Titulares15 de mayo de 2020

En Estados Unidos, un destacado científico en el campo del desarrollo de vacunas sostuvo el jueves ante el Congreso que fue despedido de su puesto en el Departamento de Salud y Servicios Humanos después de oponerse a la promoción realizada por el presidente Donald Trump de tratamientos para la COVID-19 potencialmente peligrosos y que no habían sido sometidos a pruebas clínicas. Rick Bright, quien presentó una denuncia a modo de informante a principios de mayo, dijo ante el Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes que se alarmó por la falta de planificación por parte de las agencias federales tras el surgimiento del coronavirus en la ciudad de Wuhan, en China, a fines del año pasado. Bright sostuvo que, en enero, sus solicitudes urgentes para que Estados Unidos adquiriera mascarillas quirúrgicas y otros equipos de protección personal fueron ignoradas. Asimismo, afirmó que la escasez de suministros resultante y el tener que depender de mascarillas de baja calidad han costado la vida de trabajadores de la salud. Además, advirtió que Estados Unidos lamentablemente sigue estando muy mal preparado para otra ola de contagios y muertes por COVID-19.

El doctor Rick Bright afirmó: “Nuestra ventana de oportunidad se está cerrando. Si no mejoramos nuestra respuesta ahora, basándonos en la ciencia, temo que la pandemia empeorará y se prolongará. Probablemente habrá un resurgimiento de la COVID-19 este otoño [en Estados Unidos]. Se verá agravado en gran medida por los desafíos que supone la gripe estacional. Sin una mejor planificación, el de 2020 podría ser el invierno más oscuro de la historia moderna del país”.

La revista médica británica The Lancet criticó lo que calificó de “una respuesta nacional inconsecuente e incoherente” del Gobierno de Donald Trump a la crisis de la COVID-19. En un editorial, The Lancet escribió: “Llegado enero de 2021, los estadounidenses deben poner en la Casa Blanca a un presidente que comprenda que la salud pública no debe guiarse por la política partidista”. El número de muertos por COVID-19 en Estados Unidos ya sobrepasa los 86.000, con más de 1,4 millones de casos confirmados, aunque expertos en salud pública afirman que ambos cálculos son, con seguridad, demasiado conservadores.

El presidente Donald Trump viajó el jueves a la ciudad de Allentown, en el estado de Pensilvania, donde visitó una bodega de suministros médicos que distribuye mascarillas N95 para los trabajadores de la salud. Trump y su jefe de personal, Mark Meadows, no usaron mascarillas durante su recorrido. Posteriormente, Trump se dirigió a los trabajadores de las instalaciones, quienes estaban usando mascarillas y se sentaron en sillas ubicadas a dos metros de distancia entre sí. En un discurso al estilo de una campaña política, Trump prometió crear la mayor reserva de equipos médicos del mundo, arremetió contra su rival político Joe Biden y cuestionó la práctica de someter a pruebas de diagnóstico de coronavirus a los estadounidenses.

El presidente Donald Trump dijo: “Podría ser que la realización de pruebas de diagnóstico esté, francamente, sobrevalorada. Tal vez está sobrevalorada…Tenemos más casos [de COVID-19] que nadie en el mundo. Pero ¿por qué? Porque hacemos más pruebas de diagnóstico. Cuando se llevan a cabo pruebas de diagnóstico, tienes más casos. Cuando se realizan pruebas de diagnóstico, encuentras que algo está mal [con la salud de] las personas. Si no hiciéramos ninguna prueba de diagnóstico, tendríamos muy pocos casos”.

Las declaraciones hechas por Trump llegaron al tiempo que los decanos de las cuatro principales escuelas de salud pública exigieron que se aumente de forma masiva el registro de los casos de coronavirus y la realización de pruebas de diagnóstico, así como en la localización de personas que tuvieron contacto con quienes obtengan un resultado positivo en dichas pruebas, y advirtieron:

“Si no nos comprometemos a invertir estos recursos, estaremos condenados a un ciclo de cierre y reapertura, de resurgimiento del virus para luego nuevamente tener que adoptar medidas de confinamiento”.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos advierte que las pruebas de diagnóstico de coronavirus rápidas, elaboradas por Laboratorios Abbott y utilizadas por la Casa Blanca para diagnosticar al presidente Donald Trump y al vicepresidente Mike Pence, presentan resultados inexactos.

El presidente Donald Trump afirmó: “Acabo de ser sometido a una prueba de diagnóstico, como probablemente han escuchado. De hecho, tuve una ayer y una hoy. Y dieron negativo. Mike [Pence] acaba de ser sometido a la prueba de diagnóstico y dio negativo”.

La advertencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos sobre la prueba de diagnóstico de coronavirus que ha producido resultados inexactos ocurre después de que resultados preliminares de un estudio elaborado por la Universidad de Nueva York arrojaran que dichas pruebas producían falsos negativos hasta en un 48% de los casos.

