Titulares06 de abril de 2020

El número de muertos a nivel mundial por la pandemia del coronavirus ha superado los 70.000, con más de 1,3 millones de casos confirmados. Estados Unidos registra, por lejos, el mayor número de casos reportados, con más de 336.000 contagios, al tiempo que el número oficial de muertes del país se acerca a 10.000. No obstante, expertos médicos y de salud pública afirman que el número real de muertes por COVID-19 en Estados Unidos es mucho mayor que lo informado, debido a la inconsistencia en los protocolos para la presentación de reportes, fallas iniciales en la identificación de COVID-19 y casos no reportados de personas que han fallecido en sus hogares. El Pentágono anunció que está procurando la adquisición de 100.000 bolsas para cadáveres a medida que aumenta la demanda de las morgues de todo el país. Mientras que hospitales de todo Estados Unidos continúan reportando una grave escasez de equipos y personal, el Director General de Salud Pública Jerome Adams advirtió el domingo que las próximas semanas serán las más difíciles en la lucha contra la pandemia.

El Director General de Salud Pública Jerome Adams sostuvo: “Esta será la semana más difícil y más triste de la vida de la mayoría de los estadounidenses, francamente. Este será nuestro Pearl Harbor, nuestro momento 11 de septiembre, solo que no ocurrirá en una sola área. Va a estar sucediendo en todo el país”.

Más del 90% de los residentes de Estados Unidos recibieron algún tipo de orden de quedarse en casa. Dakota del Norte y del Sur, Nebraska, Iowa y Arkansas son los estados restantes en los que no se han impuesto tales medidas a nivel local ni estatal. El principal experto médico de la Casa Blanca en la pandemia de coronavirus, el doctor Anthony Fauci, sostuvo el domingo que entre el 25% y el 50% de las personas con COVID-19 podrían ser asintomáticas.

Nueva York sigue siendo el epicentro de la crisis de COVID-19 en Estados Unidos, con casi la mitad de las muertes del país. Durante el fin de semana, más de 1.200 neoyorquinos murieron en un lapso de 48 horas, lo que eleva el número oficial de muertes del estado a más de 4.000. Más de 123.000 casos han sido confirmados. El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, afirmó que la ciudad tiene suficientes suministros médicos para atender pacientes hasta el martes o el miércoles, al tiempo que reiteró la solicitud de que cualquier trabajador de salud disponible se una a la lucha contra la pandemia.

El alcalde Bill de Blasio expresó: “Por favor, necesitamos su ayuda. Necesitamos suministros. Necesitamos personal médico que se ofrezca como voluntario. Los compensaremos, pero necesitamos que se presenten y nos den su tiempo y energía donde más se necesita”.

En su sesión informativa, el alcalde De Blasio atribuyó el aumento en los casos registrados en Nueva York a la inicial falta de pruebas de diagnóstico, como también a la falta de acción por parte del Gobierno federal.

Mientras Nueva York intenta responder a la explosión de casos de coronavirus, críticos progresistas afirman que el presupuesto estatal acordado la semana pasada por el gobernador Andrew Cuomo y la Legislatura de Nueva York perjudicará a los neoyorquinos que ya están sufriendo en mayor medida por la crisis de la pandemia. El presupuesto de 177.000 millones de dólares reducirá el programa estatal de Medicaid, que ayuda a personas de bajos ingresos a cubrir sus gastos médicos, en 2.500 millones de dólares al año, incluyendo un recorte de 400 millones de dólares en fondos destinados a hospitales. Asimismo, el presupuesto revierte la reforma que eliminaba el pago de fianzas en efectivo para la mayoría de los delitos.

Mientras tanto, un recluso en la cárcel de la isla Rikers en Nueva York falleció por complicaciones tras contraer COVID-19. Cientos de reclusos y trabajadores penitenciarios en establecimientos en toda la ciudad han dado positivo por COVID-19 a medida que aumentan los pedidos para que más detenidos sean liberados a fin de detener la propagación del coronavirus.

