En Estados Unidos, fiscales del estado de Georgia han acusado a Garrett Rolfe, ex oficial de policía de la ciudad de Atlanta, de 11 cargos por la muerte a tiros de Rayshard Brooks, de 27 años de edad, quien recibió dos disparos en la espalda el 12 de junio en el estacionamiento de un restaurante de comida rápida Wendy’s. Los cargos incluyen asesinato en primer grado y conllevan una sentencia de cadena perpetua o de pena de muerte. Un segundo policía involucrado en la muerte de Brooks, Devin Brosnan, será acusado de asalto agravado. Los fiscales anunciaron que Brosman acordó colaborar como testigo del Estado y testificar en contra de Rolfe, pero su abogado niega esa afirmación. El fiscal de distrito del condado de Fulton, Paul Howard, reveló el miércoles una fotografía en la que puede observarse a Rolfe pateando a Brooks mientras yacía sangrando en el pavimento. Asimismo, el fiscal Howard alegó que ambos policías omitieron brindarle atención médica por más de dos minutos.
Paul Howard Junior afirmó: “Durante esos dos minutos y 12 segundos, el agente Rolfe pateó de hecho al señor Brooks mientras yacía en el suelo, mientras estaba allí luchando por su vida… A partir del video, pudimos observar que, en efecto, el otro policía, el agente Brosnan, estaba de pie sobre los hombros del señor Brooks mientras él luchaba por su vida”.
El periódico The Guardian informa que el agente Garrett Rolfe fue acusado previamente de encubrir un tiroteo en 2015 junto con otros dos policías. Según se informa, Rolfe y los otros agentes abrieron fuego contra un hombre negro llamado Jackie Jermaine Harris mientras lo perseguían por conducir un camión robado. Una de las balas disparadas por los policías alcanzó a Harris, perforándole un pulmón, pero los agentes nunca reportaron el tiroteo. El miércoles por la noche, varios policías de Atlanta organizaron una jornada de ausencia por enfermedad, negándose a presentarse a trabajar en sus turnos habituales en protesta por los cargos penales presentados contra los dos agentes.
Se dio a conocer un nuevo video en el que Rayshard Brooks cuenta en sus propias palabras lo que vivió dentro del sistema de justicia penal de Estados Unidos. La experiencia de estar encerrado en prisión, afirma, lo dejó profundamente endeudado y con dificultades para pagar los honorarios legales y la indemnización impuesta en su condena, además de ser rechazado por empleadores debido a sus antecedentes penales. Brooks habló en febrero con la agrupación Reconnect.
Rayshard Brooks expresó: “Siento que parte del sistema debería vernos como individuos que tenemos vidas, que solamente cometimos un error, y no tratarnos solo como si fuéramos animales”.
Las protestas contra el racismo y la brutalidad policial continúan en Estados Unidos, y continúan también obteniendo victorias políticas. Autoridades de distintas ciudades se disponen a prohibir que oficiales de policía desempeñen labores en instituciones educativas. Esto ocurre en la ciudad de East Lansing, en el estado de Michigan, de la ciudad de Duluth, en el estado de Minnesota, de la ciudad de Eugene, en el estado de Oregón y de la ciudad de Columbus, en el estado de Ohio, entre otros lugares.
En el estado de Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo firmó una orden ejecutiva que declara que el 19 de junio, fecha en que se celebra en Estados Unidos el Juneteenth o la liberación de los afroestadounidenses de la esclavitud, será un día festivo para los empleados estatales.
Mientras tanto, el presidente Donald Trump continuó demonizando a los manifestantes del movimiento Black Lives Matter (“Las vidas negras importan”, en español) y afirmó el miércoles en el canal de noticias Fox News que sus actividades estaban perdiendo fuerza.
El presidente Donald Trump sostuvo: “Los manifestantes y anarquistas y terroristas y saqueadores y todas las personas que estuvieron marchando en diversos lugares durante las últimas dos semanas han ido disminuyendo. Han perdido algo de energía. Eso es bueno, pero… es que muchos de ellos ni siquiera saben por qué están protestando, francamente”.
Los comentarios de Trump se produjeron al tiempo que manifestantes de Las Vidas Negras Importan continúan siendo atacados por grupos civiles armados y contramanifestantes de extrema derecha. En la ciudad de Portland, en el estado de Oregón, tres manifestantes resultaron heridos luego de que un conductor chocara su vehículo contra un grupo que marchaba pacíficamente en el centro de la ciudad el miércoles por la mañana. En la ciudad de Taylor, en el estado de Michigan, una persona resultó herida el martes por la noche después de que un conductor acelerara su automóvil contra una protesta pacífica y aplastara la bicicleta de uno de los manifestantes. A principios de esta semana, autoridades de la ciudad de Albuquerque, en el estado de Nuevo México, exhibieron rifles de asalto, pistolas, cuchillos y cientos de rondas de municiones confiscadas a miembros de un grupo de milicianos de extrema derecha que amenazó con atacar el lunes a una protesta pacífica. Un manifestante recibió un disparo y fue hospitalizado en estado crítico.
