El número de muertes por COVID-19 continúa aumentando en todo el mundo con más de 280.000 fallecimientos registrados y más de 4,1 millones de casos confirmados, aunque se cree que los números verdaderos son mucho más elevados. Estados Unidos registra, por lejos, la mayor cantidad de casos reportados, con más de 1,3 millones, y el mayor número de víctimas fatales, que ya supera las 80.000. A pesar de las alarmantes cifras, estados de todo el país continúan reactivando sus actividades económicas.
El Instituto de Medición y Evaluación Sanitaria de la Universidad de Washington volvió a aumentar su proyección de víctimas fatales para Estados Unidos y ahora estima que el número de fallecimientos por COVID-19 en el país ascenderá a más de 137.000 a principios de agosto. El director del instituto, Christopher Murray, sostuvo que algunos estados que han comenzado a reiniciar sus actividades están observando un incremento de dos dígitos en la cantidad de casos de COVID-19. Estas son las palabras de Murray hablando el domingo en el programa Face the Nation, que se emite por la cadena de televisión CBS.
Christopher Murray afirmó: “Lo que está impulsando el cambio es, en pocas palabras, el aumento de la movilidad. Y ese es el factor clave. En algunos estados estamos observando un aumento de 20 puntos porcentuales en solo diez días desde [el aumento] en la movilidad. Y eso se traducirá en más contacto humano, más transmisión”.
Después de que se reportaran cifras récord de desempleo el viernes, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, reconoció que la tasa de desempleo real de Estados Unidos podría llegar al 25%, una tasa que no se había observado desde el pico de la Gran Depresión. Pese a esto, Mnuchin sostuvo el domingo que la Casa Blanca podría esperar “unas pocas semanas” antes de trabajar en nuevas medidas de ayuda económica para contrarrestar la crisis del coronavirus.