Nuevos datos y estadísticas muestran grandes disparidades raciales en las tasas de mortalidad por coronavirus en todo Estados Unidos. En la ciudad de Chicago, el 70% de las muertes por COVID-19 corresponden a residentes afroestadounidenses, a pesar de que representan menos del 30% de la población. En la ciudad de Nueva York, los pacientes con coronavirus en el Bronx —distrito que tiene grandes poblaciones negras y latinas— tienen el doble de probabilidades de morir a causa de la infección que en cualquier otro lugar de la ciudad. Autoridades municipales y de salud pública sostienen que la tasa desproporcionadamente elevada se debe a una mayor cantidad de afecciones de salud subyacentes, como diabetes y asma, y a la falta de acceso a pruebas de diagnóstico y atención médica, así como a condiciones deficientes en viviendas públicas que promueven la propagación de la enfermedad. Nueva Orleans, una ciudad donde la mayoría de la población es negra, registra hasta el momento la tasa de mortalidad por coronavirus más alta de todo el país.

En Europa, España ha superado a Italia en cantidad de casos de COVID-19 registrados, con más de 135.000 personas contagiadas. En Italia, cerca de 16.000 personas perdieron la vida en tanto que más de 13.000 fallecieron en España. En Francia, el número de muertos superó los 8.000. No obstante, la tasa de mortalidad en los tres países, así como en Alemania, ha comenzado a disminuir. El presidente español, Pedro Sánchez, instó a la Unión Europea a proporcionar un apoyo financiero más sólido en la lucha “contra un enemigo invisible que está poniendo a prueba el futuro del proyecto europeo”.

En el Reino Unido, el primer ministro Boris Johnson fue ingresado en un hospital el domingo, diez días después de que diera positivo por COVID-19. Según se informa, Johnson recibió oxigenoterapia. El mandatario fue ampliamente criticado por el enfoque inicial de su gobierno para el manejo del brote, que ya ha causado la muerte de casi 5.000 personas en el Reino Unido.

En un inusual discurso televisado el domingo, la reina Isabel llamó a los británicos a unirse y elogió la respuesta del personal médico y de otros trabajadores esenciales del Reino Unido. Se han confirmado más de 47.000 casos de coronavirus en el Reino Unido, entre lo que se incluyen el primer ministro y el hijo de la reina, el príncipe Carlos.

Autoridades griegas han puesto en cuarentena un segundo campo de refugiados después de que al menos una persona allí diera positivo por COVID-19. Agrupaciones en favor de los derechos humanos y expertos en salud han instado al Gobierno griego a evacuar a las más de 100.000 personas que viven en campamentos superpoblados y desatendidos en todo el país.

Según se informa, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, planea declarar el estado de emergencia al tiempo que Tokio reportó el domingo más de 140 nuevos casos de coronavirus, el mayor número de contagios registrado en el país en 24 horas. Japón ha confirmado casi 4.000 casos, aunque la realización de pruebas de diagnóstico continúa siendo muy limitada. Hasta ahora, Japón se ha resistido a imponer órdenes de confinamiento u otras medidas estrictas para contener el virus, por temor a que tengan un impacto negativo en la economía.

En Filipinas, un oficial de policía mató de un disparo a un hombre que se negó a cumplir con las restricciones gubernamentales para evitar la propagación de COVID-19. El hombre había sido reprendido por no usar una mascarilla, tras lo cual, según se informa, se había enojado y había atacado a un trabajador de la salud. El presidente autoritario Rodrigo Duterte anunció la semana pasada que la policía y los militares deberían disparar y matar a cualquier persona que cause problemas.

En Bangladés, se estima que un millón de trabajadores del sector textil han perdido sus empleos debido a que la industria de la confección se ha visto afectada por el brote de coronavirus y sus consecuencias económicas. Los trabajadores, mal remunerados y en su mayoría mujeres, ganan en promedio menos de 100 dólares por mes, y muchos dicen que sus familias no sobrevivirán sin ese ingreso.