En el estado de Michigan, los legisladores cancelaron una sesión legislativa el jueves, cuando manifestantes armados con rifles de asalto se hicieron presentes en el Capitolio estatal, en la ciudad de Lansing. Las protestas más recientes contra las medidas de confinamiento establecidas en Michigan ocurrieron al tiempo que el periódico Detroit Metro Times reportó que la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer había recibido decenas de amenazas de muerte publicadas en redes sociales, que instaban a las personas a desobedecer las órdenes de distanciamiento social.

El estado de Texas registró el jueves 58 muertes por COVID-19 y más de 1.400 nuevos contagios. Se trata de las peores cifras registradas hasta la fecha por Texas durante la pandemia. El pico de los datos se produce dos semanas después de que el gobernador republicano Greg Abbott permitiera la reapertura de centros comerciales, restaurantes y teatros.

El gobernador del estado de California, Gavin Newsom, presentó el jueves un plan actualizado de presupuesto que busca cerrar un enorme déficit de 54.000 millones de dólares para el 1º de julio. Newsom dice que el desplome en la recaudación de impuestos causado por la pandemia lo obligará a recortar gastos en educación, salud y servicios humanos, parques y seguridad pública. Newsom también está pidiendo a los sindicatos que representan a empleados estatales que acepten recortes salariales del 10%. El gobernador apeló al Congreso para que incluyera asistencia a los Gobiernos estatales y locales como parte del próximo proyecto de ley de ayuda por el coronavirus.

El gobernador Gavin Newsom dijo: “La enormidad de la tarea en cuestión no puede ser asumida solo por un estado. El Gobierno federal tiene la obligación moral, ética y económica de contribuir y apoyar a los estados”.

Los miembros de la Cámara de Representantes regresan hoy a Washington para votar sobre un paquete de ayuda económica por el coronavirus de 3 billones de dólares denominado Ley HÉROES. Los detractores progresistas dicen que el proyecto de ley no incluye un seguro de salud para los desempleados ni garantiza que los empleadores que reciban ayuda del Gobierno le pagarán sus salarios a los trabajadores. Trump ha dicho que el proyecto de ley de la Cámara de Representantes “llegará muerto al Senado”.

Amazon dice que a fines de mayo dejará de pagar los dos dólares por hora adicionales que paga a los trabajadores por condiciones de trabajo riesgosas. Este revés se produce después de que un empleado de Amazon le dijera recientemente a la cadena de noticias CBS que más de 600 trabajadores de la compañía dieron positivo por COVID-19 y seis murieron por la enfermedad. Un análisis realizado por el Instituto de Estudios de Política publicado el jueves estima que el director ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, la persona más rica de la Tierra, ha visto aumentar su riqueza en 30.000 millones de dólares desde mediados de marzo.

En el estado de Nueva York, el gobernador Andrew Coumo ha extendido las órdenes de quedarse en casa hasta el 13 de junio, pero está abriendo algunas áreas en el norte del estado. Mientras tanto, un video viral muestra a agentes de la Policía de Nueva York derribando al suelo a una mujer y esposándola frente al menor de edad que la acompañaba en una estación de metro del distrito de Brooklyn, presuntamente por no usar una máscara para cubrirse el rostro de forma adecuada. La mujer, que es afroestadounidense, fue arrestada el miércoles con cargos por resistirse al arresto, desorden público y hostigamiento. Estos hechos ocurren despues de que otro video viral filmado a principios de este mes mostrara a policías de Nueva York vestidos de civil sujetando violentamente a un hombre afroestadounidense en el suelo por presuntamente violar las normas de distanciamiento social y agrediendo a un transeúnte que presenció el arresto. La Fiscalía de Brooklyn informa que, de 40 personas arrestadas por violar las normas de distanciamiento social, 35 eran afroestadounidenses, cuatro eran latinas y solo una era blanca.

En Bangladés, dos refugiados rohinyás dieron positivo por COVID-19 en la ciudad de Bazar de Cox, donde cerca de un millón de personas viven en el campamento para refugiados más grande del mundo en condiciones de hacinamiento e insalubres. La cadena de noticias BBC informa que los dos refugiados están siendo tratados de forma aislada y que otras 1.900 personas están siendo diagnosticadas y puestas en aislamiento.

En Perú, los hospitales de la región amazónica han colapsado y se encuentran en “estado catastrófico”, debido a que los casos de COVID-19 siguen aumentando dejando un saldo de al menos 14 trabajadores de la salud muertos. El hospital principal de la ciudad de Iquitos informa que solo de 13 a 15 médicos están lo suficientemente sanos como para atender a los 300 nuevos pacientes ingresados diariamente. Esto es lo que dijo el doctor Enrique Sicchar.

