Titulares07 de mayo de 2020

El número de muertos por coronavirus en Estados Unidos continúa aumentando, al tiempo que 41 estados han anunciado planes para reactivar parcialmente sus actividades económicas. Según cifras oficiales, más de 73.000 residentes de Estados Unidos han muerto tras contraer COVID-19 —más de una cuarta parte de la cifra de decesos registrada a nivel mundial— aunque numerosos investigadores creen que el número real de fallecimientos probablemente asciende a decenas de miles más. Esta semana, un estudio elaborado por la Universidad de Washington predijo que más de 130.000 residentes de Estados Unidos morirán de COVID-19 para fines de agosto a medida que los estados flexibilicen las órdenes de distanciamiento social y de quedarse en casa. En el estado de Texas, el audio filtrado de una conferencia telefónica revela que el gobernador republicano Greg Abbott sabía que su plan para reabrir la actividad económica de Texas provocaría más contagios y muertes a causa del virus.

La agencia de noticias Associated Press informa que un reporte de 17 páginas elaborado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos que ofrece asesoramiento paso a paso a los dirigentes locales sobre cuándo y cómo reabrir los espacios públicos ha sido archivado, y un funcionario de la agencia gubernamental sostuvo que el documento “nunca verá la luz”. En el Congreso, el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes escuchó el miércoles el testimonio de dos expertos médicos que afirmaron que ni un solo estado o territorio en Estados Unidos ha cumplido con todos los criterios de la propia Casa Blanca para reactivar sus actividades económicas de manera segura. La doctora Caitlin Rivers, profesora de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins, sostuvo que los estados carecen de pruebas de diagnóstico adecuadas y de la capacidad para localizar a las personas que tuvieron contacto con quienes obtengan un resultado positivo en dichas pruebas. Asimismo, Rivers advirtió que muchos de los estados que están reanudando sus actividades económicas registran un aumento en las tasas de contagio del virus.

Caitlin Rivers afirmó: “Está claro para mí que estamos en un momento crucial de esta batalla. Corremos el riesgo de caer en la autocomplacencia al aceptar las muertes evitables de 2.000 estadounidenses cada día. Corremos riesgo de autocomplacencia al aceptar que nuestros trabajadores de la salud no tienen lo que necesitan para hacer su trabajo de manera segura. Y corremos riesgo de autocomplacencia al aceptar que sin un control continuo crearemos nuevamente las condiciones que nos han llevado a ser el país más afectado [por el virus] en el mundo”.

No testificó el miércoles el doctor Anthony Fauci, principal científico de enfermedades infecciosas del equipo de trabajo para el coronavirus del Gobierno estadounidense, a quien la Casa Blanca le prohibió presentarse ante el Comité de Asignaciones de la Cámara.

Un nuevo informe revela que el sector privado de Estados Unidos perdió más de 20 millones de empleos en abril, cuando entraron en vigencia las medidas de confinamiento por el coronavirus, la mayor pérdida de puestos de trabajo en el lapso de un mes que se haya registrado en la historia del país. La tasa de desempleo de Estados Unidos se encuentra actualmente en niveles que no se habían observado desde la Gran Depresión. En la mañana del jueves, el Departamento de Trabajo reportó que otros 3,2 millones de trabajadores estadounidenses presentaron solicitudes de prestaciones por desempleo en la semana que finalizó el 2 de mayo. Mientras tanto, un nuevo y alarmante reporte publicado por la Institución Brookings, un centro de investigación, revela que casi el 20% de los estadounidenses de hasta 12 años de edad no recibe suficientes alimentos durante la crisis del coronavirus. El periódico The Washington Post reporta que no todos los residentes de Estados Unidos se ven afectados por igual: una encuesta halló que el 20% de los trabajadores pertenecientes a la comunidad latina y el 16% de los afroestadounidenses informan haber sido despedidos o estar de licencia sin pago, en comparación con el 11% de los blancos.

En el estado de Ohio, el gobernador republicano Mike DeWine anunció el martes que recortará 775 millones de dólares del presupuesto estatal durante los próximos dos meses. Las medidas de austeridad incluyen recortes por 210 millones de dólares a Medicaid —programa de salud pública que ayuda a personas de bajos ingresos a cubrir sus gastos médicos— y casi 500 millones de dólares en recortes a la educación. El gobernador DeWine sostuvo que no utilizará el fondo de emergencia de 2.700 millones de dólares del estado.

El gobernador Mike DeWine expresó: “Hemos recibido muchas preguntas. ‘¿Van a hacer uso del fondo de emergencia?’ Y la respuesta es sí, lo haremos, simplemente no lo haremos en los próximos dos meses”.

