Titulares08 de abril de 2020

El número de muertes a nivel mundial por la pandemia del coronavirus ha superado las 83.000. Estados Unidos es hasta el momento el país más afectado del mundo, con más de 1.900 muertes reportadas en las últimas 24 horas.

En el estado de Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo informó el martes que 731 personas murieron de COVID-19 en las últimas 24 horas, alcanzando la cifra más alta de muertes registrada en un día en Nueva York hasta el momento. No obstante, es probable que la cifra real sea mucho mayor, ya que el Departamento de Bomberos de la ciudad de Nueva York informa que aproximadamente 130 personas están falleciendo diariamente en sus hogares, la mayoría de ellas tras complicaciones de salud posiblemente relacionadas con la COVID-19. Esas muertes siguen sin ser contabilizadas en las estadísticas oficiales. Estas son las palabras expresadas por Anthony Almojera, paramédico de Nueva York.

Anthony Almojera expresó: “Ayer trabajé dieciséis horas en las cuales 13 de mis pacientes tuvieron paros cardíacos. Son muchas muertes. La mayoría de nosotros somos bastante buenos confrontando la muerte, es la naturaleza del trabajo, lo manejamos, pero nada se compara con esto, para nadie”.

Aproximadamente 500 miembros del Departamento de Bomberos de la ciudad de Nueva York han dado positivo por COVID-19 y un 20% de los agentes de policía de Nueva York están ausentes por enfermedad.

El martes en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump continuó promoviendo el fármaco antipalúdico hidroxicloroquina como remedio para la COVID-19, pese a que ningún ensayo clínico ha demostrado que el medicamento sea seguro o efectivo en el tratamiento de infecciones por coronavirus. El periódico The New York Times informa que Trump podría beneficiarse personalmente si aumentan las ventas de este fármaco, ya que posee un pequeño interés financiero en una compañía francesa que fabrica hidroxicloroquina. Asimismo, Trump arremetió contra la Organización Mundial de la Salud, acusando al organismo de estar “muy centrado en China” y amenazando con interrumpir el apoyo de Estados Unidos a la agencia de salud pública de la Organización de las Naciones Unidas.

El presidente Donald Trump sostuvo: “Vamos a suspender el envío de dinero a la Organización Mundial de la Salud. Vamos a poner una suspensión muy poderosa sobre ellos y ya veremos”.

Minutos después, durante la misma conferencia de prensa, Trump negó haber anunciado una suspensión de los fondos estadounidenses a la Organización Mundial de la Salud.

Periodista 1: “¿Es el momento [adecuado] de suspender la financiación de la Organización Mundial de la Salud durante una pandemia de esta magnitud?”.

El presidente Donald Trump: “No, tal vez no. No estoy diciendo que lo voy a hacer. Pero lo vamos a estudiar”.

Periodista 2: “Usted dijo que lo iba a hacer”.

El presidente Donald Trump: “No, no lo hice, dije que lo estudiaremos. Vamos a investigar al respecto. Lo estudiaremos”.

Stephanie Grisham ha dimitido como secretaria de prensa de la Casa Blanca tras nueve meses en el cargo, durante los cuales no realizó ninguna rueda de prensa. Su reemplazo es Kayleigh McEnany, una invitada frecuente en el canal de noticias Fox News que ha promovido durante mucho tiempo la teoría de la conspiración racista que sostiene que Barack Obama no nació en Estados Unidos. Estas son las palabras expresadas en febrero por McEnany hablando en el programa de Fox News “Trish Regan”, posteriormente cancelado.

Kayleigh McEnany dijo: “No veremos enfermedades como el coronavirus llegar a EE.UU.. No veremos al terrorismo llegar aquí ¿Y no es eso reconfortante, cuando se contrasta con la horrible presidencia de Obama?”.

