En Israel, los grupos de oposición se están uniendo en un intento de poner fin a la larga carrera de Benjamin Netanyahu como primer ministro, después de que las terceras elecciones de Israel en menos de un año no resultaran con un ganador claro. Los funcionarios todavía están contando los últimos votos de las elecciones del lunes y la coalición de Netanyahu sigue estando a tres escaños de la mayoría necesaria para formar un Gobierno. En un discurso televisado esta semana, Netanyahu acusó a su principal oponente, Benny Gantz, de “vincularse con partidarios del terrorismo”, después de que la alianza de partidos Azul y Blanco de Gantz se asociara con una coalición de partidos de mayoría árabe. Gantz podría convertirse pronto en primer ministro, después de que el ex ministro de Defensa de Israel Avigdor Lieberman dijera que su partido ultranacionalista de extrema derecha se uniría a la coalición de Gantz. Gantz es un ex general israelí cuyos anuncios de campaña se han jactado de la cifra de palestinos asesinados en el conflicto y de bombardear a Gaza hasta devolverla a la “edad de piedra”. Tanto Gantz como Netanyahu apoyan los asentamientos israelíes en tierra palestina ocupada, que son ilegales según el derecho internacional. Esto fue lo que manifestó el negociador jefe palestino, Saeb Erekat, respecto de las elecciones del lunes.
Saeb Erekat dijo: “En las encuestas a boca de urna hemos visto que la anexión, los asentamientos, el apartheid ganaron las elecciones. Toda la campaña electoral se basó en la anexión del Valle del Jordán, el Mar Muerto, los asentamientos, Jerusalén, el sometimiento del pueblo palestino a una mayor y más profunda ocupación israelí, negándoles el derecho de libre determinación”.
Mientras tanto, el primer ministro Netanyahu será juzgado el 17 de marzo por soborno, fraude y abuso de confianza.