Los recortes presupuestarios previstos por el gobernador DeWine llegaron al tiempo que el presidente Donald Trump sostuvo que las propuestas del Congreso para financiar a los Gobiernos estatales durante la pandemia fueron injustas para los republicanos, porque “todos los estados que necesitan ayuda son gobernados por demócratas, en todos los casos”. El mandatario hizo estas declaraciones el martes desde Arizona, un estado cuyo Gobierno dirigido por un republicano proyecta un déficit presupuestario de hasta 1.600 millones de dólares para fines del año fiscal.

La Organización de las Naciones Unidas sostuvo el miércoles que necesita miles de millones de dólares en fondos adicionales para la financiación de ayuda humanitaria, ya que la pandemia eleva los precios de los alimentos aun cuando millones de trabajadores han perdido sus empleos. La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios afirma que solo aproximadamente la mitad de los 2.000 millones de dólares en fondos de emergencia que solicitó en marzo han llegado, aunque la oficina sostiene actualmente que necesita casi 7.000 millones de dólares para brindar asistencia a los países más vulnerables. Mientras tanto, el director general de la Organización Mundial de la Salud advirtió el miércoles que los Gobiernos que levantan las órdenes de quedarse en casa demasiado rápido corren el riesgo de sufrir nuevas oleadas de contagios y muertes por coronavirus. Estas son las palabras del doctor Tedros Adhanom.

El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus dijo: “El riesgo de volver a las medidas de confinamiento sigue siendo muy real si los países no manejan la transición con mucho cuidado, adoptando un enfoque gradual”.

En Bruselas, los líderes de la Unión Europea advierten que el bloque de 27 países enfrenta la peor recesión de su historia y los analistas proyectan una caída del 7,4% en la producción económica. La grave noticia llega al tiempo que Alemania comienza a reactivar gradualmente su economía, con las escuelas, guarderías y algunos restaurantes listos para reabrir, manteniendo las normas de distanciamiento social. En Italia, las muertes por COVID-19 han alcanzado su punto más bajo en dos meses, mientras que Francia tiene programado levantar las medidas de confinamiento el 11 de mayo.

El Gobierno español ha anunciado una investigación para determinar si la ceremonia de clausura del hospital de campaña más grande de España durante la crisis del coronavirus, realizada el 1 de mayo, violó el decreto de emergencia de España y las reglas de distanciamiento social. Más de 1.000 personas acudieron a la ceremonia de clausura del hospital de campaña de IFEMA, instalado en un enorme centro de convenciones que fue la sede en diciembre pasado de la Cumbre Climática de las Naciones Unidas. Las imágenes del evento muestran a la gente amontonada, sin cumplir la regla de distanciamiento social de mantener una distancia de dos metros.

La televisión estatal venezolana transmitió un video en el que se ve a un mercenario estadounidense que fue capturado después de participar en un intento fallido de derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro. El intento de golpe ocurrió el domingo, cuando diez hombres armados ingresaron al país por mar cerca de la capital, Caracas. Las autoridades venezolanas mataron a ocho de los hombres. Los dos hombres restantes, ambos estadounidenses, fueron capturados. En el video, Luke Denman dijo que trabajaba para una empresa de seguridad privada con sede en el estado de Florida llamada Silvercorp USA, dirigida por un ex Boina Verde, y para Juan Guaidó, el líder de la oposición venezolana respaldado por Estados Unidos.

Luke Denman dijo: “Mis responsabilidades con Silvercorp están escritas en un contrato, o descritas en un contrato, firmado por Jordan Goudreau, Juan Rendón y Juan Guaidó”.

El presidente Donald Trump vetó el miércoles una resolución bipartidista del Senado destinada a limitar la autoridad del presidente para atacar a Irán sin la aprobación del Congreso. Es la séptima vez que Trump usa su poder de veto desde que asumió el cargo. El senador demócrata Tim Kaine había presentado la medida después de que Trump ordenara el asesinato del general iraní Qassem Soleimani, en enero.

Donald Trump tuvo una tensa conversación el miércoles con trabajadores médicos durante una reunión en el Despacho Oval por el Día Nacional del Personal de Enfermería. Sophia Adams, presidenta de la Asociación Estadounidense de Practicantes de Enfermería, le dijo a Trump que se había visto obligada a usar la misma máscara N95 durante semanas debido a la escasez de equipos de protección personal en el hospital de Nueva Orleans donde trabaja.