Donald Trump ha destituido al inspector general interino del Pentágono Glenn Fine, quien había sido seleccionado para supervisar el paquete de estímulo de 2,2 billones de dólares para contrarrestar la crisis del coronavirus. Esto ocurre pocos días después de que Trump anunció que ignoraría una disposición clave de supervisión en el proyecto de ley, la cual habría aumentado la supervisión del Congreso sobre cómo se gastan los fondos del rescate financiero.

En noticias relacionadas, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos está procurando la aprobación de un fondo de 250.000 millones de dólares adicionales para otorgar préstamos a pequeñas empresas. El fondo original aprobado por el Congreso ya está quedándose sin dinero.

En China, han culminado las medidas de confinamiento de 11 semanas de duración impuestas en la ciudad de Wuhan, donde comenzó la pandemia de COVID-19. Por primera vez desde enero, a los residentes se les ha permitido salir de sus hogares sin una autorización especial. Las carreteras han sido reabiertas y se han reanudado las operaciones ferroviarias y aéreas. China atribuye la contención del brote a las medidas de confinamiento sin precedentes aplicadas en la metrópoli de 11 millones de personas. China afirma que 3.300 personas fallecieron en el país por COVID-19, pero el país se ha enfrentado a acusaciones que sostienen que ha encubierto el verdadero número de muertos.

Los ministros de finanzas de la Unión Europea se reunieron el martes durante 16 horas, pero no llegaron a un acuerdo sobre lo que habría sido un paquete de estímulo de medio billón de euros para combatir el desplome de la economía causado por el coronavirus.
En Francia, el número de muertos por la pandemia ha superado los 10.000.
En España, el número de muertes reportadas ha aumentado por segundo día, lo que lleva el número de muertes del país a casi 15.000.
Mientras tanto, el Reino Unido anunció el martes un nuevo registro récord de 854 personas que fallecieron a causa del brote en las últimas 24 horas. Nuevos estudios muestran que el Reino Unido probablemente se convertirá en el país más afectado en Europa por el brote. Esto se produce al tiempo que el primer ministro británico, Boris Johnson, pasó una segunda noche en cuidados intensivos por complicaciones relacionadas a la COVID-19.

En Libia, seis trabajadores médicos resultaron heridos el lunes cuando fuerzas antigubernamentales leales al comandante militar renegado Khalifa Haftar dispararon misiles contra un hospital en Trípoli, una de las únicas instalaciones capaces de tratar a pacientes con coronavirus en la región de la capital de Libia.

En Senegal, al exdictador chadiano respaldado por Estados Unidos Hissène Habré le fue otorgado un permiso de salida de prisión de dos meses para evitar que contraiga COVID-19. Habré está cumpliendo cadena perpetua por crímenes contra la humanidad, luego de que durante sus ocho años en el poder, en los años 80, ordenara la muerte de aproximadamente 40.000 personas.

La Organización Internacional del Trabajo predice que la pandemia del coronavirus podría eliminar el equivalente a 195 millones de empleos en todo el mundo. La agencia de la Organización de las Naciones Unidas sostuvo que cuatro de cada cinco trabajadores en todo el mundo ya han sido afectados por la COVID-19.

En Estados Unidos, dos miembros del personal de enfermería de la prisión del condado de Hudson, en el estado de Nueva Jersey, murieron a causa del coronavirus, y más de 60 personas en la cárcel dieron positivo por COVID-19.

En la ciudad de San Francisco, manifestantes rodearon la sede del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos en sus automóviles, exigiendo que los funcionarios aceleren la liberación de las personas que se encuentran detenidas en las cárceles de inmigrantes. Valeria Suárez, de la Alianza de Justicia Juvenil de Inmigrantes de California, leyó una carta escrita por reclusos en el centro de procesamiento del Servicio de Inmigración en Mesa Verde. Estas son las palabras de Valeria Suárez.

Valeria Suárez sostuvo: “La detención es una sentencia de muerte, porque esta pandemia requiere distanciamiento social, y eso es imposible en este entorno… Todo lo que se necesita es que una persona tenga el virus, y todos estaremos infectados en esta cárcel que es una especie de placa de Petri para cultivar gérmenes. Solicitamos y exigimos que nos otorguen libertad condicional, fianza o trato, para que podamos regresar con nuestras familias, especialmente durante esta pandemia y por la sobrecarga que podríamos generar sobre un sistema médico ya saturado”.