Ambia Begum dijo: “No hemos recibido nuestros salarios y no sabemos cuántos días más mantendrán cerradas las fábricas. Nos enfrentamos a muchos problemas, ya que tenemos que pagar el alquiler y comprar alimentos para mantener nuestros hogares. ¿Cómo podemos mantener a nuestras familias? El Gobierno debe cuidarnos”.

El ex primer ministro libio Mahmoud Jibril ha fallecido a causa del coronavirus. Jibril, líder interino de Libia tras la destitución y muerte de Muammar Gaddafi en 2011, ocupó el cargo hasta que el país celebró sus primeras elecciones libres en 2012.

Mientras tanto, el ex primer ministro somalí Nur Hassan Hussein falleció tras contraer coronavirus en Londres, a la edad de 82 años. Hussein fue reconocido por supervisar las negociaciones de paz mantenidas en 2008, cuando decenas de miles de somalíes se vieron obligados a huir en medio de la lucha entre los insurgentes islamistas con sede en Eritrea y las fuerzas somalíes y etíopes respaldadas por países occidentales.

En Brasil, fue presentada una denuncia penal ante la Corte Penal Internacional contra el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro por ignorar las medidas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud para controlar la propagación del coronavirus.

En América Central, autoridades hondureñas han ordenado a los alcaldes de todo el país que localicen tierras adecuadas para ser utilizadas como fosas comunes a medida que aumenta el temor de que haya un número abrumador de muertes por coronavirus, el cual está extendiéndose rápidamente en la región. Honduras ha reportado casi 300 casos y 22 muertes.

En Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomendaron el viernes a todos los estadounidenses que usen mascarillas no médicas cuando estén en público. Sin embargo, el presidente Donald Trump dijo que ignoraría la recomendación, diciendo “de alguna manera, no lo veo como algo necesario en mi caso”. Trump también instó una vez más a los estadounidenses a tomar el medicamento hidroxicloroquina, que se usa contra la malaria, para tratar los síntomas de COVID-19, a pesar de que expertos médicos, incluido el doctor Anthony Fauci, han advertido que todavía no hay pruebas suficientes de su efectividad para tratar el coronavirus.

El presidente Donald Trump dijo: “Los medicamentos son la hidroxicloroquina y la azitromicina. Y repito: deben consultar a su médico y obtener su aprobación. Pero he visto cosas que en cierto modo me gustan. Así que, ¿yo qué sé? Yo no soy médico. No soy médico, pero tengo sentido común”.

Más tarde, en la conferencia de prensa del domingo, el corresponsal de la cadena de noticias CNN Jeremy Diamond intentó interrogar al doctor Anthony Fauci sobre el medicamento pero el presidente se lo impidió.

Jeremy Diamond: “[Doctor Fauci], ¿podría hablar sobre el tema de la hidroxicloroquina? ¿Qué piensa al respecto? ¿Y cuál es la evidencia médica?”.

Presidente Donald Trump: “¿Sabe cuántas veces ha respondido [el doctor] esa pregunta? […]“Probablemente 15 veces. No tiene que hacer esa pregunta”.

Jeremy Diamond: “Él es su experto en salud, ¿verdad?”.

Presidente Donald Trump: “Ya respondió esa pregunta 15 veces”.

El periódico The L.A. Times informa que el Gobierno de Trump puso fin a un programa de alerta temprana sobre pandemias en China, solo dos meses antes de que la COVID-19 comenzara a propagarse en Wuhan, el epicentro inicial de la pandemia. El programa proporcionaba capacitación y apoyo a investigadores de laboratorios de todo el mundo, incluido el laboratorio de Wuhan que identificó el coronavirus que causa la COVID-19. Luego del recorte en el presupuesto en septiembre del año pasado, decenas de científicos y analistas fueron despedidos.