Sophia Adams: “Así que los equipos de protección personal han estado disponibles de manera irregular, pero lo hemos podido sobrellevar. Hacemos lo que tenemos que hacer. Somos practicantes de enfermería y sabemos adaptarnos y hacer lo que sea necesario: hacemos lo mejor que podemos para que el trabajo se haga y los pacientes reciban la atención que necesitan”.

Presidente Donald Trump: “Habrán estado disponibles de forma irregular para usted, pero no para muchas otras personas”.

Sophia Adams: “Estoy de acuerdo, señor presidente”.

Presidente Donald Trump: “Porque he escuchado lo contrario”.

Al menos 27 trabajadores médicos estadounidenses han muerto de COVID-19 en medio de una escasez crítica de equipos de protección personal. El Sindicato Nacional de Enfermeros ha estado exigiendo durante semanas que Trump utilice su autoridad en virtud de la Ley de Producción de Defensa para acelerar la producción de las máscaras N95 y otros equipos de seguridad que se necesitan con desesperación.

En el estado de Michigan, tres hombres afroestadounidenses que portaban grandes rifles escoltaron a la representante estatal Sarah Anthony, que también es afroestadounidense, el miércoles al Capitolio estatal en la ciudad Lansing. La ley estatal de Michigan permite que las personas porten armas de fuego dentro del edificio del Capitolio, aunque prohíbe a los manifestantes llevar carteles. La semana pasada, una gran multitud de manifestantes blancos fuertemente armados irrumpieron en el edificio e intentaron tomar la palabra en el Senado. El martes, la gobernadora Gretchen Whitmer criticó a los manifestantes, diciendo que algunos llevaban sogas, banderas confederadas y esvásticas.

El miércoles, en el estado de Colorado, en un hospital para veteranos en la ciudad de Aurora, los trabajadores médicos celebraron el alta del reverendo Terrance Hughes, paciente con COVID-19. El líder de 56 años de la comunidad que lucha por los derechos civiles de Denver fue el primer paciente con coronavirus del hospital para veteranos de Aurora, donde fue ingresado el 9 de marzo. Pasó siete semanas con un respirador y en un momento entró en coma, antes de recuperarse.

Un importante recaudador de fondos republicano y aliado de larga data de Donald Trump ha sido designado para dirigir el Servicio Postal de Estados Unidos. Louis DeJoy se desempeñará como director general de Correos en un momento en que el servicio de correspondencia de la nación enfrenta fuertes pérdidas en ingresos. La Oficina de Correos, que ha sido atacada por el presidente Trump, advirtió recientemente que no sobreviviría el verano sin una importante ayuda federal.

La agencia de noticias ProPublica informa que el mismo día en que el senador republicano Richard Burr vendió gran parte de sus acciones antes del colapso del mercado impulsado por el coronavirus, el cuñado de Burr también se deshizo una gran cantidad de acciones. Gerald Fauth vendió hasta 280.000 de dólares en acciones el 13 de febrero, una semana antes de que el mercado de valores comenzara a desplomarse. Como presidente del Comité de Inteligencia del Senado, Burr tuvo acceso a información privilegiada sobre la gravedad de la pandemia emergente.

En noticias sobre inmigración, un hombre de 57 años de edad proveniente de El Salvador fue la primera persona que murió de COVID-19 bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos. Carlos Ernesto Escobar Mejía llegó desde El Salvador junto a su familia en la década de 1980, durante la guerra civil respaldada por Estados Unidos en su país. Era el menor de cinco hermanos y el único que no logró obtener la residencia permanente. Escobar Mejía se encontraba detenido desde enero en el centro de detención privado de Otay Mesa, ubicado cerca de la ciudad de San Diego, en el estado de California. Al momento de su fallecimiento, se encontraba hospitalizado y había estado conectado a un respirador desde hacía una semana. El periódico San Diego Union-Tribune informa que desde el martes a la tarde más de 200 personas recluidas en el Centro de Detención Otay Mesa han dado positivo por COVID-19, lo que representa el mayor brote de coronavirus registrado actualmente en centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de todo el país. Las siguientes son palabras del solicitante de asilo Oscar Nevarez Diaz, quien se encuentra recluido en Otay Mesa.