Mientras tanto, la agencia Reuters informa que el Gobierno de Donald Trump ha deportado rápidamente a casi 400 menores migrantes capturados en la frontera entre Estados Unidos y México en las últimas dos semanas. Los menores son parte de aproximadamente 7.000 solicitantes de asilo que han sido expulsados a México desde el 21 de marzo, cuando Trump suspendió los procedimientos estándares de inmigración para acelerar las deportaciones.

En el estado de Wisconsin, miles de votantes evadieron el martes una orden estatal de permanecer en sus casas y asumieron el riesgo de hacer largas filas para votar en medio de la pandemia de coronavirus, después de que la Corte Suprema del estado bloqueara la resolución del gobernador demócrata Tony Evers de aplazar las elecciones hasta junio. En Milwaukee, en donde reside la comunidad afroestadounidense más grande de Wisconsin, solo 5 de los 180 centros de votación habituales de la ciudad estaban abiertos el martes. Videos publicados en las redes sociales mostraban hileras de personas que en su mayoría mantenían un distanciamiento social de dos metros y usaban mascarillas, esperando hasta dos horas y media para poder emitir su voto.

El presidente de la Asamblea del estado de Wisconsin, el republicano Robin Vos, defendió su apoyo a la votación en persona durante una pandemia mortal. Vos habló con el periódico Milwaukee Journal Sentinel en un centro de votación en la ciudad de Burlington, Wisconsin, usando una mascarilla quirúrgica, guantes y una bata de hospital, más equipo de protección personal que el disponible para muchos trabajadores de la salud en EE. UU.

El presidente de la Asamblea de Winsconsin Robin Vos dijo: “Todos aquí están a salvo. Tienen una exposición mínima. En realidad, hay menos exposición aquí de la que enfrentarían si fueran a un supermercado o a un Walmart, o haciendo alguna de las muchas cosas que tenemos que hacer para vivir en el estado de Wisconsin”.

Los resultados de las caóticas elecciones primarias de Wisconsin del martes no estarán disponibles hasta el próximo lunes 13 de abril. El precandidato demócrata favorito Joe Biden dijo a la cadena de noticias CNN el martes que no debería haberse realizado la votación en persona.

Joe Biden dijo: “Bueno, mi impresión es que en primer lugar no deberíamos haber realizado las elecciones en persona. Se deberían haber emitido todos los votos por correo, tal como se hizo en otros cinco estados”.

El comentario de Biden se produjo solo cinco días después de que dijera que los funcionarios de Wisconsin deberían proceder con la votación en persona. Esto es lo que dijo Joe Biden el jueves pasado.

Joe Biden dijo: “Las personas ingresarían a un cubículo de votación guardando el espacio apropiado de entre dos a tres metros de distancia, entrando una a la vez, y se haría que las máquinas [de votación] fueran limpiadas a fondo”.

Biden anteriormente había apoyado la votación en persona durante las primarias del 17 de marzo en los estados de Illinois, Florida y Arizona.

Visite democracynow.org/es para ver más información sobre las elecciones que el Milwaukee Journal Sentinel, de Winsconsin, calificó como las “más antidemocráticas en la historia del estado”.

En el estado de Florida, cientos de personas hicieron largas colas el martes para recibir formularios de solicitud de prestaciones por desempleo, después de que la página web dispuesta por el estado colapsara, y de que no se pudiera contactar telefónicamente a los empleados del servicio de atención al cliente. En una de las instalaciones para recoger formularios a las afueras de Miami, el canal WPLG captó escenas caóticas de gente apretada, empujándose para avanzar al frente de la fila para recibir una solicitud. Más de medio millón de floridanos han solicitado prestaciones por desempleo desde el 15 de marzo. Florida confirmó el martes casi 1.000 nuevos casos de COVID-19 y reportó 13 nuevas muertes por la enfermedad, lo que aumenta el número oficial de muertes del estado a casi 300.