En la ciudad de Ginebra, el hermano de George Floyd solicitó el miércoles al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que establezca una comisión de investigación sobre el racismo y la brutalidad policial en Estados Unidos. Philonise Floyd intervino mediante videoconferencia.
Philonise Floyd sostuvo: “Cuando la gente se atrevió a alzar la voz y protestar por [la muerte de] mi hermano, les dispararon gases lacrimógenos y los atropellaron con vehículos policiales. Varias personas perdieron sus ojos y sufrieron daño cerebral a causa de las balas de goma. Manifestantes pacíficos resultaron heridos y murieron debido a los disparos de la policía. Periodistas fueron golpeados y perdieron la vista cuando intentaron mostrar al mundo la brutalidad que estaba teniendo lugar en las protestas. Cuando las personas alzan su voz para protestar por el trato que reciben las personas negras en Estados Unidos, las silencian. Les disparan y las matan”.
No había ningún representante de Estados Unidos presente durante la intervención de Philonise Floyd, ya que el Gobierno de Trump retiró al país del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2018.
En Estados Unidos, el estado de Florida reportó más de 2.600 casos nuevos el miércoles, igualando prácticamente el récord alcanzado un día antes. Entre los nuevos casos registrados se incluyen 16 amigos que el 6 de junio compartieron una salida nocturna a un pub irlandés en la ciudad de Jacksonville. Siete empleados del restaurante también dieron positivo. Pese al nivel récord de contagios, el Comité Nacional Republicano está buscando que cientos de empresas locales se inscriban como proveedores para su convención de nominación presidencial, que se celebrará en Jacksonville a fines de agosto en un auditorio con capacidad para 15.000 personas.
Florida ha registrado oficialmente más de 3.000 muertes por COVID-19. Incluso mientras los casos aumentan vertiginosamente, el gobernador republicano Ron DeSantis sostiene que descarta la imposición de nuevas restricciones para frenar la propagación del virus.
El gobernador Ron DeSantis dijo: “Pero en lo que respecta a los restaurantes, ¿han estado abiertos durante cuánto tiempo? ¿Seis semanas? Me refiero a que, la idea de que, de repente, [la apertura de restaurantes] es la causa [del aumento de casos de COVID-19], no estoy seguro de que sea esa la razón. Así que no, no vamos a cerrar. Vamos a seguir adelante”.
En el estado de Oklahoma, el alcalde republicano de la ciudad de Tulsa, GT Bynum, anunció el miércoles que no asistirá el sábado al primer acto de campaña del presidente Trump desde el inicio de la pandemia y dijo a la prensa: “no hay certeza de que todo [el evento] sea seguro”. Se prevé que 19.000 personas llenen un estadio para el mitin de Trump. Asimismo, autoridades municipales afirman que esperan la llegada a Tulsa de hasta 100.000 partidarios de Trump para la visita del presidente. Si bien el equipo de campaña de Trump exige que los asistentes al evento firmen un documento que los exime de responsabilidad en caso de que contraigan COVID-19, no requieren que usen tapabocas.
En Lima, la capital de Perú, policías con equipo antidisturbios hicieron uso de palos y escudos para golpear a trabajadores de la salud que realizaban una protesta en demanda de más equipos de protección personal. Médicos y personal de enfermería presentes en la protesta dijeron que temían que muchas personas quedaran viudas y huérfanas. Estas son las palabras de Milagros Tello, una de las enfermeras en la manifestación.
Milagros Tello expresó: “Estamos en el nivel más alto de contagio. Lo cual las estadísticas lo prueban así, ya que tenemos muchos compañeros fallecidos a causa del COVID-19. Nosotros pedimos y exigimos al Gobierno, a la Salud, a la señora Fiorella Molinelli, exigimos que nos den las mascarillas adecuadas, las mascarillas isoméricas que están entregando solo a una parte de los trabajadores”.
Perú ha registrado más de 7.000 muertes por coronavirus y un cuarto de millón de casos confirmados.
