados por Turquía que comenzó en diciembre ha matado a más de 300 civiles y ha desplazado a casi un millón de personas hasta el momento. Según los términos del alto el fuego, Turquía y Rusia crearán un corredor seguro para que los residentes de Idlib regresen a sus hogares.
En la Cisjordania ocupada, soldados israelíes arrasaron el jueves las casas de dos familias palestinas cuyos parientes son culpables de un ataque perpetrado el año pasado en el que murió un ciudadano israelí. Las demoliciones de las casas provocaron la protesta de los palestinos, que lanzaron piedras a los soldados israelíes. Los soldados respondieron con gas lacrimógeno y granadas de aturdimiento. Los militares israelíes calificaron las demoliciones de una estrategia de “disuasión” destinada a prevenir el terrorismo. Los grupos de derechos humanos las condenaron como un castigo colectivo y como parte de la campaña de Israel para anexar ilegalmente tierras palestinas para los asentamientos israelíes.
En Israel, los grupos de oposición se están uniendo en un intento de poner fin a la larga carrera de Benjamin Netanyahu como primer ministro, después de que las terceras elecciones de Israel en menos de un año no resultaran con un ganador claro. Los funcionarios todavía están contando los últimos votos de las elecciones del lunes y la coalición de Netanyahu sigue estando a tres escaños de la mayoría necesaria para formar un Gobierno. En un discurso televisado esta semana, Netanyahu acusó a su principal oponente, Benny Gantz, de “vincularse con partidarios del terrorismo”, después de que la alianza de partidos Azul y Blanco de Gantz se asociara con una coalición de partidos de mayoría árabe. Gantz podría convertirse pronto en primer ministro, después de que el ex ministro de Defensa de Israel Avigdor Lieberman dijera que su partido ultranacionalista de extrema derecha se uniría a la coalición de Gantz. Gantz es un ex general israelí cuyos anuncios de campaña se han jactado de la cifra de palestinos asesinados en el conflicto y de bombardear a Gaza hasta devolverla a la “edad de piedra”. Tanto Gantz como Netanyahu apoyan los asentamientos israelíes en tierra palestina ocupada, que son ilegales según el derecho internacional. Esto fue lo que manifestó el negociador jefe palestino, Saeb Erekat, respecto de las elecciones del lunes.
Saeb Erekat dijo: “En las encuestas a boca de urna hemos visto que la anexión, los asentamientos, el apartheid ganaron las elecciones. Toda la campaña electoral se basó en la anexión del Valle del Jordán, el Mar Muerto, los asentamientos, Jerusalén, el sometimiento del pueblo palestino a una mayor y más profunda ocupación israelí, negándoles el derecho de libre determinación”.
Mientras tanto, el primer ministro Netanyahu será juzgado el 17 de marzo por soborno, fraude y abuso de confianza.
En Washington D. C., el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, condenó el jueves la decisión de la Corte Penal Internacional de investigar los presuntos crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad cometidos en Afganistán por los soldados estadounidenses y la CIA. Hablando desde la sede del Departamento de Estado, Pompeo dijo que Estados Unidos tomaría medidas para evitar que sus ciudadanos sean juzgados en La Haya.
El secretario de Estado Mike Pompeo dijo: “Esta es una acción realmente descarada de parte de una institución política que no rinde cuentas a nadie y que se disfraza de organismo legal. Es aún más imprudente que este fallo llegue apenas unos días después de que Estados Unidos firmara un histórico acuerdo de paz sobre Afganistán, que representa la mayor oportunidad de paz en toda una generación. (…) Estados Unidos no es parte de la Corte Penal Internacional y tomaremos todas las medidas que sean necesarias para proteger a nuestros ciudadanos de este supuesto tribunal, que en realidad es renegado e ilegal”.
Los fiscales de la Corte Penal Internacional dicen que tienen pruebas contundentes de que las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán “cometieron actos de tortura, trato cruel, ultrajes a la dignidad personal, violación y violencia sexual”. La Corte Penal Internacional también está investigando los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas afganas respaldadas por Estados Unidos y los talibanes.
Human Rights Watch acogió con satisfacción el fallo de la Corte Penal Internacional, escribiendo en una declaración: “La decisión de la Cámara de Apelaciones de la Corte Penal Internacional de dar luz verde a una investigación sobre crímenes brutales en Afganistán, a pesar de la extrema presión, reafirma el papel esencial de la Corte para las víctimas cuando todas las demás puertas de la justicia se cierran”.
En noticias sobre inmigración, en Estados Unidos 150 mujeres de Camerún que han estado encarceladas durante meses en un centro de detención privado del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en el estado de Texas han sido transferidas a otras cárceles para inmigrantes lejanas, en una aparente represalia por protestar por la detención indefinida y las condiciones peligrosas de reclusión.
En una carta enviada al grupo de apoyo Grassroots Leadership el mes pasado con el título “Un grito de ayuda”, las camerunesas se quejaron de negligencia médica en la cárcel para inmigrantes de T. Don Hutto. En la carta escribieron: “Algunas de nuestras hermanas están enfermas y no están siendo tratadas de forma adecuada. Otras se están volviendo locas debido al trauma y al estrés. (…) El personal del departamento médico es muy grosero con nosotras, nos dicen que fingimos estar enfermas incluso cuando alguien sufre algún dolor grave”.
Las solicitantes de asilo camerunesas también dicen que están siendo discriminadas, afirmando: “Casi todas las mujeres blancas con las que vinimos e incluso otras que vinieron después de nosotras han sido puestas en libertad condicional y bajo fianza, pero a nosotras se nos ha negado tanto la libertad condicional como la fianza”. Los defensores temen que las mujeres se enfrenten ahora a una posible deportación en represalia por hablar en contra de las condiciones en T. Don Hutto. El centro ha estado durante años plagado de acusaciones de abuso.
En Alabama, el preso condenado Nathaniel Woods no quiso expresar sus últimas palabras el jueves por la noche cuando los funcionarios de la prisión lo ataron a una camilla y le inyectaron un cóctel letal de drogas en el cuerpo. Los testigos dicen que Woods mostró dificultad para respirar y se estremeció contra las ataduras antes de quedar inmóvil y fue declarado muerto a las 9 p.m. hora local. Woods fue condenado por el asesinato de tres policías de Birmingham en 2004 y fue a la cámara de la muerte profesando su inocencia. Sus afirmaciones fueron respaldadas por Kerry Spencer, otro preso condenado a muerte en el caso, que dice que Woods estaba en el lugar equivocado a la hora equivocada y que no tuvo nada que ver con el crimen.
La gobernadora republicana Kay Ivey ordenó la ejecución de Woods a pesar de que más de 100.000 personas firmaron una petición exigiéndole que la detuviera. La Corte Suprema de Estados Unidos suspendió brevemente la ejecución el jueves por la noche, pero levantó la suspensión sin hacer comentarios después de dos horas y media. Martin Luther King III respondió en Twitter: “En el caso de Nathaniel Woods, las acciones de la Corte Suprema de Estados Unidos y la gobernadora del estado de Alabama son reprobables, y posiblemente hayan contribuido a una injusticia irreversible. Esto es una burla a la justicia y a las garantías constitucionales de un juicio justo”. Visite democracynow.org/es para ver nuestra charla con Adam Cohen, autor de “Supreme Inequality: The Supreme Court’s Fifty-Year Battle for a More Unjust America” (“Desigualdad Suprema: Los 50 años de lucha de la Corte Suprema por un Estados Unidos más injusto”).