Oscar Nevarez Diaz expresó: “Estaba muy enfermo y se quejaba continuamente. No salía de su habitación. Y lo único que hacían cuando se quejaba era llevarlo al servicio médico de guardia, y lo único que le daban eran analgésicos o medicamentos para el resfrío. Acá no les importa. No les importamos como seres humanos. Ni siquiera nos consideran seres humanos. Como somos inmigrantes, esta gente nos considera menos que humanos. No les importamos en lo absoluto. Huimos de nuestro país de origen porque temíamos por nuestra vida. Vinimos aquí creyendo que era un lugar seguro, y ahora nos ponen en esta situación, en la que nuestras vidas corren aún más riesgo del que corrían en nuestro país”.

Aumenta la indignación en todo Estados Unidos por el asesinato de Ahmaud Arbery, el hombre afroestadounidense de 25 años de edad muerto a tiros a manos de dos hombres blancos en febrero, mientras trotaba en la localidad de Brunswick, en el estado de Georgia. Esta semana se dio a conocer un impactante video en el que se puede observar a los dos hombres armados que esperaban para atacar a Arbery, mientras este corría por una calle angosta. Los hombres fueron identificados como el exagente de Policía Gregory McMichael y su hijo Travis. Un amigo de los hombres filmó el video que muestra la emboscada y el asesinato de Arbery. El destacado basquetbolista LeBron James tuiteó: “¡Literalmente nos están cazando TODOS LOS DÍAS/CADA VEZ que salimos del confort de nuestros hogares!”. El candidato a la presidencia por el Partido Demócrata Joe Biden condenó el asesinato con una publicación en Twitter en la que expresó: “El video es claro: Ahmaud Arbery fue asesinado a sangre fría. Mi corazón acompaña a sus familiares, que merecen justicia y la merecen ahora. Es hora de llevar a cabo una investigación rápida, completa y transparente en torno a su asesinato”. Hasta el momento no se han efectuado arrestos con relación al caso, que ahora será llevado ante un gran jurado.

Se dio a conocer una filmación de video realizada con un teléfono celular en la que se puede observar a un agente del Departamento de Policía de Los Ángeles que golpea reiteradamente a un hombre al que está arrestando en el barrio Boyle Heights, a fines de abril. El video muestra al hombre de espalda a los agentes, de pie junto a una cerca y con sus manos detrás de su espalda cuando uno de los agentes comienza a pegarle en la parte trasera de la cabeza y el cuerpo y lo golpea más de una decena de veces mientras grita obscenidades. El hombre intenta alejarse unos pasos del agente, pero este se le acerca nuevamente y lo golpea varias veces más. El hombre no responde a los golpes.Después de que se conociera el video, se le ha ordenado al agente que permanezca en su hogar a la espera de una investigación interna. El agente ha sido identificado como Frank Hernandez, un veterano de la Policía de Los Ángeles que ha pertenecido a esta institución por 20 años. El periódico Los Angeles Times informa que, en su trayectoria, Hernandez se ha visto involucrado en tres tiroteos durante el cumplimiento de sus funciones. En 2010, Hernandez disparó y provocó la muerte a un inmigrante guatemalteco llamado Manuel Jamines, en un incidente que provocó protestas.

En India, al menos nueve personas murieron, entre ellas dos menores, y cientos de personas fueron hospitalizadas tras una fuga de gas en una planta química ubicada al sureste del país. El derrame de estireno se registró en una planta fabricante de plásticos propiedad de la compañía surcoreana LG Corporation y fue atribuido por la Policía de India a dos grandes tanques que fueron dejados abandonados desde fines de marzo tras las medidas de confinamiento impuestas debido al coronavirus. Se trata del peor envenenamiento a gran escala ocurrido en India desde 1984, cuando una filtración de gas en una planta productora de pesticidas ubicada en la ciudad de Bhopal provocó la muerte de unas 20.000 personas.

El miércoles, la secretaria de Educación de Estados Unidos, Betsy DeVos, reveló nuevas políticas para responder a las acusaciones de agresiones sexuales en universidades y demás instituciones educativas. Estas políticas debilitan los derechos de sobrevivientes de violencia sexual mientras reafirman las protecciónes a las personas acusadas de acoso o agresión sexual. La reciente normativa, que entrará en vigor en agosto, reduce además la responsabilidad de universidades e instituciones educativas y limita el tipo de casos que dichas instituciones de enseñanza deben investigar. Agrupaciones en defensa de sobrevivientes de violencia sexual han prometido luchar contra las nuevas políticas. Vanita Gupta, presidenta y directora ejecutiva de la Conferencia de Liderazgo sobre Derechos Civiles y Humanos, denunció la normativa y expresó: “Todo esto forma parte de los intentos de este Gobierno de socavar los derechos civiles de estudiantes. Todos los estudiantes merecen un entorno educativo libre de violencia y discriminación sexual”.