El ex asesor de Seguridad Nacional John Bolton acusó al presidente Trump de pedirle personalmente al presidente chino Xi Jinping que usara su poder económico para ayudarlo a ganar las elecciones presidenciales de 2020 comprando más soja y trigo estadounidense. Bolton hace las afirmaciones en un libro de memorias que será publicado próximanente. El Departamento de Justicia demandó a Bolton en un intento por impedir la publicación del libro, pero algunos periodistas ya han obtenido copias.
El libro de Bolton aparece pocos meses después de que se negara a testificar durante el juicio político contra el presidente Trump. En el libro, Bolton critica a los demócratas por centrarse en las comunicaciones de Trump con Ucrania y alega que el presidente estaba dispuesto a detener investigaciones penales contra “dictadores de su agrado”, citando a China y Turquía como dos ejemplos. Bolton escribe además que Trump pidió en privado la ejecución de los periodistas que no revelan sus fuentes, supuestamente-al parecer-presuntamente diciendo: “Estas personas deberían ser ejecutadas. Son escorias”.
Bolton también critica a Trump por no ser lo suficientemente agresivo en asuntos de política exterior. Afirma que la decisión de Trump de no atacar a Irán en 2019 tras el derribo de un dron estadounidense fue “la cosa más irracional que he visto hacer a un presidente”. Bolton, que abogó fuertemente para que Estados Unidos derrocara al Gobierno venezolano, afirma en el libro que Trump dijo que invadir Venezuela sería “genial” y que Venezuela “en realidad forma parte de Estados Unidos”.
El ex asesor de Seguridad Nacional John Bolton afirma también que Trump le dijo a Xi Jinping durante una reunión privada mantenida el año pasado en la Cumbre del G20 celebrada en Japón que apoyaba las razones de China para la construcción de inmensos campos de concentración para retener a musulmanes uigures. Bolton escribe: “Según nuestro intérprete, Trump dijo que Xi debía seguir adelante con la construcción de los campos, lo que Trump consideraba absolutamente correcto”.
Esta información fue noticia el miércoles, el mismo día en que el presidente Trump firmó la Ley de Política de Derechos Humanos Uigur que impone sanciones a funcionarios chinos que participan en ese programa de detención.
En Estados Unidos, las autoridades investigan los recientes ahorcamientos de seis personas de color en cuatro estados. Funcionarios han dictaminado en todos los casos que se trata de suicidios, pero muchos temen que algunas de las muertes puedan ser linchamientos modernos. El miércoles la policía encontró a un joven afroestadounidense de 17 años de edad colgando de un árbol en el patio de una escuela primaria de la zona de Spring, en el estado de Texas. El lunes, un hombre latino fue encontrado ahorcado en la ciudad de Houston. También se han informado ahorcamientos en la ciudad de Nueva York y en las ciudades californianas de Victorville y Palmdale. Mientras tanto, se ha dado inicio a una investigación sobre crímenes de odio en la ciudad de Oakland, California, después de que se encontraran cinco sogas con nudo de horca colgando de árboles en la ciudad.
Varios fabricantes de alimentos han anunciado planes para eliminar las imágenes y nombres racistas de sus productos. PepsiCo eliminará Aunt Jemima, una marca de productos para el desayuno. Mars anunció que planea cambiar la identidad de la marca de arroz Uncle Ben. Por último, Conagra dijo que revisaría la imagen de la marca de jarabe para panqueques Mrs. Butterworth.
Un grupo de 50 expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas han condenado el plan de Israel de anexarse el 30% de los territorios ocupados de Cisjordania, describiéndolo como una “una versión de un apartheid del siglo XXI”. Esto ocurre pocos días después de que un grupo de más de 400 académicos de estudios judíos e israelíes criticaran la anexión. En una carta, los académicos escriben: “En estas condiciones, la anexión de los territorios palestinos consolidará un sistema antidemocrático con una ley de separados y desiguales y con una discriminación sistémica contra la población palestina”.
En el Reino Unido, los consejeros de la Universidad de Oxford votaron a favor de eliminar una estatua del colonizador de la era victoriana Cecil Rhodes, quien ayudó a allanar el camino para el sistema de apartheid en Sudáfrica.
Uno de los integrantes de “Los 9 de MOVE”, Delbert Africa, ha muerto a la edad de 74 años, pocos meses después de ser liberado de prisión tras haber cumplido 42 años de cárcel. Delbert Africa fue arrestado en Filadelfia junto a otras ocho personas, tras una redada policial llevada a cabo en 1978 en la casa de MOVE, una organización radical contraria a la brutalidad policial, conformada principalmente por afroestadounidenses. Durante el arresto de Delbert Africa, los policías de Filadelfia fueron filmados pateándolo repetidamente en la cabeza mientras yacía en el suelo. El video de la golpiza fue transmitido en todo el país.