En noticias sobre inmigración, un recluso en el Centro de Detención privado Otay Mesa, en la ciudad de San Diego, ha dado positivo por COVID-19; dos empleados del centro también dieron positivo recientemente. Se han reportado al menos ocho casos de COVID-19 entre los inmigrantes detenidos en todo Estados Unidos.

Mientras tanto, más de 60 mujeres inmigrantes recluidas en el Centro de Detención del Noroeste en la ciudad de Tacoma, en el estado de Washington, se declararon en huelga de hambre exigiendo la liberación inmediata de las personas vulnerables, visas humanitarias para las reclusas y una moratoria en los procesos de deportaciones y traslados. El viernes, decenas de personas protestaron en las inmediaciones del centro desde el interior de sus autos, haciendo sonar sus bocinas para apoyar a las inmigrantes recluidas allí. Esto es lo que dijo Maru Mora-Villalpando, activista del grupo a favor de los derechos de los inmigrantes La Resistencia.

Maru Mora-Villalpando dijo: “Así como nos dicen que debemos mantener la distancia social, que debemos lavarnos las manos, que no debemos salir, los funcionarios electos deberían hacer algo para liberar a las personas detenidas, porque estas personas detenidas han dicho: ‘No se trata solo de nosotros’. Cuando los guardias entran o salen, también están entrando o saliendo con el virus. Así como los Gobiernos nos han pedido que nos quedemos en casa, que salvemos vidas, nosotros les pedimos que saquen a las personas de detrás de las rejas, y salven vidas”.

En noticias relacionadas, ProPublica informa que los hospitales de la ciudad de Nueva York están dejando a algunos pacientes que no hablan inglés desatendidos y sin proporcionarles los cuidados adecuados.

En noticias laborales, los trabajadores de una amplia gama de sectores continúan exigiendo mejores medidas de seguridad para protegerse contra infecciones y enfermedades. En la ciudad de Chicago, los trabajadores de Amazon organizaron el sábado su cuarta huelga en menos de una semana. La protesta ocurrió días después de que Amazon despidiera a un empleado de Staten Island que organizó una huelga similar en Nueva York.

Los trabajadores de las fábricas de procesamiento de alimentos, que suelen ser en en su mayoría inmigrantes, han estado abandonando momentáneamente sus puestos de trabajo para protestar por condiciones laborales poco seguras. Las huelgas recientes incluyen a trabajadores de una planta de procesamiento de pollo en Virginia, una fábrica de producción de flan y gelatina en Illinois y una planta empaquetadora de carne en Colorado.

Mientras tanto, un sindicato que representa a unos 13.000 carpinteros en Massachusetts ha convocado a una huelga a partir de hoy para protestar por la negativa del gobernador republicano Charlie Baker de detener todas las obras de construcción del estado.

Y personal de enfermería de todo el país continúa alertando sobre la falta de equipos de protección y la escasez de trabajadores de la salud en todo el país. El Hospital de la Universidad de Illinois y la Asociación de Enfermeros de Illinois anunciaron recientemente un acuerdo para proporcionar al personal de enfermería un pago por trabajo riesgoso mientras dure la orden del estado de permanecer en casa.

Visite democracynow.org/es para saber más sobre el Hospital de Harlem, donde el personal de enfermería realizó una protesta este lunes. Hablaremos con la organizadora, la enfermera Sarah Dowd.

En otras noticias sobre la pandemia, una tigresa en el Zoológico del Bronx dio positivo por COVID-19. Al menos otros cuatro tigres y leones en el zoológico también mostraron síntomas de coronavirus. Se cree que la infección es el resultado de la “transmisión de humano a felino”.

En noticias medioambientales, la construcción del oleoducto Keystone XL está por reanudarse. Las autoridades de la provincia de Alberta, en Canadá, dijeron que entregarían más de 1.000 millones de dólares a TC Energy, que antes operaba como TransCanada, para que la construcción pueda continuar, aunque se corre el riesgo de poner en un mayor riesgo de contraer coronavirus a los trabajadores de la construcción y a los residentes que viven en lo que será el trayecto del oleoducto. Dakota del Sur y varios otros estados aprobaron recientemente nuevas leyes que prevén sanciones penales para quienes protesten contra el oleoducto.