Salen a la luz más evidencias que demuestran que los afroestadounidenses se han visto particularmente afectados por el brote de COVID-19 en Estados Unidos. En Chicago, los afroestadounidenses mueren a un ritmo seis veces mayor que los residentes blancos. El martes, Lori Lightfoot, la primera alcaldesa afroestadounidense de Chicago, habló en contra de la disparidad racial.

La alcaldesa Lori Lightfoot dijo: “Debemos comprender la magnitud del impacto de este virus en todas nuestras comunidades. Y depende de los proveedores de atención médica que están en primera línea no saltarse las casillas que nos brindan la información demográfica esencial para que comprendamos el impacto en las comunidades de color. Deben hacerlo y nosotros ordenaremos que así sea”.

El secretario interino de la Armada Thomas Modly ha tenido que renunciar por cómo manejó un brote de coronavirus en el portaaviones Theodore Roosevelt. La semana pasada, el capitán del barco, Brett Crozier, escribió un memorando pidiendo ayuda para miembros de su tripulación que se encontraban enfermos. El secretario Modly respondió despidiendo a Crozier y luego ridiculizó al capitán, diciendo que él era “demasiado ingenuo o demasiado estúpido” para estar al mando de un portaaviones. El buque fue finalmente atracado en Guam y Modly viajó a Guam para dirigirse a los miles de marineros a bordo.

El periódico Los Angeles Times informa que el Gobierno de Donald Trump está incautando silenciosamente los pedidos de los hospitales de mascarillas, termómetros y otros equipos médicos, que son cruciales para tratar a los pacientes con COVID-19. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias no está divulgando públicamente qué suministros está incautando o dónde planea redirigirlos. Un funcionario médico le preguntó al LA Times: “¿Están almacenando estos suministros? ¿Los están distribuyendo? No lo sabemos. ¿Y nos serán devueltos si necesitamos algunos de ellos? Sería bueno saberlo”.

En Estados Unidos, uno de los mejores compositores del país, John Prine, murió el martes en un hospital de Nashville tras contraer COVID-19. Durante cinco décadas, el cantante de folk ganador del premio Grammy dedicó su música a la vida y la lucha de la gente común y corriente, relatando historias de gente perteneciente a la clase trabajadora, desde los veteranos de Vietnam hasta los residentes de la ciudad natal de sus padres, Paradise, en el estado de Kentucky, una ciudad devastada por la minería a cielo abierto. John Prine tenía 73 años.

El famoso productor musical Hal Willner murió a la edad de 64 años después de experimentar síntomas de COVID-19. Willner fue el supervisor musical durante mucho tiempo en el programa televisivo “Saturday Night Live”.

Y el concejal de la ciudad de Jersey Michael Yun también murió tras contraer COVID-19. En 2013, Yun se convirtió en la primera persona nacida en Corea elegida para integrar el Concejo de la ciudad de Jersey.

Texas continuará prohibiendo los servicios de aborto durante la pandemia de coronavirus, luego de un fallo del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito. Los republicanos del estado de Texas dicen que la prohibición de todos los abortos, excepto los de las pacientes que corren riesgo de vida o de salud por el embarazo, es esencial para preservar los recursos hospitalarios para la pandemia. Los defensores de los derechos reproductivos están iniciando una demanda ante los tribunales para revocar la prohibición, calificándola cómo un oportunismo inconstitucional y político, ya que la mayoría de los abortos no se realizan en los hospitales.

En noticias sobre el clima, el ciclón tropical Harold devastó el miércoles la República de Fiyi, arrancando techos, destruyendo casas e inundando calles en todo el archipiélago del Pacífico Sur. Antes de la llegada del ciclón de categoría 5 a Fiyi, decenas de personas murieron cuando la tormenta azotó las islas Salomón y Vanuatu.