El doctor Enrique Sicchar dijo: “Hoy estamos en un estado de catástrofe total. En el hospital regional el sistema de salud ha colapsado. El hospital no tiene más de 13 a 15 médicos para todo el hospital. Yo creo que esta situación ya ha desbordado toda nuestra capacidad humana”.

En Estados Unidos, un segundo inmigrante murió de COVID-19 tras haber estado bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos. El periódico Columbus Free Press informa que Óscar López Acosta había estado detenido en el Centro Correccional del Condado de Morrow, en el estado de Ohio, por más de un año, pero, según se informó, habría sido liberado a fines de abril por pertenecer a la población con alto riesgo de contraer COVID-19 debido a su diabetes. No está claro si contrajo la COVID-19 en la cárcel del Servicio de Inmigración, pero defensores de los derechos de los inmigrantes afirman que es altamente probable, dado que las instalaciones se han convertido en un foco de coronavirus, presentando de 50 a 80 reclusos con resultados positivos en las pruebas de diagnóstico.

El periódico The Washington Post informa que Estados Unidos otorgó asilo a solo dos personas que solicitaron refugio en la frontera con México desde mediados de marzo. Esto coincide con el cierre casi total de los sistemas de inmigración y de procesamiento de asilo por parte del Gobierno de Donald Trump, que suspendió la mayoría de los procesos de los inmigrantes, incluidos los de menores, y emitió prohibiciones y restricciones con la excusa de detener la propagación del coronavirus. Defensores de los derechos de los inmigrantes y los derechos humanos han condenado las medidas y afirman que el Gobierno de Trump está utilizando la pandemia como un arma para imponer políticas más radicales, antiinmigrantes y racistas.

La familia de una mujer indígena de 20 años de edad de origen guatemalteco, que fue baleada a muerte en 2018 por un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, entabló una demanda judicial de derechos civiles contra el agente y el Gobierno estadounidense. Claudia Gómez González estaba cruzando la frontera entre México y el estado de Texas junto a un grupo de personas cuando fue confrontada por agentes fronterizos, lo que llevó a que uno de ellos le disparara en la cabeza.

El Senado de Estados Unidos ratificó el jueves amplias facultades de vigilancia del Gobierno en virtud de la Ley Patriota. El miércoles, los senadores votaron una enmienda que habría impedido que organismos policiales investigaran los historiales de búsqueda por internet de las personas sin una orden judicial. La enmienda necesitaba 60 votos para ser aprobada, pero solo obtuvo 59, con diez senadores demócratas que votaron en contra. Varios legisladores, entre ellos, Patty Murray y Bernie Sanders, estaban ausentes durante el control de asistencia. La enmienda había sido copatrocinada por el senador de Oregon Ron Wyden, quien dijo a periodistas: “Tener acceso al historial de búsqueda en la web de una persona es casi como espiar sus pensamientos. Este nivel de vigilancia debería absolutamente requerir una orden judicial”.

El senador republicano Richard Burr, del estado de Carolina del Norte, renunció el jueves a la presidencia del Comité de Inteligencia del Senado, un día después de que agentes del FBI en cumplimiento de una orden de allanamiento incautaran su teléfono celular. Burr es investigado por una serie de ventas de acciones que realizó tras recibir información privilegiada acerca de la amenaza del coronavirus. El cuñado del senador Burr, Gerald Fauth, también se deshizo de acciones por valor de decenas de miles de dólares el mismo día de febrero en que Burr se deshizo de una gran cantidad de acciones. La senadora republicana del estado de Georgia Kelly Loeffler dijo el jueves que presentó documentación al Departamento de Justicia, la Comisión de Valores y el Comité de Ética del Senado. Loeffler y su esposo, Jeffrey Sprecher, quien preside la Bolsa de Nueva York, comercializaron grandes cantidades de acciones después de que la senadora recibiera información confidencial sobre el coronavirus en marzo. Por otra parte, el despacho de la senadora Dianne Feinstein confirmó que la demócrata del estado de California fue interrogada por el FBI respecto a las transacciones bursátiles realizadas por su esposo, Richard Blum, antes de la caída de los mercados registrada a principios de este año. Feinstein es la demócrata de mayor rango en el Comité de Inteligencia del Senado.

En Filipinas, decenas de miles de personas están siendo evacuadas y ubicadas en refugios mientras el tifón Vongfong continúa arrasando al país insular. Los evacuados están siendo llevados a refugios superpoblados mientras las autoridades locales exhortan a la población a mantener el distanciamiento social, y advierten que los centros de evacuación podrían convertirse en focos de coronavirus.

Un terremoto de 6,4 de magnitud sacudió el oeste del estado de Nevada esta madrugada. Según trascendió, el terremoto fue percibido hasta en la ciudad de Salt Lake City, ubicada en el estado de Utah, y en el Valle Central del estado de California. No se han reportado heridos ni víctimas fatales debido al terremoto.