El capitán de la Armada Brett Crozier, quien la semana pasada pidió la evacuación de miles de marineros atrapados a bordo del USS Theodore Roosevelt en Guam, dio positivo por COVID-19. El capitán Crozier fue destituido de su cargo después de que su osada carta, en la que pedía no dejar morir a los marineros, se filtrara a la prensa. Al menos 150 marineros del buque militar nuclear también habían contraído el virus. El viernes, aparecieron videos que mostraban a cientos de marineros vitoreando y aplaudiendo al capitán Crozier mientras desembarcaba del portaaviones en una base naval estadounidense en Guam.

En medio de la creciente crisis de coronavirus, el presidente Donald Trump despidió a Michael Atkinson, el inspector general de los Servicios de Inteligencia de Estados Unidos. Atkinson alertó a los legisladores sobre la denuncia del informante que desencadenó los procedimientos para el juicio político contra Trump. El medio Axios informa que fuentes cercanas a Trump esperan que despida a más inspectores generales en todo el Gobierno.

Anick Jesdanun, escritor y editor adjunto de tecnología de The Associated Press desde hace mucho tiempo, murió por complicaciones tras contraer COVID-19. Su familia dice que aunque fue diagnosticado, su caso no fue lo suficientemente grave como para requerir hospitalización inicialmente, e incluso parecía estar mejorando hasta que sus síntomas empeoraron. Jesdanun era un ávido maratonista y participó en carreras en todos los continentes.

En otras noticias sobre los medios de comunicación, la presentadora de CNN Brooke Baldwin anunció el viernes que dio positivo por COVID-19. El presentador de CNN Chris Cuomo también dio positivo a principios de la semana.

El economista y periodista de Malasia Martin Khor murió a los 68 años de edad después de una batalla contra el cáncer. Khor se desempeñó hasta 2018 como director ejecutivo del Centro del Sur, una organización intergubernamental de países en desarrollo, y anteriormente fue jefe de la Red del Tercer Mundo. Khor luchó por la solidaridad colectiva entre las naciones del hemisferio sur, para luchar contra el daño ecológico provocado por las naciones más ricas del mundo. Esto es lo que dijo Martin Khor hablando con Democracy Now! en 2012 en la Cumbre de ONU sobre el Cambio Climático en Doha.

Martin Khor dijo: “Entonces, la catástrofe del cambio climático ya está ocurriendo. No estamos esperando para ver qué pasa el próximo siglo, ni esperando a ver qué hacen nuestros hijos. Nosotros somos esos niños de los que estamos hablando. Esos niños que decimos están sufriendo el cambio climático. Y lamentablemente, las conversaciones que estamos viendo en Doha no reflejan la urgencia que requiere lo que está pasando en el mundo”.

Eso fue lo que dijo Martin Khor, quien falleció la semana pasada después de luchar contra el cáncer. Visite democracynow.org/es para ver nuestras otras entrevistas con Khor.

El legendario cantante y compositor Bill Withers murió a los 81 años por complicaciones cardíacas. Withers obtuvo el Premio Grammy en tres ocasiones y sus canciones más queridas incluyen “Lean on Me”, “Ain’t No Sunshine”, “Lovely Day” y “Just the Two of Us”. “Lean on Me” ha recobrado una renovada popularidad durante la pandemia de coronavirus a medida que han aparecido en las redes sociales videos de vecinos, niños en edad escolar y otros cantando el clásico éxito en una muestra de solidaridad y amistad. La familia de Bill Withers publicó un mensaje en el cual lo describió como: “Un hombre solitario con un corazón dispuesto a conectarse con el mundo entero, con su poesía y su música, quien habló honestamente con las personas y las conectó entre sí”.